Reseña histórica
La ciudad de Alcaraz se halla en la falda Este del cerro llamado de San Cristobal situado a los 15º 43' de longitud y 38º 28´ 22´´ de latitud y con un término con una extensión de 367,07 Km2. La Sierra de Alcaraz es una prolongación oriental de la Cordillera llamada Sierra Morena, que es uno de los sistemas montañosos de la Península Ibérica. Alcaraz ha recibido la influencia de sucesivas civilizaciones a lo largo de la historia; iberos, celtas, griegos, romanos, godos, árabes, hebreos, castellanos, etc. El origen de la ciudad es muy antiguo: ya desde el Neolítico, fue habitada encontrándose en sus alrededores las pinturas rupestres del paraje de los Batanes y la necrópolis del Cerro de El Santo (ibérico) supone una importante ciudad y una Necrópolis celtíbera ubicada al sudeste de la ciudad. Fue un enclave ibero con el nombre de Urcesa o (Urcaisa 11º 40´ 39º 45´), siendo una de las ciudades Celtiberi según Ptolomeo (en la siguiente imagen se puede ver el mapa de localización de Urcesa). Se llamó Castaón en tiempos del rey Teodomiro. En la época musulmana, los árabes toman Alcaraz en el 712, denominándola Al-Karraz (Hins Al-Karraz, si hacemos referencia a su fortaleza), vocablo que significa "El Cerezo", convirtiéndose en un importante centro para los árabes de la zona, que la ocuparon durante más de 300 años, "ver Carta bilingüe de compra del Concejo de Alcaraz", (transcripción de la carta). Más información sobre la misma en la página de Juan Antonio Pacheco. Está escrita en Castellano y Árabe granadino. Trata sobre la compra de los términos de Sierra, lindantes con Hellín y Tobarra, que el Concejo de Alcaraz adquiere a Aboadalla, "moro fijo del alcayat de Albacete" al precio de ochocientos maravedís y veinte carneros, pagaderos antes del día de San Miguel de ese mismo año. (ver Alfabeto árabe)
Don Alfonso I de Aragón intentó en 1125 tomar el Castillo de Alcaraz, pero abandonó su empresa en los primeros días de 1126. La primera ocupación cristiana de la fortaleza fue en los tiempos del rey moro de Murcia Abú Abd Allah Muhamad ibn Mardanis, llamado "el Rey Lobo", quien aliado de los cristianos les había cedido en 1170, las plazas fuertes de Vilches y Alcaraz, tenidas por inexpugnables. Sin embargo, los cristianos no durarán mucho en la fortaleza, ya que el 30 de Junio de 1172 tuvieron que retirarse ante el empuje reconquistador de las tropas almohades de Abú Yacub Yusuf, quien tomó Alcaraz y la pradera de Albacete.
El 25 de mayo de 1213 Alfonso VIII, tras un duro y largo asedio facilitado por las máquinas de asedio que habían sido construidas por ingenieros mozárabes a su servicio, la conquistó a su gobernador Aben-Hamet, años antes declarado valí o rey de Alcaraz, independiente ya del de Murcia.
En la montaña de enfrente (es decir, al este de Alcaraz y al sur del Santuario de Cortes), se encontraba un fortín conocido por el nombre de Atali o Atalaya. Cuentan las crónicas que también se denominó esta fortaleza Castillo de Carriz. Aquí recibió el Rey Alfonso de Castilla a los reyes Sancho de Navarra y Pedro de Aragón, celebrando unas Cortes conjuntas y tomando acuerdos sobre la reconquista Cristiana. Desde este mismo lugar se dirigió, la batalla, a primeros de marzo hasta la segunda mitad del mes de mayo, para la toma de Alcaraz. Tras la conquista consiguió que Alcaraz se convirtiera en la puerta de Castilla hacia el reino de Murcia, Granada y el Mediterráneo.
Inmediatamente después se iniciaba la organización concejil, tras la reconquista se creó en Alcaraz un importante concejo que se vio en la necesidad de pelear duro contra los moros, para intentar ensanchar sus dominios, el Marqués de Villena, el Conde de Paredes y la Orden de Santiago para no verlo menguado. A veces tuvo que luchar contra el mismo rey, pues si por algo destacó este concejo fue por el celo en mantener su autonomía y por guardarse de cualquier tipo de señorío.
No importaba llegar a manifestar su rebeldía a la corona de Castilla, como lo atestigua la expulsión de los corregidores en diferentes ocasiones. Generalmente, estos corregidores, eran acusados por el pueblo de favorecer la corrupción y disminuir o quebrantar los privilegios municipales. Queda constancia escrita del levantamiento de algunos caballeros de Alcaraz en el año 1458 contra el corregidor Pedro Silva, enviado por el rey Enrique IV. La enemistad de los hermanos Juan y Fernando Montanar con la familia Guerrero, que contaba con la amistad del corregidor, fue uno de los principales motivos de la sublevación.
Los rebeldes recorrieron las calles “a cavallo con lanças e coraças e adargas, e otros cavalleros e peones que con ellos venían armados de diversas armas, gritando armar, armar, señores”. Los sublevados ocuparon las torres e iglesias, entre ellas la Torre del Concejo, transformada después en la Torre del Reloj o del Tardón, situada junto a la Plaza de la Iglesia de la Santísima Trinidad, donde había un cementerio, la de San Miguel (la torre más antigua de la provincia de Albacete). Pasaron también junto al Arco de la Zapatería, que daba paso a la Plaza de Arriba. La revuelta fracasó finalmente, sin que hubiese en ella muertos ni heridos, siendo finalmente desterrados los cabecillas que la iniciaron.
Jaime I de Aragón y Alfonso X de Castilla se reunieron en ella en 1.265 para repartirse los territorios conquistados a los árabes. Convertida en concejo de realengo, como ya se mencionó antes, su amplio alfoz se extendía por toda la zona occidental de la actual provincia de Albacete, con un fuero propio similar al de Cuenca, (Normas del Fuero de Alcaraz). Tiene desde el primer momento un importante valor militar, ya que desde ella se domina el territorio y las fronteras con los reinos de Murcia, Jaén y Granada. Sin embargo, esta importancia estratégica no se vio acompañada por una similar en lo demográfico y económico. Como su cercana y gran rival, Yeste, encomienda de la Orden de Santiago, la villa no tuvo demasiado éxito en la repoblación de su extenso territorio. Tras la conquista cristiana del reino de Granada, Alcaraz pierde su valor estratégico y se inicia una larga decadencia. Carlos I dio Alcaraz en señorío como regalo de bodas a Isabel de Portugal.
Pese a todo, en el s. XVI vive un auténtico apogeo artístico y cultural gracias a la industria de alfombras y tapices, construyéndose la magnífica Plaza Mayor, con bellas lonjas; nacen personajes como Vandelvira, Miguel Sabuco... y se levantan la mayoría de los palacios y edificios notables. Todavía en la Guerra de Independencia, la ciudad juega un importante papel en la región. En 1705 estableció en Alcaraz su cuartel el general Tilly durante la guerra de Sucesión. Por su fácil defensa, las autoridades de la provincia de La Mancha, que proclaman la Constitución de 1.812, se refugian en ella y desde allí dirigen la resistencia contra el invasor.
También se aborda la edición de un semanario "La Gazeta de la Junta Superior de la Mancha", entre el 13 de abril de 1811 y el 5 de diciembre de 1812. Esta publicación inició su andadura en Elche de la Sierra, y más tarde, el 15 de agosto de 1812, se trasladó a Alcaraz, para pasar algún tiempo después a Ciudad Real. Siendo el primer periódico que circula en tierras albaceteñas.
Tiene su seña de identidad en las dos torres gemelas que se alzan en su plaza: la de la Trinidad y la del Concejo, Tardón o del Reloj. El reloj lo hizo Bautista, notable relojero de Alcaraz en el año 1567, la cruz y la bola con su veleta de hierro, las hizo el maestro cerrajero alcaraceño Andrés de Moya, al cual le dieron por ello 200 reales, según libramiento del 24 de Mayo de 1656. Ambas son de planta poligonal, la de la Trinidad algo más baja y menos esbelta, la del Tardón con cinco cuerpos, mucho más decorada y rematada con esculturas de infantones en los ángulos.
La torre del Tardón, es la única obra documentada en la provincia de Albacete en la que intervino, en su tasación, Andrés de Vandelvira (1568). Sin duda tiene su sello inconfundible. Geométricamente es un prisma irregular exagonal de unos 33 metros de altura. Se construyó a partir de 1555 por Bartolomé Flores, declarándola tenerla terminada en 1568. (Ver enlace a la página "Antiguas Campanas de Torre de la Provincia de Albacete") El nombre de El Tardón, tiene su origen en que su campana tocaba de tarde en tarde con motivo de diversos acontecimientos: llamada al Concejo, incendio, etc. Detalle Lonja de Santo Domingo. En una de las esquinas de la plaza se encuentra el arco de la Zapatería, por donde se accede a la antigua plaza vieja y al castillo.