“Para mí ha sido un auténtico infierno”. Para mí también
Sin que sirva de precedente, esta vez he dejado un trabajo para el final no por dejadez o perrería como suele ser habitual, sino que lo he hecho después de, valga la redundancia, reflexionar al respecto. Quería dejar “prácticamente” terminados el resto de trabajos de la asignatura, así como leer alguna de las reflexiones de mis compañeros, para, una vez hecho esto, elaborar la mía con todo conocimiento de causa posible.
Como les pasaba a muchos de mis colegas, por allá en septiembre, no tenía ni la más remota idea de lo que era el hipertexto -y para que engañarnos, no sé si ahora lo tengo mucho más claro. Sólo sabia que la clase era en un estudio con ordenadores y eso ya era un punto a su favor -iluso de mí. Recuerdo que el primer día de clase todo era buen rollo, buenas intenciones, incluso salí al estrado de clase para hacer una “mini práctica” en el ordenador del profesor. Nada más lejos de la realidad...
No me he promulgado mucho por los foros de la asignatura, ni siquiera para desactivarme la opción de que todos los “benditos” mensajes que la gente se ha empeñado en publicar se me reenviaran automáticamente a mi correo -ahora mismo tengo 493 mensajes no leídos en mi cuenta universitaria. Pero últimamente y a raíz de las dagas, cuchilladas, hachazos y demás artefactos afilados que se han arrojado unos a otros virtualmente, me atreví a leer alguno de estos postreros mensajes –arriesgándome a una posible ceguera crónica. Mi sorpresa ha sido mayúscula. Pero si he decido mantenerme al margen del debate –alguien que se protege por una pantalla para hablar mal de otras personas no merece mi atención- no voy a rebajarme y entrar ahora. Pero al respecto si me gustaría comentar una frase de Jose en uno de sus correos que me pareció, cuanto menos, sorprendente. La frase es la siguiente: “si para la gran mayoría de estudiantes esta asignatura no ha sido un camino de rosas, para mí ha sido un auténtico infierno”. He decido que al respecto voy a reservarme mi opinión –principalmente porque quiero hacer primero el examen teórico y tener mi nota-, pero sólo quiero decir que el infierno en el cual alguien se mete por voluntad propia, no alcanzo a entender que después se queje por ello.
Si esta reflexión la hubiera escrito hace un mes, habría puesto joyas como “me ha parecido la asignatura más inservible desde que me enseñaron a colorear en primero de preescolar”, o “al menos los lunes tenía dos horas para estudiar biología (moscas, mosquitos o cualquier insecto que se paseara por delante de mí en el estudio)”. Pero en ese momento decidí cambiar el chip –más que nada porque si quería aprobar tenía que pasar por el aro- y superando, en mi opinión, una muy mala planificación de la asignatura (hipertexto no es historia, ni matemáticas, ni lengua… para la mayoría era la primera vez que sabíamos de su existencia), y ayudado en todo momento por mis compañeros –y en último, seguramente por mi culpa, por Jose- he aprendido cosas de las que me creía incapaz.
Por ello, aunque no es una asignatura que si me dieran a elegir repetiría, tengo que admitir que me ha servido, principalmente, para superarme a mí mismo, y en última instancia, para aprender algunas cosas sobre el mundo virtual –aunque no sé si también del hipertextual.