Siempre se
caracterizó por sus paradojas, el
hecho de
comenzar sus escritos con alguna afirmación que parece de lo más
normal, y haciendo
ver que las cosas no son lo que parecen, y que muchos dichos se dicen
sin
pensarlos a fondo, cabe destacar que siempre se apoyaba en la
argumentación que
en su denominación latina es llamada Reductio ad
absurdum:
"He aquí una frase que oí el otro día a una
persona muy agradable e inteligente, y que cientos de veces he oído a
cientos
de personas. Una joven madre me dijo: «No quiero enseñarle ninguna
religión a
mi hijo. No quiero influir sobre él; quiero que la elija por sí mismo
cuando
sea mayor.» Ése es un ejemplo muy común de un argumento corriente, que
frecuentemente se repite, y que, sin embargo, nunca se aplica
verdaderamente".[]
Su
amistad con George
Bernard Shaw
lo llevó a mantener una larga correspondencia y a juntarse a tratar
sobre los
temas más diversos, al igual que debatir abiertamente en los periódicos
de la
época, así también hacia con otros personajes intelectuales como H.G. Wells. En 1928 Shaw se juntó
con
Chesterton y Hilaire
Belloc
para debatir en público en un auditorio, el título del debate era
¿Estamos
de Acuerdo? Algo que todos sabían que su respuesta era… no. Luego
de la
introducción al debate por parte de Belloc, Shaw comienza su
argumentación haciendo
una comparación entre los escritos de ambos, en la cual se puede
apreciar la
descripción del estilo literario de las novelas detectivescas de
Chesterton por
parte de un escritor, ganador del Premio Nobel y de un Oscar
al Mejor Guión Adaptado:
"El Sr. Chesterton cuenta e imprime las más
extravagantes mentiras. Toma sucesos ordinarios de la vida humana- del
hombre
común de la clase media- y les da un monstruoso, extraño y gigantesco
contorno.
Llena jardines suburbanos con los homicidios más imposibles, y no sólo
inventa
los homicidios, sino que también triunfa en descubrir al homicida que
nunca
cometió los homicidios. Yo hago una cosa muy parecida. Yo promulgo
mentiras en
la forma de obras; pero mientras el Sr. Chesterton toma eventos que
ustedes
considerarían ordinarios y los hace gigantes y colosales para revelar su
esencia milagrosa, yo estoy más inclinado a tomar estas cosas en sus
completos
lugares comunes, y entonces introducir entre ellos escandalosas ideas
que
escandalizan a los ordinarios espectadores (de la obra) y los envía
preguntándose si acaso él había estado parado sobre su cabeza toda su
vida, o
si acaso yo estaba parado en la mía.
[]
Su estilo,
fundado en la paradoja y la parábola
o relato simbólico, lo acerca según Jorge Luis Borges, un profundo
admirador
suyo, a uno de sus contemporáneos: Franz Kafka.
Chesterton, en
sus novelas del Padre
Brown cuenta
historias donde se esboza la idea de un hombre asesinado por sus
sirvientes
mecánicos ("El hombre invisible"); de un libro que produce la muerte
de quien lo lea ("El maligno influjo del libro"); o de un extraño
aristócrata que muere en su castillo donde lo acompañaba un criado
retardado,
que es el único que lo ha visto los últimos años y no quiere decir que
ha
sucedido con todo el oro que misteriosamente ha desaparecido sin dejar
rastros,
especialmente en imágenes religiosas que: "no están simplemente
sucias
ni han sido rasguñadas o rayadas por ocio infantil o por celo
protestante, sino
que han sido estropeadas muy cuidadosamente y de un modo muy
sospechoso. Donde
quiera que aparecía en las antiguas miniaturas el antiguo nombre de
Dios, ha
sido raspado laboriosamente. Y sólo otra cosa ha sido raspada: el halo
en torno
a la cabeza del niño Jesús..." u otras donde una muchacha rica
aparece
muerta al caer por el hueco de un ascensor y lo que parece un simple
accidente
deja de serlo al aparecer una extraña nueva secta de la cual ella
formaba parte
y que adora al sol ("El ojo de Apolo"). En otra, un héroe histórico
es mostrado bajo un perfil extraño y aterrador al descubrir el padre
Brown la
verdad oculta tras el mito ("La muestra de la espada
rota").
Otra de
las más
notables antologías del autor es El hombre que sabía demasiado,
donde el
investigador Horne Fisher resuelve crímenes, más por su profundo
conocimiento
de las intimidades de los involucrados en cada caso que por sus
conocimientos
acerca de todas las ramas del saber humano.
·
El hombre eterno contribuyó a que C. S.
Lewis se
convirtiera al cristianismo. En una carta a Sheldon Vanauken (14 de diciembre de 1950)
[19]
Lewis llama al libro "el mejor y más popular libro sobre apologética
que conozco" y a Rhonda Bodle escribió (31 de diciembre de 1947)
[20]
"La mejor y más popular defensa de la posición del Cristianismo que conozco es El hombre eterno de G.K.
Chesterton" El libro también fue citado en la lista de los 10 libros
que “formaron mi vocación y mi actitud hacia la filosofía
[21]
·
La biografía de Charles Dickens tuvo una gran
influencia en
el renacimiento de la popularidad de las obras de Dickens al igual que
una
seria reconsideración de sus obras por los estudiosos. Considerada por
T.S. Eliot, Peter
Ackroyd, y otros, el mejor libro escrito sobre Dickens
·
La novela The Napoleón of Notting Hill
era una
de las favoritas de Michael
Collins
quien luego seria uno de los líderes del movimiento independentista de
Irlanda.
[22]
·
El libro Ortodoxia de Chesterton es
considerado por muchos como un clásico de la literatura religiosa. Philip
Yancey dijo que si a él lo mandaran a "una isla desierta … y
eligiera solo un libro aparte de la Biblia, yo podría muy bien elegir la propia
travesía
espiritual de Chesteton, Ortodoxia."
[23]
·
El escritor Neil Gaiman ha declarado que The
Napoleon of Notting Hill tuvo una gran influencia en su libro
Neverwhere.]
Gaiman también baso a su pesonaje Gilbert, de su historieta The Sandman, en Chesterton, e
incluyo
una cita de "The Man who was October", un libro que Chesterton
escribió solamente en sus "sueños", al final de Season of Mists. La
novela de Gaiman Good Omens, escrita junto a Terry Pratchett está
dedicada a "la memoria de G.K. Chesterton: Un hombre que sabía lo que
estaba sucediendo."
·
Su apariencia física y, aparentemente,
algunas de sus
formas de actuar, fueron la inspiración directa para el personaje del
Dr.
Gideon Fell, un conocido detective creado a principios de los años 1930
por el escritor de misterios anglo-estadounidense John Dickson Carr.
·
Las obras de Chesterton han inspirado a
artistas como
Daniel Amos y Terry Scott Taylor de 1970s hasta 2000.
Daniel
Amos mencionó a Chesterton por su nombre en la canción del 2001
titulada Mr. Buechner's Dream.
·
Algunos conservadores han sido influenciados
por su
apoyo al distributismo
·
·
Las obras de Chesterton han sido elogiadas por
autores como Ernest
Hemingway,
Graham Greene, Frederick
Buechner, Evelyn
Waugh, Jorge Luis Borges, Gabriel
García
Márquez, Karel
Čapek,
Paul Claudel, Dorothy L. Sayers, Agatha Christie, Sigrid Undset, Ronald Knox, Kingsley Amis, W. H. Auden, Anthony Burgess, E. F. Schumacher, Orson Welles, Dorothy Day, Franz Kafka y Gene Wolfe.
·
Ingmar
Bergman
considera la pequeña obra de teatro "Magic" una de sus favoritas.
Bergman señala que se inspiró en esta obra para su película The
Magician, de 1958,
pero no deben compararse ambas, ya que si bien la temática es la misma,
se
abordan de dos puntos de vista distintos.
·
El videojuego Deus Ex tiene extractos de El
hombre que
fue Jueves
·
La banda de heavy metal Iron Maiden usa el comienzo de un
poema de
Chesterton en el comienzo de su canción Revelations de su disco
Piece
of Mind de 1983
·
·
En la ciudad de Mar del Plata, Argentina, hay
una
importante librería llamada "¿Quién es Chesterton?".
©
http://es.wikipedia.org/wiki/G._K._Chesterton