HISTORIA
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La población de Petrés tiene unos orígenes cebtenarios que se pueden remontar a la época islámica y, por tanto, son anteriores al siglo XIII cuando el rey Jaime I conquistó el Reino de Valencia.
Conviene observar que toda el área de Sagunto tiene una história mucho más antigua, la cual, si bien por remontarse a la época ibérica, tiene su vertebración clara y suficiente conocida en la época romana. Lo que se tiene que entender es que, si el actual término de municipal de Petrés fue ocupado y habitado por gente durante el periodo romano, del cual quedan testimonios en los restos de algunas villas grandes o explotaciones agrarias trabajadas por esclavos, en realidad aquel mundo romano, basado en la ciudad romana de Saguntum y las grandes explotaciones agrícolas propiedad del patriciado urbano, y mucho de secano y poco de regadío, fue desapareciendo fruto de la crisis económica y el colapso de la vida urbana.



Entre los siglos V y VI el Saguntum romano quedó prácticamente despoblado. En la zona rural, aquellos grandes latifundios fueron abandonados. Sólo sobrevivió la población en algunos lugares protegidos y situados arriba de las montañas.
Pero, aquella sociedad romana no fundó el actual pueblo de Petrés ni tampoco lo organizó de la manera que nos ha llegado a nuestros días su territorio agrícola, dividido en dos partes por la acequia Mayor de Sagunto: por una parte, el dominio del secano que va desde el nucleo urbano hacia arriba y, por otra parte, el espacio del regadio situado entre la acequia y el río Palancia.
Este paisaje histórico, que en parte ha llegado al siglo XXI, es fruto de la época islámica y se construyó entre los siglos VIII y XIII.
Primero, entre los siglos IX y X, se volvió ha hacer una vida urbana en Sagunto, que había perdido el recuerdo de su nombre romano resultado de su abandono durante varios siglos: el poco poblado de la zona durante los siglos V al IX comenzó a llamarse "Muri Veteri" (piedras o muros viejos); y los musulmanes arabizaron la palabra: "Múrbiter", para designar a la nueva ciudad islámica.
Por otra parte, poco a poco durante los siglos X, XI y XII, se fue colonizando de nuvo toda la comarca a partir de la construcción de un gran sistema de riego: la Acequia Mayor de Sagunto, que se fundaban en los dos márgenes del río Palancia toda una serie de alquerías donde se establecieron grupos familiares extensos en base a la tradición social del mundo musulmán. El aprovechamiento del regadío ahora construido permitió que se establecieron más de quince alquerías entre Algar y Petrés, además de otros 10 alrededor de la Fuente de Quart.
Una de aquellas alquerías fundadas en los siglos X-XI fue la de Ponera, fundada alrededor la actual plaza de la isglesia de Petrés y justo encima de la acéquia de Montíber.
Fue, por tanto, a partir de aquella época cuando podemos hablar de los orígenes del actual pueblo de Petrés, situado en el mismo lugar, y formado por unas cincuenta familias de labradores que vivían del cultivo de la tierra. Familias musulmanas que vivieron sobre el dominio del Estado musulmán a través de sus governadores residentes en la vecina Múrbiter hasta la década de 1230.
Es suficientemente conocida la conquista de Jaime I y la creación del Reino de Valencia el año 1239 como para extenderse más sobre la cuestión, pero conviene situar el contexto de aquel gran cambio para entender como se ha generado el patrimonio histórico de Petrés.
El rey Jaime I tomó possesión del castillo y ciudad de Múrbiter en 1237, estableciendo una guarnición pero permitiendo que sus vecinos musulmanes continuaran residiendo en la villa amurallada. Del mismo modo, todos los pueblos y alquerías de su distrito urbano, justamente la actual comarca del Camp de Morvedre, fueron respetados por los conquistadores cristianos y su gente continua viviendo en Petrés y en los otros pueblos y trabajando sus tierras. La gran diferencia era que a partir de aquel año el Estado musulmán de Valencia ya no existía, y era la monarquía feudal del rey Jaime I la que les cobraba los impuestos y los governaba a través de sus oficiles y delegados.
Pero esa situación duró muy pocos años; a finales de 1247 alrededor del nuevo reino de valencia, en multitud de pueblos y castillos los musulmanes valencianos decidieron librarse del poder cristiano y de los ataques de los repobladores que ocupaban sus tierras. El resultad fue una larga guerra que finalmente ganó el rey Jaime I y, el orden general de expulsión de los serranos de todo el reino, la cual fue cumplida parcialmente.
Prácticamente de todas las ciudades y pueblos más grandes fueron expulsados, los musulmanes, tal como pasó en la villa de Múrbiter, la cual y comenzó a ser llamada Morvedre por sus nuevos repobladores cristianos. Estos recibieron casas en el nucleo urbano y tierras para las partidas de la huerta de Sagunto, pero en las alquerías situadas en el término general y un poco más lejos del nucleo urbano, quedaron sus vecinos los musulmanes, tanto alrededor de la Fuente de Quart como a lo largo del río Palancia,desde Petrés hasta Algar. La única excepción fue Torres-Torres, muy probablemente por su papel de castillo fortificado en medio de la ruta entre Aragón y Valencia.
Es de esta manera como la "qarya" (alquería) islámica de Petrés entra en una nueva época, la feudal, pero manteniendo sus vecinos, su agricultura de regadío y el agua de la acequia mayor de Sagunt, y el pequeño nucleo urbano.
La historia de Petrés durante la época medieval es muy mal conocida. Al ser una población de musulmanes, ha dejado muy poco rastre en los archivos que se han conservado. Sólo sabemos muy superficialmente que Petrés fue donado a finales del siglo XIV por el rey a la familia Aguiló como un señorío nobiliario, situación en la que se mantindrá durante cerca de cinco siglos hasta el primer tercio del XIX.
De esta época, lo más notable que podemos destacar en relación con la constitución de su patrimonio histórico es que la nueva sociedad feudal, tanto a través del rey como del señor feudal de la población detentó la propiedad de lo que se conocen como los monopolios feudales. Concretamente se trata de los molinos, del horno y de la almácera. Los vecinos de Petrés, tanto los musulmanes hasta el any 1609, como los nuevos pobladores cristianos a partir de aquella fecha, estaban obligados a acudir a la instalació señorial o real para moler el trigo y hacer la harina, cocer el pan y moler las olivas para el aceite. Para usar esas instalaciones debían pagar unos impuestos, bien una cantidad de dinero o bien dejar una parte del producto, según unos cánones establecidos por los fueros de Valencia o regulados en la carta de población.
Petrés fue un pequeño pueblo de musulmanes que dependían del poder del rey durante el siglo XIII, por eso se instalaron en su término municipal dos molinos reales aprovechando la acéquia Mayor de Sagunto: el molino de Malany y el molino de Moret.
Cuando la población, todo su término y sus gentes, fueron convertidos en un señorío feudal de los Aguiló, los dos molinos del rey continuaron sobre su dominio, manteniendose así una situación especial.
En cambio los otros derechos pasaron a los señores y fue durante el siglo XV cuando poco a poco fueron construyendo los tres edificios que nos han llegado hasta nuestros dias y que representen ese pasado feudal de Petrés: el castillo señorial, el horno señorial y la almácera señorial. Todos ellos de una arquitectura noble malgrat el deterioro lamentable del edificio del castillo. Como símbolo de ese poder señorial, la familia Aguiló dejó el testimonio de su elocuente escudo: un águila, que se encuentra obrat a la fachada del horno y de la almácera.
En cambio el molino de Malany y el de Moret mantuvieron su situación de bienes reales hasta 1755, razón por la cual arriba de la portalada del molino de Malany había un escudo con las armas de los reyes de la Corona de Aragón: cuatro barras rojas verticales.
Finalmente, el seguiente gran cambio en la historia de Petrés dio paso a la construcción de un nou grupo de elementos y edificios de seu patrimonio histórico. Se trata de la expulsión de sus vecinos musulmanes juntamente con todos los del Reino de Valencia en el año 1609 y el posterior repoblamiento con labradores cristianos venidos de diversos pueblos valencianos.
Este hecho asustó a la construcción de la isglesia parroquial, la cual ha tenido diversas épocas y grandes reformes hasta la planta y la estructura que tiene hoy en día. Paralelamente, a principios del siglo XVIII esa devoción cristiana de los nuevos vecinos de Petrés trajo la construcció de Ila ermita de Santo Domingo con su calvario, dejando así los dos testimonios más visibles de ese establecimiento de una sociedad cristiana hace casi cuatro siglos.
Por tanto, es a partir de esta evolución histórica de la población de Petrés como se puede vertebrar, alrededor de cuatro temas fundametales, el conjunto de su patrimonio histórico que en algunos casos tiene doble origen:

a) una sociedad agraria basada en la cultura del agua:
- El trazado de la acéquia mayor de Sagunto y la del Montíber.
- El sistar o partidor del agua.
- Los aljubes.
- Los molinos hidráulicos.

b) una sociedad musulmana:
- La ubicación del pueblo arriba de la acéquia de Montíber.
- El trazado de la acéquia mayor de Sagunt y la de Montíber.
- Elsistar o partidor de agua.

c) una sociedad feudal:
- El castillo de los Aguiló.
- El molino de Malany.
- El molino de Moret.
- La almácera señorial.
- El horno señorial.

d) una sociedad cristiana:
- La isglesia parroquial.
- La ermita de Santo Domingo.
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