Joaquín Sabina siempre ha mostrado un gran interés y admiración por
el mundo de la tauromaquia. Así, aunque pueda parecer contradictorio con
su ideología política, nunca ha negado la gran afición que tiene por el
mundo del toro. Una afición que le ha costado, recientemente, algún
disgusto con los antitaurinos. El suceso tuvo lugar hace unos meses en
Barcelona cuando acudió a ver torear a José Tomás acompañado por Joan
Manuel Serrat. Lo que en principio era una protesta por las corridas de
toros, acabó con un enorme escándalo en el que se llegaron a romper
discos de los dos cantautores. Posteriormente, Serrat ha declarado que,
a pesar de ser antitaurino, fue como acompañante porque se lo "pidió un
amigo. No porque se tratara de una corrida de toros".
Si hay un torero al que admira Joaquín ese es José Tomás. Son grandes
amigos y a él iban dedicados seis sonetos en su poemario Ciento
volando de catorce. En una de las primeras corridas en las que
participó Tomás, brindó uno de los toros al cantautor que, emocionado,
lo observaba desde la grada.
- Por darnos la vida con lo que escribes, le espetó José Tomás.
- Eres pura poesía toreando, replicó después el de Úbeda.
Además, han participado juntos en varias
presentaciones sobre libros relacionados con el mundo taurino como
Lupe el sino de Manolete, escrito por Carmen Esteban. Aquí tenéis
uno de los sonetos escritos para el torero.
DE VERDE SAMURAI
Además de José Tomás, Curro Romero y Manolete están en el santoral
taurino de Joaquín Sabina. Al primero, le escribió otro de los sonetos
de su libro. Al segundo, del cual guarda como oro en paño uno de sus
capotes, le dedicó éstos versos en el tema
De purísima y oro del disco 19 días y 500 noches .
De verde samurai Buda en jarras
encela al minotauro que le embiste
y acuarela el betún de las pizarras
contiza duermevela que no existe.
no hay rojo menos gris que una muleta,
leve, en tu mano izquierda desmayada,
la naturalidad que se embragueta
cotiza en bolsa pero vale nada.
Qué bien que no seas foto de revista,
qué cerca estás, José, cuando te alejas
oara ser más Tomás y más persona.
Ni te cuento la cara del taxista
que me llevó al hotel, con dos orejas,
desde Gakapagar a Barcelona.
Permanén, con rodete Eva Perón,
"Parfait amour", rebeca azul marino,
"Maestro, le presento a Lupe Sino,
lo dejo en buenas manos, matador".
Y, luego, el reservao en "Gitanillos",
y, después, la paella de "Riscal",
y, la tarde del manso de Saltillo,
un anillo y unas medias de cristal.
-"Niño, sube a la suite dos anisettes,
que, hoy, vamos a perder los alamares"-
de purísima y oro, Manolete,
cuadra al toro, en la plaza de Linares.