EL DESARROLLO DE LA CIENCIA-FICCIÓN
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EE.UU.
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Europa

                  

LA CIENCIA FICCIÓN EN EEUU DESDE 1956

 

La crisis de la ciencia ficción en la década de los 50 no significa necesariamente un hundimiento del género, sino de más bien la existencia de un cambio muy marcado debido a factores de naturaleza distinta. Se trata, pues, de un momento de reflexión o de ajuste de las nuevas necesidades sociales, que dará lugar finalmente a un renacer del género si bien con algunas características algo diferentes a las de la etapa anterior.

  - Razones de orden económico y social.

  - Razones de orden científico.

El soporte del género en EE. UU. durante la primera epoca habia estado constituido sin duda alguna por las numerosas revistas especializadas, algunas de gran calidad, que se editaban en aquel país. El auge de las colecciones de bolsillo, por una parte, y el hecho de que los escritores más famosos de ciencia-ficción fueran reclamados por otros medios (cine, televisión, revistas generales como Playboy) con contratos que las primeras no podían ofrecer fue definitivo y colocó en una situación difícil a estas revistas.

Para enfrentarse a la competencia de las ediciones de bolsillo algunas revistas cambiaron de formato, lo que significaba modificaciones importantes tanto en la infraestructura editorial como en los medios de distribución utilizados hasta el momento. Otras revistas, como ya ha quedado dicho, optaron por la fácil solución de ofrecer al lector relatos con  «garra», aun cuando su temática se relacionara con el género de forma marginal.

Es de destacar el papel casi heroico que en esta época de cambio jugaron revistas tales como If, Analog, The Magazine of Fantasy and Science-fiction y Galaxy, en las que algunos autores nuevos o menos nuevos se enfrentaron con el reto que todo cambio impone en la búsqueda de nuevos temas y nuevas fórmulas narrativas que devolvieran a la ciencia-ficción su anterior esplendor.

El «Sputnik 1» fue el primero de una serie de satélites lanzados por la URSS al espacio. El hecho sucedía en 1957, cuando todavía no se habían elaborado las consecuencias de la era atómica iniciada con la segunda guerra mundial (1939-1945). Comenzaban a cumplirse algunas de las predicciones lanzadas al público desde la narrativa de ciencia- ficción.

A partir de este suceso (el lanzamiento del primer «Sputnik») comenzó entre americanos y rusos una carrera espacial que todavía no ha terminado. El avance de los inventos tecnológicos (soporte importante del género) transcurre a una velocidad tal, que la puesta al día es complicada para los propios científicos, cuya especialización creciente limita cada día más su campo de estudio. Llegará un día, como dice John Ziman en La credibilidad de la ciencia, en que el modelo ideal de científico sea aquel que sepa todo sobre nada. (Un buen tema para un cuento de ciencia- ficción.)

En otros terrenos es preciso hacer notar los avances espectaculares de la informática, cuya aplicación práctica en todos los campos va a producir en el entramado social transformaciones mucho más profundas que las que supusieron la aparición de la máquina en la Revolución Industrial.

Si aquella época se caracterizaba por el automatismo, ésta se caracterizará por la automación. La máquina sustituyó el trabajo muscular del hombre; el ordenador tiende a sustituir su actividad mental.  

Y cómo no hablar también de la ingeniería,genética, rama de la medicina con alguno de cuyos descubrimientos se ha llegado a sustituir la función primera del útero materno (los bebés-probetas) y se han reproducido un número de individuos (ratones) de características exactamente iguales, como si dispusiéramos ya de una fotocopiadora capaz de reproducir seres vivos. (Véase a propósito de esto último el cuento de Sturgeon titulado Cuando hay interés cuando hay amor.)

Todos estos descubrimientos, y las consecuencias de todo orden que su aparición implica en las sociedades modernas, han sido presentidos con frecuencia por la literatura de ciencia-ficción. Pero su aparición real no deja de suponer un reto para estos novelistas cuya función ha sido ir siempre más allá de los límites reales para darnos una visión de la sociedad futura, que desaparecerá, si no es capaz de adaptarse a las profundas transformaciones de los rápidos avances tecnológicos.

Tras los años de crisis, cuyas causas hemos esbozado en el apartado anterior, se produce hacia 1966 un renacimientos del género, que se caracteriza por una mayor audacia en los planteamientos narrativos, así como por una imaginación desbordante en el tratamiento de los nuevos temas abordados por la ciencia-ficción.

También en esta época se produce el acercamiento al género de un tipo de lector culto que hasta entonces había permanecido alejado de él por considerarlo como una degradación de la Literatura con mayúsculas. Este acerca- miento permitió rescatar y valorar las obras importantes de la primera época, cuyas sucesivas reediciones en numerosas lenguas no han cesado de producirse.

Entre los autores que contribuyen a este renacimiento, citaremos a Samuel Delany, Philip J. Farmer, Harlan Ellison, Roger Zelany y Philip K. Dick.

Y como dato que muestra el creciente interés del público por el tema no podemos dejar de anotar el éxito que tuvo la exposición internacional de ciencia-ficción realizada en Berna en 1967 y en París al año siguiente.

 

© Grupo Anaya,S.A.,1982
    Juan José Millás