PLATOS QUE NO PUEDEN FALTAR


         



 

Los aperitivos son frecuentes en las mesas indias, de modo que la degustación de estos pequeños platos deja al comensal con ganas de más. Algunos de los entrantes más populares son las frituras, la "dosa", una torta crujiente que se sirve sola o con patatas, o la "samosa", una empanadilla rellena de carne o verdura al curry que se puede tomar en cualquier lugar y a cualquier hora del día.

Si después de degustar estos aperitivos se desea comenzar la comida con un plato de verduras, India nos ofrece productos de gran calidad y frescura. De hecho, el sur del país posee variedad de recetas vegetales, ya que el vegetarianismo está muy extendido por esta zona. Entre los platos más destacados se encuentran los elaborados con coco, con arveja, un tipo de legumbre muy común en el país, y por supuesto con arroz, como el arroz fermentado con lentejas, un plato que recibe el nombre de "masala dosa". También merece la pena probar el refrescante pepino con yogur y menta o el "dhal", un puré de lentejas al que se añaden diferentes verduras.

Los platos de carne son más fáciles de encontrar en el norte, donde el cordero al curry, o el Biryani, un plato de pollo o cordero con arroz aromatizado con naranja y acompañado de agua de rosas, son algunos de los más populares.

Otro de los platos destacados en la cocina india es el pato de Bombay. Sin embargo conviene no dejarse engañar por su nombre, ya que en realidad está elaborado con pescado, en concreto con "bombloe", que se toma frito o con curry.

Muchos de estos platos de carne o pescado se marinan en especias y se cuecen en un horno tradicional indio denominado "tandoor", nombre al que recetas como el pollo al tandoori deben su nombre.

 

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