Y algún día
tómate el tiempo de conducir hacia el oste
Al condado de Clare, por
la orilla fragmentada,
En Septiembre, o Octubre, cuando el viento
Y la luz se desahogan el uno al otro
De forma que el mar por un lado embravecido
De espuma y brillo y tierra adentro entre piedras
La superficie de un lago gris pizarra se ilumina
Por
el relámpago terreno de una bandada de cisnes,
Sus plumas
rugosas y erizadas, blanco sobre blanco,
Sus cabezas de adulto de pinta testaruda
Escondidas o encrestadas u ocupadas bajo el agua.
Inútil pensar que aparcarás y lo capturarás
Con más detenimiento. No estás ni aquí ni allí,
Una visita apresurada que pasa cosas conocidas y extrañas
Mientras fuertes vientos dulces empujan al coche de lado
Y toman al corazón por sorpresa y lo abren de golpe.