Geppetto, un señor amable y simpático, terminaba un día de trabajo más dando los últimos retoques de pintura a un muñeco de madera que había construído ese día.
Al mirarlo, pensó: ¡qué bonito me ha quedado!
Y como el muñeco había sido hecho de madera de pino, Geppetto decidió llamarlo Pinocho.
¿Dónde ocurre esto?
En una vieja ebanistería En una vieja carpintería