SISTEMA DEFENSIVO Y URBANISMO

La ciudad ocupa una extensión de 4´5 hectáreas y está protegida por una muralla que se adapta a la cumbre de la montaña, de esta muralla se conserva la base de piedra de 4 metros de ancho y 2´5 de alto a la que hay que añadir el alzado de adobes, alcanzando una altura original de entre 6 y 8 metros. Esta construcción estaba revestida por una capa de barro y posiblemente, coronada por almenas. En el frente oeste del recinto se abre la puerta principal y junto a ella se conservan dos torres cuadrangulares aunque existen huellas de la existencia de otras seis torres en la misma área, hoy desaparecidas. Otras dos puertas, más pequeñas se sitúan a los lados norte y sur, y una cuarta en el extremo oriental, también defendida por una torre.

Puertas


La Bastida muestra un urbanismo complejo, con casas agrupadas en manzanas y dispuestas a un lado y a otro de la calle central que recorre todo el poblado. De esta calle principal arrancan las calles secundarias perpendiculares así como las plazas, una de ellas con una gran cisterna. Un camino de ronda recorre todo el perímetro amurallado.
Las viviendas de la Bastida son de una sola planta, compartimentada en varias habitaciones y con una superficie entre 80 y 150 metros cuadrados. Predomina el modelo de habitación principal en donde se encuentra el hogar, centro de la vida doméstica, y estancias secundarias que se destinan a almacenes, áreas de trabajo o establos.

Calle principal