No pretendo decir qué viaje me gustó más, no me gusta que me pregunten eso, no quiero tener que elegir. Es cierto que sí, iba más tranquila en países como Alemania o Francia, y tuve más miedo en países como Turquía o Rumanía; pero tampoco he descubierto nada diciendo esto. De hecho, estaba más asustada antes de ir al segundo viaje que una vez allí. Y la culpa de esto la tiene cierta alarma difundida por parte de los medios de comunicación que ha tenido como consecuencia el miedo e incluso el odio a la gente de Europa del este. Y, la verdad, una vez allí tampoco es para tanto, y ni los rumanos son tan malos, ni vas a estar totalmente a salvo sólo por estar en un país rico.
Es cierto, hay dos europas claramente diferenciadas por cuestiones como el nivel de vida de los habitantes, o por el estado de los edificios, tal y como he mostrado en las fotografías del Primer viaje y del Segundo viaje . Pero al final, cada Europa tiene su encanto, y si digo la verdad, a veces preferiría estar en un rincón perdido de la costa del Peloponeso en Grecia, antes que en la larga cola de la Torre Eiffel de París, donde no puedes moverte sin chocarte con alguien o sin que alguien se choque contigo. Es verdad que hay que subir al menos una vez al último piso de la torre Eiffel, pero en mi opinión, viajar abarca muchas otras cosas (por ejemplo, dormir en trenes y comer fiambre recalentado de la mochila).
Al final lo que importa es que te has pasado tres semanas dando vueltas por Europa (cualquiera de las dos), con la única preocupación de hacer fotografías a lo que tienes delante y que es tan diferente a cualquier cosa que has visto antes. Otra preocupacíón podría ser dónde vas a dormir esa noche, aunque eso más que preocupación es una necesidad, y al final duermes donde sea y como sea. Habrá gente que le gustará este tipo de viajes y habrá gente que no, eso ya lo sé.
He éstado en bastantes países de Europa (aún me quedan unos cuantos), y de los viajes me quedo con los dos o con ninguno, lo que importa es que cada vez que he llegado a mi casa después de cada uno de ellos he tenido ganas de más. Ya estoy pensando en cuál será mi próximo destino...
por Andrea Copado Vidal © todos los derechos reservados