Hablar de A. Huxley y no mencionar "Brave New World"es impensable. Al igual
que al leer "Brave New World" es imposible no pensar, sino en la sociedad
actual, si en un futuro muy cercano. Y es que asuntos como la clonación,
la sociedad de masas y las drogas sintéticas estan en boca en este
fin del milenio.
Una cosa que puede resultar sorprendente es la extraordinaria capacidad
de anticipación que tuvo Huxley, como una especie de misión
premonitoria sobre el futuro y no tanto como una novela de ciencia ficción:
es una novela que se adelanta a su tiempo. Sin embargo, la creación
de la genial novela no pudo ser factible sin alguna inspiración
que apuntara hacia la posible realización de hechos como la
fecundación in vitro o la superespecialización del trabajo,
a no ser que tuviera una imaginación prodigiosa.
Uno de éstos hechos es la existencia de Henry Ford, cuya figura
es un punto de referencia alrededor de la cual giran los valores y la civilización
del "mundo feliz".
Otra de las influencias que Huxley pudo recibir para escribir "Brave New
World" es la aparición de las vanguardias en el primer tercio del
siglo XX, vanguardias como por ejemplo el futurismo ruso o el italiano,
que tomaban la máquina como la creación indispensable, sin
la cual es imposible la felicidad. Para ésto escribían odas
al maquinismo y la velocidad.
Pero lo realmente interesante es que BNW es una anti-utopia :
"Anti-utopías, términos con que se designa
a las utopías de signo pesimista y crítico que, lejos de
esbozar sociedades perfectas e ideales, dibujan mundos catastróficos
dominados por el imperio de ciencias y técnicas deshumanizadas y
más o menos derivadas de la lógica del presente.
En ese sentido cabe citar algunas creaciones literarias magistrales, como
"Brave New World" y "1984", y varias de las mejores muestras de la llamada
literatura de ciencia ficción. Algunos sociólogos y psicólogos
han querido ver en éste utopismo pesimista el reflejo consciente
o subconsciente de una mentalidad reaccionaria, por cuanto tiende a reforzar
las tendencias al reformismo y al fatalismo, a la aceptación de
las estructuras sociales vigentes y del uso irracional de la técnica
que de ellas se deriva."
Por tanto el mundo tratado en la obra de Huxley no es tan feliz como parece.
© 2001, Mª del Mar Mares
Lozano.