Tercer final

Sería demasiado largo de contar. Os doy sólo un esbozo. El taxista y el Aldebariano son hechos prisioneros por las Gallinas Gigantes. La prisión es un huevo. Escapan con aquel huevo. El Aldebariano desembarca en su planeta. El Compagnoni Peppino vuelve a Milán con el huevo gigante y una buena provisión de «chocolate azul». Monta una agencia de viajes cósmicos, una línea de taxis Tierra-Marte-Saturno y retorno y una granja de gallinas que ponen huevos pequeñitos pero, para fritos, insuperables.

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