Al-raqsat al-sharqi

(Bailarinas de oriente)

 

“La danza es el único arte en el que nosotras mismas somos el material del que está hecho”

 

 

La danza oriental o raqs sharqi (رقص شرقي), bautizada por los europeos “danza del vientre” tiene un origen incierto tanto en el tiempo como en el espacio. Es una de las danzas más antiguas del mundo, sus movimientos ancestrales evocan la feminidad y se han encontrado en rituales y danzas de hace alrededor de seis milenios.

 

Los movimientos de esta danza se dividen en lunares, movimientos ondulantes y redondos; y solares, movimientos bien marcados.

Por ejemplo:

 

Movimientos Solares

Movimientos Lunares

Batidas de cadera

Brazos de serpiente

Shimy

Media luna

Egipcio

Camel

 

 

Además, representan los cuatro elementos de la naturaleza:

La tierra, se refleja en el contacto de los pies descalzos con el suelo

El Fuego, en la vibración de la cadera

El Agua en los movimientos de pecho

El aire en los movimientos de brazos y manos

 

En oriental, se puede bailar sola o introducir elementos. Mencionaremos por ejemplo los siguientes:

 

·         Bastón: se suele utilizar para bailar con el ritmo Saidi

·         Velo: Es uno de los más utilizados, puede usarse uno solo o varios

·         Crótalos: La bailarina toca para adornar la música y marcar el ritmo

·         Sable: Simboliza la destrucción de los enemigos y la apertura de nuevos caminos

·         Alas de Isis: Es un elemento reciente, un homenaje a Isis, diosa egipcia

 

 

Los beneficios de la danza oriental, tanto físicos como mentales, son incontables. Llegan desde la mejora de la coordinación, el equilibrio y la conciencia corporal hasta el aumento de expresividad, creatividad y confianza en una misma. Entre muchísimos otros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para finalizar, me presentaré, mi nombre es Ángela, llevo algo más de un año aprendiendo esta danza en una escuela de baile y esto es lo que he podido hacer por ahora, aunque aún me queda mucho…