--Exacto. Todo esto ya te pertenece. Puedes cambiarlo, añadir y quitar lo que añadiste, comunicarte con el resto del mundo y, en definitiva, vivir una segunda vida virtual. Enhorabuena --rió--. Para salir ya sabes cuál es el código.
Lo sabías y lo utilizaste.
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A lo largo de tu vida fuiste indagando en las Tecnologías de la Comunicación y la Información ya que se habían convertido en tu principal afición. Te creaste una segunda vida por Internet en la que se te ocurrieron muchas y muy buenas ideas que llevaste a cabo, principalmente, en lo tocante a las ofertas de bienes y servicios que se dan en la Red.
Si bien nunca trabajaste en tu vida física, virtual e intelectualmente a través del teclado de ordenador te diste un buen atracón de curro al principio, lo cual te comportó pingües beneficios que disfrutaste a cuerpo de rey en tu vida en el mundo real. Mientras tanto, tu personalidad virtual seguía trabajando sin parar para mantener tu tren de vida de rico. Lo bueno es que con un par de golpes de suerte ya ni siquiera tuviste que estar más de tres horas diarias delante de un ordenador, puesto que tenías a otros trabajadores virtuales explotados trabajando para ti.
Entendiste el complejo sistema hipertextual y lo aprovechaste.
Enhorabuena, nuevo rico del hipertexto.
FIN
¡Coméntame qué te ha parecido!
