San Petersburgo es la ciudad más europea de Rusia, considerada como una maravilla arquitectónica e histórica, conserva su antigua elegancia y sus palacios que hacen evidente el carácter burgués y aristocrático que tuvo en el pasado. La espléndida creación de Pedro «El Grande» ha logrado sobrevivir a las incursiones arquitectónicas de Stalin y las guerras y revoluciones para ser hoy una de las grandes capitales culturales de Europa.
San Petersburgo es la segunda ciudad en importancia de Rusia, con 4.039.751 habitantes (1 de enero de 2005) y un área metropolitana de 5,85 millones.
Esta ciudad cuenta con innumerables muestras de arquitectura barroca y neoclásica, innumerables templos que aunque en la era soviética fueron empleados como almacenes se conservan fantásticamente, ejemplos como la catedral de San Isaac famosa por su cúpula dorada, se alza entre edificios señoriales sobre el Neva.
Tiene acceso al Mar Báltico por la desembocadura del río Nevá.