Tu camino al periodismo
Decidiste no darle los apuntes, ni a él y ni a todos aquellos que te pidieron algún favor. Pronto la gente notó qué tipo de persona eras y comenzó a hacerte el vacío. Tú te alegraste ya que te autoconvenciste de que lo hacían por temor y envidia a tus aptitudes para el periodismo. Pensaste que con sólo una sobresaliente media se te abrirían las puertas de la felicidad y te equivocaste de todas, todas. Tu completa vida profesional transcurrió maquetando necrológicas en La Tormaña, la revista local de Torres, pedanía de 50 habitantes que pertenece al pueblo de Calatayud (Zaragoza). Era una aldea encantadora, pero en la que tus sueños te fueron amargando la vida lenta y dolorosamente. Enhorabuena, periodista competitivo.
FIN
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