Historia
Ocupada por grupos humanos desde el Paleolítico Inferior, durante el superior Asturias se caracterizó por las pinturas rupestres del oriente de la Comunidad. En el Mesolítico se desarrolló una cultural original, el asturiense; a continuación se introdujo laEdad de Bronce, caracterizada por los megalitos y túmulos.
Durante la Edad de Hierro, con raíces en la tradición local del Bronce Final Atlántico, se desarrollaron un conjunto de comunidades que construirían y habitarían en castros. Estas poblaciones evolucionarían localmente durante todo el primer milenio antes de nuestra era, hasta la llegada de los romanos al Noroeste peninsular, que percibirían a estas gentes como parte de una realidad étnica (los astures) que no se correspondería con la realidad, ya que difícilmente esas comunidades mantendrían una conciencia clara de pertenencia a una estructura socio-política más allá de unidades locales, comarcales, estructuradas en unidades territoriales como valles o cuencas fluviales.
La conquista romana entre 29 y 19 a. C. hizo entrar a Asturias en la Historia. Durante este período romano destacan las labores mineras realizadas por el Estado Romano, con el oro del Occidente asturiano como centro del esquema territorial en época alto-imperial. La explotación minera de las riquezas auríferas decaería entre los siglos II-III d. C., en favor de las minas romanas de la región de la Dacia, conquistada para el Imperio entonces. El otro esquema complementario de estos momentos serían las explotaciones agropecuarias de multitud de villas romanas como las de Veranes (Gijón) o Memorana (Lena), además del surgimiento de núcleos urbanos fortificados como Gijón.
Tras varios siglos sin presencia extranjera, los suevos y visigodos ocuparon el territorio durante el siglo VI, que terminaría a principios del siglo VIII con la invasión musulmana. El territorio, como había sucedido con Roma y Toledo, no fue fácil de someter, estableciéndose en 722 una independencia de facto como Reino de Asturias tras la victoria de Pelayo en la batalla de Covadonga. La monarquía asturiana daría paso en el siglo X al Reino de León.
Durante los siglos medievales, el aislamiento propiciado por la cordillera cantábrica hace que las referencias históricas sean escasas. Tras la rebelión del hijo de Enrique II de Trastámara, se establece el Principado de Asturias. Si hubo varios intentos de independencia, los más conocidos fueron el condeGonzalo Peláez o la reina Urraca (la asturiana), que aún consiguiendo importantes victorias al final fueron derrotados por las tropas castellanas.
En el siglo XVI el territorio alcanzó por primera vez los 100.000 habitantes, número que se duplicó con la llegada del maízamericano en el siglo siguiente.
El 8 de mayo de 1808, la Junta General del Principado de Asturias declara la guerra a Francia y se proclama soberana, creando ejército propio y enviando embajadores al extranjero, siendo el primer organismo oficial de España en dar ese paso. En ese momento se formas cuerpos militares propios como el Regimiento de Candás y Luanco. El 1 de enero de 1820, el oficial Rafael de Riego, oriundo de Tuña (Tineo), se subleva en Cádiz proclamando la Constitución de 1812.
A partir de 1830 comienza la explotación del carbón, iniciando la revolución industrial en la comunidad. Más tarde se establecería la industria siderúrgica y naval.
El 6 de octubre de 1934 comenzó un alzamiento revolucionario en la cuenca minera provocada porque los revolucionarios no admitieron la entrada de la CEDA en el gobierno, algo que entendían como un avance del fascismo en España. La Revolución de 1934 tuvo a Asturias por escenario principal.
Durante la revolución de 1934, protagonizada por los mineros de las Cuencas, Oviedo queda asolada en buena parte: resultan incendiados, entre otros edificios, el de la Universidad, cuya biblioteca guardaba fondos bibliográficos de extraordinario valor que no se pudieron recuperar, o el teatro Campoamor. La Cámara Santa en la Catedral, por su parte, fue dinamitada.
La Guerra Civil produjo la división de Asturias en dos bandos, al sumarse Oviedo al levantamiento el 19 de julio. El 25 de agosto de 1937 se proclama en Gijón elConsejo Soberano de Asturias y León presidido por el dirigente sindical y socialista Belarmino Tomás, terminando el conflicto el 20 de octubre de 1937. Tras veinte años de estancamiento económico, se produjo la definitiva industrialización de Asturias.
Fuertemente afectado por la reconversión industrial de la década de 1990, el Principado intenta actualmente potenciar sus abundantes recursos paisajísticos y naturales con vistas al turismo.