GRANDES DIRECTORES | El cine y sus maestros

 

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Roberto Rossellini nació en Roma el 8 de mayo de 1906 y creció en un ambiente acomodado. Su padre fue el arquitecto que diseñó el trazado de la Roma actual, y entre otros proyectos reconstruyó la fachada del palacio Barberini y el cine Barberini, un teatro donde podían mostrarse películas, garantizando a Roberto el pase libre de admisión ilimitado. De modo que Rossellini comenzó a frecuentar el cine a una edad temprana. Sin embargo, su contacto profesional con el cine no se produjo hasta 1936, tras la muerte de su padre y la rápida disolución de la fortuna familiar. 

En 1938 rodó su primer cortometraje, Prélude à l'aprés-midi d'un faune, después del cual trabajó como responsable de segunda unidad en el rodaje de De una misma sangre (Luciano Serra pilota) de Goffredo Alessandrini, una de las películas italianas de la primera mitad de siglo con más éxito. Su primer largometraje, La Nave Bianca (1941) es la primera de la llamada “Trilogía Fascista”, junto con Un pilota ritorna (1942) y Uomo dalla Croce (1943). A esta etapa corresponde su amistad y cooperación con Federico Fellini y Aldo Fabrizi.

Cuando el régimen fascista terminó en 1943, sólo dos meses después de la liberación de Roma, Rossellini ya estaba preparando Roma, ciudad abierta (Roma città aperta, con Fellini asistiendo en el guión y Fabrizi en el papel del sacerdote), que él mismo produjo, obteniendo la mayor parte del dinero de créditos y préstamos. Este drama fue un éxito inmediato. Rossellini comenzó así su llamada “Trilogía Neorrealista” o “Trilogía de la guerra”, cuya segunda película fue Paisà, filmada enteramente con actores no profesionales, y la tercera Germania anno zero (1946).
Después de su Trilogía Neorrealista, Rossellini produjo dos largometrajes que hoy se clasifican como cine transicional: L'Amore y La macchina ammazzacattivi.

En 1948 Rossellini recibe una carta de Ingrid Bergman proponiéndole trabajar con él y así comienza una de las más conocidas historias de amor en el mundo del cine. Comenzaron a trabajar juntos un año más tarde en Stromboli terra di Dio (en la isla de Stromboli, cuyo volcán entró en erupción durante el rodaje), y en 1950 rodaron Europa '51. Viaggio in Italia (1953) completa la llamada “Trilogía de Ingrid”. La relación entre Roberto Rossellini e Ingrid Bergman causó un gran escándalo en algunos países (Bergman y Rossellini estaban casados antes de conocerse), escándalo que se intensificó cuando comenzaron a tener hijos (uno de los cuales es la actriz Isabella Rossellini).

A principios de los años sesenta, los problemas que tiene con la industria le hacen abandonar el cine y dedicarse plenamente a la televisión. Realiza entonces varias series históricas aclamadas internacionalmente, como La edad del hierro (1964), o La ascensión al poder de Luis XIV (1966), y otros telefilms más irregulares: Sócrates (1971), o Blaise Pascal (1974).

 

Vida y obra

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