Al-raqsat al-sharqi 

(Bailarinas de oriente)

 

“La danza es el único arte en el que nosotras mismas somos el material del que está hecho”

 

En árabe se la conoce como raqs sharqui رقص شرقي (“danza del este” o “danza oriental”). También es denominada en ocasiones como raqs baladi رقص بلدي (danza “nacional” o “folk”). El raqs baladi es una danza muy elemental, prácticamente sin desplazamientos y con movimientos principalmente de cadera. A la evolución de esta danza se la llama danza del vientre o raqs sharki en Egipto. Su denominación “danza del vientre” fue acuñada por los europeos que, en el siglo XIX, llegaron a estos países y descubrieron un baile de estilo y movimientos totalmente diferentes a los de las danzas conocidas.

La danza del vientre tiene un origen tan incierto como discutido, siendo una de las danzas más antiguas del mundo, que combina elementos de diferentes países del Medio Oriente y Norte de África.

Descripción: Descripción: Descripción: http://2.bp.blogspot.com/_xveg0r95SS8/TO0Nhs-GI8I/AAAAAAAAAHc/IiVu_YzKPYo/s320/zaar.jpg   Se cree que tiene su origen como forma de ritual pagano de culto a la fecundidad. En los antiguos templos egipcios se reservaba a pocas mujeres la suerte de bailar delante de los dioses para implorar sus favores, agradecer sus beneficios y ofrecer dones. Con la invasión árabe, los sultanes podían conceder privilegios a aquellas que destacaban en sensualidad y belleza. El harén sería un paso inevitable para algunas mujeres que posteriormente conseguirían regalos y favores inimaginables.
En algunos pueblos de la antigüedad se pensaba que la fertilidad humana estaba directamente relacionada con la tierra. A las mujeres, que eran las que creaban nuevas vidas, se les atribuían poderes mágicos. Suele decirse que:

“En las caderas de la mujer se mecen las estrellas, porque la mujer es un microcosmos que representa a todo el universo.

 

  En las antiguas culturas del Mediterráneo y el Asia Menor, se preparaba a las mujeres a través de esta danza, que trabajaba espíritu y cuerpo, principalmente los músculos del abdomen y la flexibilidad de la cadera. En Egipto alcanzó su máximo esplendor, por lo que suele señalarse este país como cuna de la danza oriental; las vírgenes eran instruidas en este arte como preparación para la fertilidad, y su práctica tomó un importante papel en la realización de los ritos religiosos. Otros ritos similares tuvieron lugar en Mesopotamia, Fenicia, Egipto, Arabia -donde la danza era considerada sagrada y no podía ser vista por los hombres-, Chipre y la India.

    Durante el s. IV d.C., el Cristianismo y el Islam pasaron a dominar el Medio Oriente. A pesar de adaptar ciertas ceremonias paganas, los rituales de culto a las diosas fueron destruidos y se trató de suprimir la existencia de las danzas femeninas relacionadas con la sexualidad y fertilidad.

Descripción: Descripción: Descripción: http://4.bp.blogspot.com/_xveg0r95SS8/TO0Oxf7GDAI/AAAAAAAAAHg/Dyxm1PXy1G4/s1600/gawazi.jpg    Sin embargo la danza persistió, aunque con connotaciones bastante más peyorativas, en países como Egipto, a través del trabajo de dos tipos de bailarinas: las ghawazee (gitanas), que bailaban al aire libre para público de baja clase social, y las awalim -más respetadas-, que actuaban en las residencias de los ricos.

Pese a lo común que es relacionar la danza del vientre con el mundo enigmático y exótico de los antiguos harenes, es importante resaltar su sentido como medio idóneo para propiciar la unidad entre el cuerpo y el espíritu, y como vía de exaltación de la parte femenina de los dioses, relacionada con la belleza, la intuición, la fecundidad y la concepción.

    Es aquí donde reside su diferencia respecto a otras danzas, y de donde radica su carácter contradictorio. El dualismo entre esoterismo y erotismo, y su simbolismo como máxima expresión de la divinidad femenina la convirtieron en objeto de mala consideración e infravaloración, pero también de inevitable atracción.

 

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