por Andreu Moreno
¿ Cómo afectan los cambios tecnológicos de la guerra en la vida cotidiana?
V.B.:La presente no ha sido una guerra única y exclusiva de científicos. Ha sido una guerra en la que todos hemos desempeñado nuestro papel. Los científicos, dejando a un lado su sempiterna competencia en aras de una causa común, han compartido entre ellos muchas cosas y han aprendido muchas otras, de modo que el trabajo compartido ha resultado especialmente estimulante para todos. Sin embargo, en estos momentos en que parece que el final de la guerra se aproxima, podemos preguntarnos: ¿a qué se dedicarán los científicos a partir de ahora?
A.M.:¿Los procesos repetitivos de pensamiento se encuentran confinados a cuestiones meramente aritméticas o estadísticas?
V.B.:No. De hecho, cada vez que combinamos y registramos hechos según ciertos procesos lógicos establecidos, el aspecto creativo del pensamiento entra en juego únicamente en la selección de los datos y del proceso a emplear, y la manipulación posterior es de naturaleza repetitiva y susceptible, pues, de ser encomendada a una máquina. Sin embargo, más allá de los límites de la aritmética, no se ha trabajado tanto en este terreno como podría haberse hecho debido, fundamentalmente, a consideraciones económicas. Las necesidades de las empresas y el amplio mercado que las esperaba aseguró el advenimiento de máquinas aritméticas fabricadas en masa en cuanto los métodos de producción resultaron lo suficientemente avanzados para ello.