Peter está tan furioso por la decisión que habeis tomado de marcharos que ni se digna a responder a tu pregunta. Suspiras y subes la escalera en pos de Wendy y los muchachos.

¡Nada más salir, una pandilla de piratas te atrapa y te ata!¡Son el capitán Garfio y sus compinches... y han hecho prisioneros a todos tus amigos!

-¡Llevadlos a bordo!-dice Garfio y ríe sarcásticamente-. ¡Dejaré esta bonita bomba como regalo para Peter Pan!

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Una vez en el barco, oyes a los piratas comentar como capturaron poco antes a Campanilla. La diminuta hada estaba celosa porque a Peter le gustaba Wendy. Garfio se comprometió a llevarse a Wendy, y Campanilla le contóo cómo hallar el escondrijo secreto de los Muchachos Perdidos.

Ahora los piratas cantaban, mientras los Muchachos Perdidos, Wendy y sus hermanos y tu estabais atados...­

¡Ahora sois prisioneros de los piratas y Peter está a punto de abrir un obsequio que no es tal, sino una bomba!

Pero eso no es todo. El capitán Garfio aparece de un salto en cubierta y exclama:

- ¡Os unís a mi tripulación o saltáis por el tablón!

-¡Nunca me uniré a vosotros!- afirma Wendy.

-Ajá, entonces las damas primero- gruñe Garfio y la obliga a caminar por el tablón.

¡Wendy camina hasta el borde y se arroja valientemente al agua!

¡Mientras cae, Peter Pan se acerca volando y la rescata!

- Capitán Garfio, Campanilla logró escapar y me salvó de la bomba- grita Peter-. ¡Esta vez has ido demasiado lejos! ¡Te reto a un último duelo!

 

Peter deposita rápidamente a Wendy en cubierta y os desata. Salta sobre el capitán Garfio, daga en mano. Entretanto, los Muchachos Perdidos y tú os ocupáis de la tripulación pirata. Les obligáis a saltar uno tras otro por la borda.

Buscas con la mirada a Peter y el capitán. ¡Están en lo más alto de la jarcia! Peter asesta un golpe a Garfio y este pierde el equilibrio.

¡Plaf! El capitán Garfio cae al agua.

Un cocodrilo asoma a la superficie, próximo al capitán, y Garfio grita aterrorizado.

-Es el mismo cocodrilo que le devoró la mano-explica Peter-. Y ahora ha vuelto a buscar más comida...

Ves que Garfio nada desesperadamente hacia sus compinches.

Peter se vuelve hacia todos vosotros y dice:

- Creo que ha llegado el momento de volver a casa...

Aunque los Muchachos Perdidos se quedan en el país de Nunca Jamás, Peter os rocía con polvo de duende y os lleva de vuelta a casa...¡a bordo del barco pirata!

 

FIN