La interferometría aplicada a la radioastronomía aprovecha las propiedades ondulatorias de la radiación para obtener información acerca de la estructura de emisión de los objetos observados. Para introducir los principios de esta técnica, empezaremos estudiando un caso sencillo de interferómetro, el llamado interferómetro de dos elementos.
Existen varios tipos de interferómetros, como el de adición cuadrática, pero el que mejor se adapta a las necesidades de la radioastronomia, por su gran estabilidad y fiabilidad, es el llamado interferómetro multiplicador. En la figura 1 se muestra un ejemplo de interferómetro multiplicador de dos elementos (antenas). La señal de salida de este dispositivo resulta ser la media temporal del producto de las señales recibidas por ambas antenas.
Cuando un radiotelescopio recibe radiación de frecuencia angular e
intensidad
, la señal
que produce es:
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(2) |
donde es la ganancia de la antena, que depende de su área efectiva,
de sus amplificadores de señal y de la elevación a la que se observa.
El producto de la ganancia por la raíz cuadrada de la intensidad da como
resultado el voltaje máximo
que se produce en el receptor.
No es difícil concluir a partir de la figura 1 que si las
antenas A y B se encuentran separadas por una distancia (que
llamamos línea de base) y reciben una emisión sinusoidal de
frecuencia angular
procedente de cierta dirección
(siendo
un vector
unitario), entonces la antena A recibirá la misma señal que B, pero
desfasada un tiempo igual a:
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(3) |
donde
indica producto escalar y
es la velocidad de
propagación de la luz.
Esto significa que la respuesta del interferómetro será igual a:
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(4) |
donde y
son los voltajes máximos
inducidos por la fuente en las antenas A y B, respectivamente, y
donde
y
son las ganancias de las antenas A y B,
respectivamente. El intervalo
en el que se ha efectuado la media temporal
contiene un número suficiente de ciclos de la señal como para que la
igualdad se mantenga en un nivel de precisión óptimo.
Normalmente, en la práctica, la media suele efectuarse para un par de
segundos, durante los cuales han habido miles de ciclos en la señal.
Así pues, la respuesta de un interferómetro multiplicador a una
fuente puntual en el cielo (i. e. a una onda plana) es proporcional a la
intensidad de la fuente,
viniendo el coeficiente de proporcionalidad determinado por las ganancias de
las antenas y por la posición de la fuente en el cielo. Tal coeficiente va
como el coseno de
, es decir, como el coseno de la fase
avanzada por la señal durante el camino extra que el frente de ondas debe
recorrer para llegar a la antena A una vez ha llegado a la antena B.
Si representásemos en una pequeña región del cielo cuál es el valor del coeficiente de proporcionalidad de la respuesta de un interferómetro como función de la posición de la fuente (según la ecuación 4), nos encontraríamos con una serie de franjas en el cielo, cuya frecuencia espacial aumentaría al aumentar la distancia entre las antenas, y cuya dirección dependería de la orientación relativa entre éstas, tal y como puede apreciarse en la figura 2.
En dicha figura vemos, a la izquierda, unos interferómetros multiplicadores de dos elementos, vistos desde donde pudiera encontrarse una posible fuente a observar. A la derecha, vemos representado el coeficiente de proporcionalidad de la respuesta de los interferómetros como función de la posición de la fuente en el cielo.
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Vemos que, efectivamente, las franjas de respuesta del interferómetro
tienden a aproximarse entre
ellas cuando la distancia entre las antenas aumenta. También podemos ver que
la inclinación de dichas franjas en el cielo depende de la inclinación
del vector línea de base entre las antenas.
Si antes de multiplicar las señales recibidas por cada antena añadimos a
una de ellas una fase de radianes, las franjas de la figura
2 también avanzarán dicha fase, ya
que la respuesta del dispositivo será ahora igual a:
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(5) |
Las ecuaciones 4 y 5 podrían entenderse como las partes real e imaginaria (respectivamente) de:
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(6) |
recibe el nombre de visibilidad. Los interferómetros con los
que vamos a trabajar son capaces de producir ambas salidas (
e
) al
mismo tiempo, de manera que miden simultáneamente las partes real e
imaginaria de la visibilidad.
Ivan Marti-Vidal 2010-05-26