Para saber más:
Poltergeist
Cuando oímos a alguien contar lo ocurrido en su casa, o en casa de algún conocido suyo, estamos oyendo hablar ya de una casa encantada o, al menos, de una supuesta casa embrujada.
Cuando hablamos de una casa encantada es porque supuestamente en un interior ocurren cosas extrañas, tales como voces extrañas, movimientos de objetos, etc. Cuando la mente del habitante de esta supuesta casa encantada es tan poderosa como para provocar los fenómenos anteriormente citados, se habla del poltergeist.
El poltergeist, que en alemán significa espíritu estrepitosos, en la antigua metafísica se definía como lo que ahora se entiende por casa encantadas, aunque en las últimas décadas los parapsicólogos utilizan el término para referirse a fenómenos provocados por la sugestión de los testigos, o por la psique de éstos.
A menudo se dan en poltergeist, lo que se ha denominado psicocinesis recurrente, fenómenos que se definen como la estimulación que provoca un joven (generalmente adolescente) que, actuando como foco, hace que los espíritus se manifiesten (fenómeno llamado como “canalización”). Diversos investigadores han estudiado algunos casos de este tipo, casi siempre con trabajos inconclusos debido a su imposibilidad de explicación “racional” u ortodoxa.
El poltergeist también existe, evidentemente, pero es también un misterio inexplicable.
Con anterioridad al siglo XIX, la culpa de las manifestaciones de los poltergeist recaía en el diablo y otros demonios, así como en las brujas y los fantasmas delos muertos.
El desarrollo a fines del siglo XIX de la investigación de los fenómenos psíquicos permitió estudiar científicamente los fenómenos. Entre los primeros investigadores del mismo se contaban dos fundadores de la Society for Psoyhical Research, Sir William Barrea y Frederic W.H. Myers.
Este último creía que algunos casos de poltergeist eran auténticos, y observo que los poltergeist eran distintos de los fenómenos de apariciones fantasmas
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