Joaquín
Sabina

El revolucionario...





"Existe un cáncer que está haciendo que los tontos de la clase lleguen a lo más alto. Porque los más listos, hace tiempo que han dimitido porque no quieren saber nada de esa política bochornosa que no le llega a Maquiavelo ni a las uñas de los pies"

Joaquín Sabina
En carne viva (2006)

Joaquín fue desde pequeño, un niño rebelde. Aunque bien es cierto que fue un estudiante brillante, desde que se trasladara desde Úbeda a Granada donde se matriculó en la carrera de Filología Románica, su visión del mundo cambió radicalmente.

Allí, junto a unos compañeros, colocó un artefacto explosivo en una sucursal bancaria en protesta por el Proceso de Burgos. Como consecuencia, su padre, que era comisario de Úbeda, recibió la orden de detenerlo. Joaquín siempre ha destacado la entereza y la caballerosidad que mostró su padre durante aquel episodio.

Poco después, huyó a Londres con el pasaporte falso que le facilitó un hombre al que acababa de conocer: Mariano Zugasti. A su vuelta, y después de hacer una tardía milio -con 33 años- siempre defendió posturas izquierdistas. Como recuerda su biógrafo, entre sus primeras causas perdidas destaca la activa participación en las manifestaciones que se celebraron en Madrid a mediados de los 80 en protesta por la permanencia de España en la OTAN.

En el ámbito internacional, siempre se ha mostrado a favor de Fidel Castro, aunque en ocasiones, ha mostrado su disconformidad con ciertos aspectos de su política. Comprometido con la izquierda, si hubo un político español que le fascinó fue Julio Anguita. De hecho, Sabina fue elegido por Anguita para leer el discurso de cierre de campaña electoral que el susodicho había redactado para las huestes de simpatizantes de su formación política en 1993.

Sin embargo, con el paso de los años, y aunque sigue siendo cercano a la izquierda, ha optado por promover el voto útil a través, entre otros, de medios como los sonetos que publica semanalmente en la revista . Interviu

VOTO ÚTIL MALGRÉ MOI

Esta vez, a mi pesar,
se desangra el núcleo duro
de la izquierda del futuro
como una rosa Aguilar.

La llama de Llamazares
me llama, pero, hoy por hoy,
urge frenar a Rajoy
con votos más populares.

Siempre quedará París
para joder a los míos,
le dijo, entre escalofríos,
Carla Bruni a Sarkozy.

El ácrata que hay en mí
entre Rouco y Artapalo
elige lo menos malo
tapándose la nariz.

Se divorcian a granel
las huestes anti divorcio,
Rato y Cascos, qué consorcio
de Caínes, pobre Abel.

Se desespera Esperanza
con Gallardón a la vista,
hay atasco en la autopista
pepera de la venganza.

Malditas leyes de Hont,
nacionalistas de baba
que exprimen a Rubalcaba
contra la diosa razón.

Por no hablar del fuego amigo
que hiere pero no mata,
del bulldog contra la gata
del Público, resto y sigo.

La polis está que arde
a pie de imprenta del BOE,
izquierda unida al PSOE
mejor mañana que tarde.

Votandito a Zapatero
mica, feldespato y cuarzo,
cuando los idus de marzo
se deshagan de febrero.

Interviu (14-01-2008)

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