¡Bien hecho! En El Castillo descubriste, entre quinto y quinto, que las personas tienen mucho que contar y que no hay mayor educación que la que te pueda dar la sociedad directamente. Desechaste ir religiosamente a las clases de una carrera que se pierde en sus divagaciones inconcretas y te dedicaste a conocer a las verdaderas personas. Con tu don de gentes hiciste muchos y muy buenos amigos que te echaron una mano cuando lo necesitaste y, lo mejor, descubriste el potencial que había en ti para interactuar con la realidad de las personas, ¿y no es eso periodismo? Claro que lo es. Por eso, con tu esfuerzo y todas estas aptitudes que desarrollaste en tus años de carrera extra-universitaria comenzaste a escalar puestos imparablemente hasta llegar a ser el presidente de uno de los grupos mediáticos más importantes del país.
Enhorabuena, periodista.
FIN
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