Vas con paso apresurado hacia la clase M03, en el insulso y oscuro sótano en el que se concentran las asignaturas teóricas de Periodismo y Comunicación Audiovisual. Notas algo extraño mientras te acercas. Hay poca actividad, hay… hay… ¡hay un papel! justo lo que te estabas temiendo. Tú con resaca y haciendo el esfuerzo de tu vida para ir a clase y…
“El profesor y Doctor Paco Jones no acudirá hoy a clase.
La semana que viene se reanudarán las clases con total normalidad”.
Y no es la primera vez que te ha ocurrido esto y te indigna sobremanera que ocurra en especial en las que son de primera hora. Sin aviso previo, te hacen perder valiosísimas horas de sueño. Lo peor es que volverá a pasar.
Mientras te lamentas frente al odioso papel tu dolor de cabeza deja escapar el vago recuerdo de tu persona embriagada repasando, imprimiendo y guardando en la mochila un trabajo que tienes que dejar en el buzón de un profesor hoy mismo. A saber cómo habrá salido...
Este aula está vacía, pero parece que en el resto de M’s sí que hay alguien.
¿Qué quieres hacer?
Voy a Filología a entregar un trabajo y así no habré perdido mi vida aquí tontamente.
Subo al recibidor del Aulario y mientras tanto decido qué hago.
Parece que el destino me impulsa a ir al Castillo. Tendré que hacerle caso.
o...
