Entrevista con Vannevar Bush

por Jorge Medina Zahonero


Vannevar Bush (11 de marzo de 1890 - 30 de junio de 1974) fue un ingeniero y científico estadounidense. Es conocido por el rol político que tuvo en el desarrollo de la bomba atómica y por su idea Memex, que es un concepto precursor a la World Wide Web. Nació el 11 de marzo de 1890 en Everett, Massachusetts y estudió en el Tufts College de la Universidad de Harvard y en el Instituto de Massachussetts de Tecnología (MIT), donde más tarde desempeñó diversos cargos docentes y administrativos.Tenía dos hermanas. Su padre era ministro de Universalist. De niño, Bush estaba a menudo enfermo por lo que permanecía largos periodos de tiempo postrado en cama. En la escuela demostró una gran aptitud para la matemáticas. Desde pequeño ya era un alumno aventajado y en 1913 construyó una máquina que servía para calcular distancias entre terrenos desiguales a la que llamó Profile Tracer.

-->J.M.:

¿Qué hace falta para que un archivo resulte útil a la ciencia?

V.B.:

Ha de estar en continua ampliación, almacenado en algún lugar y, lo que es aún más importante, ha de poder ser consultado. En la actualidad, confeccionamos todo tipo de archivos por medio de la escritura y la fotografía y, en menor grado, por medio de la impresión. Pero también nos ayudamos de las películas cinematográficas, de los discos fonográficos y de los cables magnéticos. Incluso, en el caso de no aparecer nuevos medios para confeccionar archivos, los existentes se encuentran sumidos en un proceso de modificación y expansión.

J.M.:

¿Qué ocurre con la manipulación de las ideas y su introducción en archivo?

V.B.:

podemos afirmar que las cosas han ido empeorando con el tiempo, pues somos capaces de continuar ampliando la extensión del archivo sin apenas ser capaces de consultarlo. La consulta de un archivo de tal envergadura no se limita, ciertamente, a la mera extracción de datos para la investigación científica, sino que está más bien en relación con todo el proceso por medio del cual el ser humano aprovecha su herencia de conocimientos adquiridos. La acción de mayor importancia es la selección, y sobre ella es sobre la que nos detendremos seguidamente. Podemos tomar en consideración millones de pensamientos de gran valor y la suma de la experiencia sobre la que se basan, todo ello encerrado en los muros de piedra de las formas arquitectónicas aceptables pero, si el erudito, tras metódicas búsquedas, no puede acceder más que a uno de ellos por semana, es más que probable que sus síntesis no puedan estar a la altura de las exigencias de su época.

J.M.:

¿Qué se puede hacer para consultar un archivo?

V.B.:

Se puede consultar el archivo mediante el esquema habitual de indizado. Así, si el usuario desea consultar un libro en concreto, compone su código con el teclado y la cubierta del libro aparece inmediatamente ante su vista, proyectada en uno de sus visores. Los códigos utilizados con más frecuencia son de carácter mnemónico, de modo que el usuario apenas ha de consultar su libro de códigos pero, cuando así lo desea, la simple pulsación de una tecla lo trae ante su vista. Además de la que acabamos de ver, el memex dispone de palancas suplementarias. Cuando el usuario acciona una de ellas hacia la derecha, puede recorrer con la vista el libro que está utilizando, pues ante él aparece todo el contenido del libro, página a página y con la velocidad suficiente para que pueda identificarlas fácilmente. Si empuja la palanca aún más hacia la derecha, examina el libro de diez en diez páginas y, si la empuja todavía más hacia la derecha, el libro se le presentará de cien en cien páginas. Accionar la misma palanca hacia la izquierda tiene exactamente el mismo efecto, sólo que las páginas pasan en sentido contrario, es decir, hacia atrás.


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