Joaquín
Sabina


En cien palabras...





Joaquín Sabina es uno de los cantautores más importantes del panorama musical español. Su estilo personal, su veteranía y su capacidad para reinventarse una y otra vez le han convertido en un autor que arrastra y conmueve a varias generaciones. Desde hace más de treinta años, este andaluz de nacimiento y madrileño de espíritu, ha retratado en sus canciones la más emocionante y cruda realidad.

Acompañado por una guitarra y con su desgarrada voz - consecuencia de su trasnochada biografía - es capaz de poner en pie a miles de personas que vibran con cada uno de sus temas. Más de Cien Mentiras es un ejemplo de su maestría y su capacidad para condensar en unos versos, ideas, pensamientos y sentimientos que innundan cualquier vida cotidiana. Como os podréis imaginar, existen muchas páginas web [ir a la Web Oficial] - dedicadas al flaco, pero ésta no tiene las mismas pretensiones; aquí, trataremos de relacionar ésta canción, ésta parte de su obra, con su vida. Cada una de las palabras resaltadas esconde una porción de Joaquín Sabina, con lo que al final, tendremos una breve - y nada común- biografía en la que podréis conocer aquellos aspectos que os resulten más interesantes. A través de esta canción, que fue publicada el año 1994 dentro del disco Esta boca es mía intentaremos descubrir aspectos fundamentales de este genial cantautor. Javier Menéndez Flores explica en la biografía Joaquín Sabina. Perdonen la tristeza , que "es una canción de amor que surgió con el pretexto de convencer a una persona -muy querida por Joaquín- que acariciaba la idea del suicidio, de que había infinidad de motivos para no hacerlo, y, al mismo tiempo, que todos eran mentira". Como ha explicado en muchas ocasiones el propio Sabina, este tema le sobrevino mientras veía Manhattan, de Woody Allen, cuando el actor y director enumeraba todas aquellas cosas por las que merece la pena seguir viviendo. Además, declaró en una ocasión, que era el texto en el que "más a fondo se había empleado en toda su vida, con el que más había sufrido y con el que más había disfrutado".

Espero que también vosotros disfrutéis de esta brillante letanía poética.



Más de cien mentiras

Tenemos memoria, tenemos amigos ,
tenemos los trenes, la risa, los
bares ,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles,
garitos , altares.

Tenemos urgencias,
amores que matan ,
tenemos silencio,
tabaco , razones,
tenemos Venecia, tenemos Manhattan
tenemos
cenizas de revoluciones .

Tenemos zapatos, orgullo, presente,
tenemos costumbres, pudores, jadeos,
tenemos la boca, la lengua, los dientes,
saliva, cinismo ,
locura , deseo.

Tenemos el
sexo y el rock y la droga ,
los pies en el barrio , y el grito en el cielo,
tenemos Quintero, León y Quiroga,
y un bisnes pendiente con Pedro Botero.

Más de cien palabras, más de cien
motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.

Tenemos un as escondido en la manga,
tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
monjas de Fellini, curas de Berlanga,
veneno, resaca, perfume, violencia.

Tenemos un techo con
libros y besos,
tenemos el morbo, los celos, la sangre,
tenemos la niebla metida en los huesos,
tenemos el lujo de no tener hambre.

Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
ropa de domingo, ninguna
bandera ,
nubes de verano, guerras de Macondo,
setas en noviembre, fiebre de primavera.

Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
que importa, lo siento, hastasiempre, te quiero,
hinchas del
Atleti , gángsters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero .

Más de cien palabras, más de cien
motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.

Tenemos el mal de la
melancolía ,
la sed y la rabia, el
ruido y las nueces,
tenemos el agua y, dos veces al día,
el santo milagro del pan y los peces.

Tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
Lennon y McCartney, Gardel y LePera;
tenemos horóscopos, Biblias, Coranes,
ramblas en la luna,
vírgenes de cera .

Tenemos naufragios soñados en playas,
de islotes son nombre ni ley ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.

Más de cien palabras, más de cien
motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos ,
más de cien mentiras que valen la pena.

Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
ángeles caídos, barquitos de vela,
pobres exquisitos, ricos miserables,
ratoncitos Pérez, dolores de muelas.

Tenemos proyectos que se marchitaron,
crímenes perfectos que no cometimos,
retratos de
novias que nos olvidaron,
y un alma en oferta que nunca vendimos.

Tenemos
poetas , colgados, canallas,
Quijotes y
Sanchos, Babel y Sodoma,
abuelos que siempre ganaban batallas,
caminos que nunca llevaban a Roma .

Más de cien palabras, más de cien
motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.






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