2. ELEMENTOS GEOGRÁFICOS
2.1. Características físicas:
« 53. A media legua de
Puzól hácia el mediodia se halla el Puig en las cercanías de un cerro: tres se
levantan en aquellas llanuras á muy corta distancia, todos de amoladeras
roxizas, cuya lenta descomposicion suministró tierras á los campos inmediatos.
En uno de los cerros estuvo en tiempo de Moros la fortaleza que ellos
desmantelaron quando se acercaba con exército el Rey D. Jayme, el qual la
reedificó, y estableció allí su principal fuerza para la conquista de la
capital; mas en el dia apénas quedan vestigios de lo que fué. [...]
El término del Puig tiene legua y media desde el mar hasta el de
Náquera, y la mitad de norte á sur entre los de Puzól y La Pobla de Fornals (sic),
conocida hoy con el nombre de la Creu del Puig. Hácia poniente es algo
montuoso; por el oriente tiene marjales y pantanos. Su huerta es deliciosa y
grande, extendiéndose a I6oo cachizadas, de las quales 7oo se riegan con las
aguas del Turia, y las restantes con las de fuentes y manantiales. Son estos
tan abundantes y freqüentes, que inutilizan bastante espacio en las cercanías
del mar»
Observaciones sobre la
Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de
Valencia
Libro Segundo.
Centro del Reyno de Valencia. Pág. 138
Imprenta Real.
Madrid 1795.
Desde que a finales del siglo XVIII fuera descrita
por Cavanilles, la fisonomía del municipio de El Puig de Santa María ha
cambiado profundamente, estando en la base de las transformaciones operadas el
desarrollo técnico que han conocido las sucesivas generaciones de pugencs. De aquellos tres cerros a los
que aludía hoy sólo quedan dos: la montaña del «Castell» o de «la Patà»
y la montaña de «Santa Bàrbara» (58
m. y 37 m.), alrededor y entre cuyas faldas se asienta el núcleo principal de
El Puig. La tercera, conocida como «La
Pedrera», fue desapareciendo poco a poco en el transcurso del siglo XX, en
rellenos y sobre todo en la construcción de uno de los espigones del actual
puerto de Valencia, para lo cual se construyó una línea férrea que sirvió
durante años para transportar sus materiales triásicos (rodenos); línea que una
vez desmantelada fue la base para la antigua Pista de Puçol en los primeros
años 60, que más tarde, en la primera mitad de los 70, se convirtió en autovía,
la actual N-221. Hoy la montaña de «La
Pedrera» está totalmente arrasada. Estos tres altozanos junto a otros dos, el del «Cabeçol» (25 m.) al NW de la población,
y el que sirve de basamento al Monasterio de Santa María (20 m.) en pleno casco
urbano, son los últimos reductos visibles de la Sierra de la Calderona, y es su
aislamiento en medio de la llanura de aluviones cuaternarios, entre las
desembocaduras del Turia y del Palancia, lo que les confiere su singularidad
paisajística y perceptiva. Los marjales y pantanos, así como las abundantes
fuentes y manantiales también han ido sucumbiendo a la actividad humana. Por un
lado, la urbanización reciente y la más antigua expansión de la superficie
agrícola de El Puig se han hecho mediante el drenaje y el rellenado de los
humedales con canalizaciones y aportes antrópicos. Por otro lado, la
explotación moderna de los acuíferos subterráneos ha mantenido los niveles
freáticos muy por debajo de los existentes en tiempos de Cavanilles, y sólo
tras episodios de lluvias fuertes aparecen algunos ullals (manantiales de agua dulce) en la antigua zona de marjales.
El término municipal de El
Puig es el más extenso de la subcomarca de L’Horta Nord, aproximadamente 27,60
Km2, tiene una forma ligeramente cóncava hacia el norte y penetra
unos 10 km desde el mar hacia el oeste, alcanzando hasta 2 km de norte a sur en
la mitad de poniente y casi 4 km en la línea de costa.
Con una disposición WNW-ESE
presenta una zonificación topográfica bien diferenciada:
·
Un dominio de montañas poco
extenso, por encima de los 100 metros de altitud, al oeste, con la cota máxima
en su punto más occidental, la montaña del «Piló»
o «Cabets Bords» (239 m.) cuya cima
es punto de encuentro de tres comarcas: el Camp del Túria (Náquera), el Camp de
Morvedre (Sagunt y Albalat dels Tarongers) y L’Horta de València. En este
dominio se incluyen las montañas del «Castell»
y de «Santa Bàrbara» aunque no alcancen los 100 metros, por los
materiales y por la visión que ofrecen en el llano litoral.
·
Un dominio intermedio, en la parte
central del término municipal con depósitos, decantados por la acción de
numerosos barrancos que descienden de la Sierra Calderona, que forman una «acera» aluvial entre las isohipsas de
100 y 10 metros. Pertenecen a esta unidad topográfica los piedemontes y
pequeños abanicos que orlan la zona montañosa y otros depósitos aluviales más
extensos en las zonas más bajas. Aquí la red de drenaje es más bien escasa y
sólo se han desarrollado pequeños barrancos o ramblas que desaparecen al llegar
a zonas más llanas. Sólo el barranco de la Calderona, al que van a parar
algunos de ellos, prolonga su cauce hasta el mar.
·
Un dominio de llanura litoral
hacia el este con varias unidades geomorfológicas:
–
Depósitos mixtos
(continental-albufera) alrededor de los cerros aislados, un llano de inundación
donde los aportes de los barrancos y ramblas desde el oeste han rellenado una
antigua albufera que existió entre el cono del Palancia y el del barranco del
Carraixet.
–
Una
estrecha franja de marjales prácticamente colmatados, de difícil delimitación
por la alternancia de materiales continentales y albufereños en sus límites,
así como por la fuerte antropización que han sufrido desde antiguo.
–
Restinga
litoral que alcanza su máxima amplitud precisamente en la costa de El Puig,
entre 100 y 200 metros, muy alterada por la construcción de espigones y por la
urbanización.
En relación con los
materiales encontramos, de W a E, una secuencia geológica casi perfecta, desde
los triásicos (2aria) del dominio montañoso, los neógenos (3ario)
y del Pleistoceno Medio y Superior (4ario) del dominio intermedio,
hasta los holocenos (4ario) de la llanura litoral, con la excepción
de los cerros antes mencionados.