CONTEXTO DEL AUTOR Y SU ÉPOCA | |||
|
ENTORNO CULTURAL |
Los hombres no son seres que vivan aislados sino seres
sociales que nacen, se desarrollan y crean sumergidos en una sociedad
determinada que delimita sus posibilidades. Pensamos a partir de lo que
otros han pensado antes o piensan con nosotros, actuamos en una realidad
social que nos encontramos hecha y que o bien aceptamos o bien
intentamos con nuestra actividad variar. Elegimos nuestras ideas entre
las ideas que nuestro tiempo ofrece. Somos a la vez herederos de un
tiempo y creadores de un porvenir. Mal comprenderíamos la obra de H. G.
Wells si no indicásemos, aunque sea brevemente, cuáles fueron los
referentes literarios con los que hubo de convivir y entre los que tuvo
que elegir. Cuando H. G. Wells inició su obra literaria, el panorama de
la novela inglesa estaba dominado por los continuadores de lo que se
llama la gran época de la novela, aquella que forjaron novelistas como
los franceses Balzac, Flaubert o Zola, los ingleses Dickens, Jane Austen
o las herman Brönte, los norteamericanos Hawthorne y Melville o lo
españoles Pérez Galdós y Valera. Los autores más cercanos a su
época dentro de su país eran Thomas Hardy, George Meredith y George
Eliot, que continuaban cultivando la novela realista.
La generación literaria de nuestro escritor (entendiendo por
generación un conjunto de escritores que comienzan publicar en fechas
semejantes) está a caballo temporalmente entre uno y otro siglo y
literariamente entre la novela tradicional y la novela moderna. Algunos
de los novelistas de su generación nos parecen hoy continuadores de la
novela clásica decimonónica- Rudyard Kipling o John Galsworthy,
mientras que otros parecen anunciar ya la novela contemporánea: Henry
James, Joseph Conrad. Características de la novela clásica son el uso de,
lenguaje cotidiano, la búsqueda de lo verosímil o posible en los
temas, la observación detallista de la realidad y la presencia de un
narrador omnisciente que maneja a su antojo los personajes. Frente a
ella, la novela contemporánea contiene como rasgos diferenciadores o
pertinentes el uso de un lenguaje muy elaborado, el tratamiento de temas
complejos u oscuros, el alejamiento de los temas realistas, la escasez
de descripciones prolongadas y la mayor autonomía de los personajes
frente al poder del Cuando analicemos la obra de H. G. Wells, comprobaremos que,
aun cuando formalmente sus novelas son de corte clásico o
decimonónico, reúnen una serie de condiciones que hacen muy difícil
su encuadramiento, a pesar de que la desbordante fantasía de sus
primeras producciones lo emparentan con tan ilustres escritores como
Jules Verne, R. L. Stevenson o Cyrano de Bergerac.
|
© Grupo Anaya,S.A.,1982 |