King's Quest es una serie de aventuras gráficas diseñada por Roberta Williams, cofundadora y antiguamente copropietaria de Sierra On-Line (que más tarde se llamó Sierra Entertainment). Se le considera un título clásico de la época dorada del género de juegos de aventuras, y se compone de ocho juegos: King's Quest I: Quest for the Crown (1984), King's Quest II: Romancing the Throne (1985), King's Quest III: To Heir Is Human (1986), King's Quest IV: The Perils of Rosella (1988), King's Quest V: Absence Makes the Heart Go Yonder! (1990), King's Quest VI: Heir Today, Gone Tomorrow (1992), King's Quest VII: The Princeless Bride (1994) y King's Quest VIII: The Mask of Eternity (1998).
El reino de Daventry tiene grandes problemas porque alguien ha robado sus objetos mágicos (el espejo mágico, el escudo mágico y el cofre mágico). El rey Edward el Benevolente envía a su más valiente caballero, Sir Graham, para recuperarlos, con la promesa de que si tiene éxito, se convertirá en el próximo rey.
Así comienza la aventura de King's Quest, que a lo largo de las siguientes entregas sigue la historia de la familia real de Daventry a lo largo de dos generaciones.
King's Quest es conocido por ser el primer juego de aventura animado, y fue publicado en 1984 por IBM como producto de demostración para su IBM PCjr. Representó toda una revolución, ya que por aquel entonces lo habitual en los juegos de ordenador era que fueran escritos por una persona en cuestión de semanas. King's Quest I fue uno de los proyectos más ambiciosos, arriesgados y costosos de su tiempo, ya que además de Roberta Williams, otros seis programadores trabajaron con dedicación completa durante 18 meses para completar el juego, cuya producción costó más de 700.000 dólares.
En King's Quest II: Romancing the Throne el protagonista sigue siendo Sir Graham, ahora convertido ya en rey. El rey Graham desea casarse, pero en Daventry no hay ninguna mujer de su gusto. El espejo mágico le muestra una visión de una bella mujer, Valanice, prisionera en una torre en una tierra encantada, y el rey se enamora de ella. Para liberarla, deberá viajar al reino de Kolyma y encontrar las llaves de las tres puertas que llevan al mundo en el que la bruja Hagatha ha encerrado a Valanice.
Este segundo juego de la saga guarda demasiadas similitudes con el anterior, posiblemente porque el equipo de diseñadores quería asegurarse un éxito como el que habían obtenido con el juego original. Sin embargo, lo que consiguieron fue una copia de aquel, con puzzles más mecánicos que se resuelven con mucho menos esfuerzo. Afortunadamente, las siguientes entregas no siguieron por este camino.
Una curiosidad sobre el título del juego: parece ser que se trata de una parodia de la película Tras el corazón verde (Romancing the Stone fue su título original en inglés), dirigida por Robert Zemeckis y estrenada en 1984.
King's Quest III: To Heir Is Human es la tercera entrega en la serie de videojuegos King's Quest, y fue el primer juego en la serie que no contaba con el rey Graham como protagonista de la historia, aunque no el último: el rey Graham es protagonista de sólo tres de los ocho juegos que componen la saga.
En King's Quest III la historia se aleja de Daventry y el rey Graham, y se sitúa en la tierra de Llewdor, donde un chico llamado Gwydion es retenido por el malvado mago Manannan, que secuestró a Gwydion en Daventry cuando era joven. El juego relata el viaje de Gwydion de vuelta a Daventry.
Pero antes de poder iniciar este viaje, Gwydion tiene que liberarse de su cautiverio. Gwydion convierte al mago en gato y huye de Llewdor. Cuando finalmente consigue llegar a Daventry, libera a la princesa Rosella, hija del rey Graham, y así descubre su verdadera identidad: Gwydion es en realidad Alexander, hermano gemelo de Rosella y heredero al trono de Daventry.
Como King's Quest III parece no tener ninguna conexión con los juegos anteriores, algunos fans lo criticaron al principio. Sólo después de completar el juego se encuentra la relación con King's Quest I y King's Quest II.
Publicado en 1988, King's Quest IV fue el primer videojuego de aventuras con protagonista femenina. En este caso el jugador asume el papel de princesa Rosella, hija del rey Graham de Daventry. La historia comienza con el rey Graham al borde de la muerte debido a un ataque al corazón. El hada Genesta ofrece su ayuda a Rosella a través del espejo mágico, y la teletransporta a la tierra de Tamir, donde hay una fruta mágica que puede curar a su padre.
Sin embargo, Genesta también morirá pronto si no recupera su talismán mágico, robado por su malvada hermana Lolotte. Así pues, Rosella deberá ganarse primero la confianza de Lolotte, realizando algunos trabajos para ella, y luego derrotarla y recuperar el talismán antes de volver a Daventry a salvar a su padre.
Una característica de este juego es que se trata del único en la saga en el que la acción tiene lugar durante un periodo limitado y concreto de tiempo, 24 horas. Algunas actividades deben ser completadas durante el día, mientras que otros puzzles sólo pueden resolverse durante la noche. Además, King's Quest IV fue el primer juego de ordenador en soportar tarjeta de audio.
En esta quinta parte de la saga King's Quest, publicada a finales de 1990, se introducen algunas mejoras respecto a los juegos anteriores. Por una parte, la calidad de los gráficos aumenta considerablemente, gracias al VGA; por otra, el antiguo interfaz de texto tecleado por el jugador fue sustituido por un interfaz point-and-click, mucho más fácil de manejar (de hecho, este sistema fue criticado por algunos fans por hacer que el juego resultara demasiado fácil).
En esta historia, el protagonista vuelve a ser el rey Graham. El malvado brujo Mordack, hermano de Manannan (el brujo malvado de King's Quest III) ha encogido el castillo de Daventry, junto con todos sus habitantes, lo ha metido en una botella y amenaza con utilizar a la familia real como comida para Manannan, que fue transformado en gato en King's Quest III, a menos que el príncipe Alexander devuelve a Manannan a su forma humana. Mientras tanto, el rey Graham, que ha sido el único en escapar al hechizo, porque se encontraba dando un paseo fuera del castillo, recurrirá a la ayuda del brujo Crispin para viajar al castillo de Mordack y liberar a su familia.
El argumento de esta sexta entrega es obra nuevamente de Roberta Williams, esta vez en colaboración con Jane Jensen, más conocida como la creadora de otra saga de aventuras de Sierra, Gabriel Knight. Además, el juego contó con actores profesionales para poner voz a los personajes.
En esta historia el protagonista vuelve a ser el príncipe heredero Alexander, que al final del juego anterior conoció a la princesa Cassima, también retenida por el brujo Mordack, y se enamoró perdidamente de ella. Alexander quiere ir a su encuentro en la tierra de las Islas Verdes, pero nadie conoce el camino hacia ese lugar, hasta que un día el espejo mágico le envía una visión de Cassima, y Alexander descubre cómo llegar hasta ella, y emprende el viaje en barco.
Pese a que una tormenta le hace naufragar, Alexander consigue llegar a las islas, y allí descubre que Cassima está retenida en su castillo por Abdul Alhazred, Visir de las islas, que ha asesinado a los reyes y planea casarse con Cassima para convertirse en rey de las Islas Verdes. Alexander tendrá que enfrentarse al Visir y liberar a Cassima, además de devolver la paz a las islas, que están al borde la guerra después de que se hayan producido robos en cada isla, de los que cada jefe culpa a los jefes de las otras islas.
King's Quest VII se publicó en 1994, y contaba con unos gráficos de alta resolución con un aire a lo Disney. Entre las novedades que introduce en la saga está la división de la historia en seis capítulos, y la utilización de múltiples protagonistas.
Cuando el juego empieza, nos encontramos con la reina Valanice, que le explica a su hija, la princesa Rosella, la importancia del matrimonio. Pero Rosella no está interesada en casarse, y sólo piensa en aventuras. Mientas escucha sin prestar atención a su madre, Rosella ve algo extrañamente mágico en un estanque, y se sumerge en él. Valanice la sigue.
Lo siguiente es que Valanice aparece en el desierto, en la tierra de Eldritch, mientras que Rosella se ha transformado en troll y está prometida al rey de los Trolls. Además, la malvada hechicera Malicia ha capturado a los jefes de los distintos reinos de Eldritch, y planea destruir el lugar. Valanice y su hija tendrán que luchar para volver a encontrarse, y en el proceso salvar Eldritch.
El título del juego, The Princeless Bride, parece ser una parodia de la película La princesa prometida (The Princess Bride, en inglés), de Rob Reiner, estrenada en 1987, y de la novela, escrita por William Goldman, en que esta película se basa.
El último juego publicado hasta la fecha en la serie King's Quest (y no parece que vaya a publicarse ninguno más) es King's Quest VIII: The Mask of Eternity, que apareció en 1998. En este juego se sustituyen los gráficos 2D de los juegos anteriores por gráficos 3D, lo que provocó bastantes críticas entre los seguidores de la saga. Además, es el único juego de toda la serie en el que el protagonista no pertenece a la familia real de Daventry, y eso, unido a la introducción de elementos de acción y combate, lo aleja bastante de sus predecesores.
El protagonista de la historia es en este caso Connor, un humilde curtidor residente en Daventry. Sobre Daventry se encuentra el reino del Sol, donde unos seres mágicos llamados los Archons custodian la Máscara de la Eternidad, símbolo de la verdad, la luz y el orden, hasta que un día Lucreto, jefe de los Archons, traiciona a los suyos y hace pedazos la máscara, que caen desperdigados por la tierra. Uno de estos pedazos cae a los pies de Connor, que lo recoge. Esto le protege de la maldición que cae sobre Daventry, convirtiendo a todos en piedra.
Así comienza la aventura de Connor, que tendrá que viajar por diferentes lugares para recuperar todos los trozos de la máscara, y finalmente ir al reino del Sol para repararla, derrotar a Lucreto y devolver la vida a Daventry.