LA VIDA

La vida cotidiana del poblado gira en torno a las tareas relacionadas con la transformación, preparación de alimentos y su almacenaje. Los molinos giratorios para moler el cereal y los centenares de vasos cerámicos así lo atestiguan. La cerámica comprendía una gran variedad de formas, como ánforas y tinajas para almacenar alimentos, vajilla de fina mesa y ollas más bastas para cocinar. También es frecuente la presencia de vasos griegos, verdaderas piezas de lujo que son un claro exponente del comercio con otros pueblos mediterráneos.

Cerámica


La actividad textil se manifiesta en los contrapesos de arcilla que tensaban la urdidumbre de los telares de madera, y por las fusayolas, pequeñas piezas de cerámica asociadas a los husos para hilar. Las agujas de hierro y los restos de esparto carbonizado muestran el aprovechamiento de las fibras vegetales para la fabricación de esteras, capazos, albardas o alpargatas.
También es importante el trabajo de los metales de lo cual nos ha quedado el ejemplo de las láminas de plomo escritas en alfabeto ibérico meridional y objetos metálicos como botones o anillos.

Metales