3. EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA Y URBANA:
3.1. En el contexto comarcal:
La evolución demográfica y urbana de los
municipios de L’Horta de València, aún siendo creciente, presenta diferencias
importantes como resultado de la anticipación y de la intensidad de los
procesos que sobre ellos han actuado, industrialización y urbanización en un
primer momento (1960-1975) y más tarde la periurbanización.
Un primer periodo, entre 1960 y 1975,
está marcado por una dinámica demográfica y urbana relacionada con el
desarrollo industrial y con las corrientes migratorias procedentes del éxodo
rural. Inicialmente eran pequeñas poblaciones agrarias, a las que Valencia
servía de mercado, que experimentan crecimientos urbanos y demográficos, así
como en el empleo no agrario, sin precedentes, hasta el punto de que ya en los
primeros años 60 se empieza a hablar del Área Metropolitana de Valencia
basándose en criterios urbanísticos y funcionales.
Las
tendencias expansivas fueron mucho más fuertes en los sectores sur y oeste de
la comarca, quedando en cierto modo descolgada de la intensidad de este proceso
la zona norte, aunque también creció. Las tasas de crecimiento anual acumulado
entre 1960 y 1975 fueron del 4,7 %
para L’Horta Oest, el 4,2 % en L’Horta Sud y un 2,8 % en L’Horta Nord (fig.1). Las
diferencias serían todavía más palpables si el periodo contemplado fuera la
década de los 60. En apenas 15 años Alfafar (Sud) cuadruplicó su población,
Paiporta (Sud) la triplicó, Alaquàs, Quart de Poblet y Xirivella (Oest) la
multiplicaron por 2,5, mientras que en L’Horta Nord sólo la Pobla de Farnals
consiguió doblarla, sin duda, como consecuencia del desarrollo urbanístico de
sus playas. El Puig tuvo un crecimiento global del 36,3 % (fig.
2). (Anexo: Tablas y
Gráficos 1A, 1B y 1C)
Fue durante este periodo cuando se
desarrollaron una serie de grandes polígonos industriales como el de «Font del Jarro» en Paterna, «Mas del Jutge» en Torrent, «Mare de Déu de la Salut» en Xirivella o
los de los márgenes de la N-III de Aldaia, Manises y Quart de Poblet. Los de
L’Horta Nord fueron más escasos, tardíos y modestos (Alboraia, Massalfassar).
A partir de 1975 se presenta otra etapa
demográfica que se caracteriza por una ralentización de las tasas de
crecimiento, incluso pérdidas en algunos casos como el de la ciudad de Valencia
entre 1981 y 1986. En este cambio de las tendencias demográficas se conjugan
dos fenómenos: Por un lado, la depresión económica derivada de la crisis del
petróleo de 1973 que, aunque se sintió con cierto retraso por el proteccionismo
económico del momento, aminoró la atracción inmigratoria del AMV. Por otro, se
produjo un cambio perceptible en el comportamiento de las tasas de natalidad
como reacción inmediata a las dificultades económicas y también por cuestiones
sociales y culturales: modo de vida urbano, incorporación de la mujer al
mercado laboral, retraso en la edad del matrimonio...
Las tasas de crecimiento anual acumulado
reflejan perfectamente los cambios producidos a partir de 1975, sin embargo hay
municipios que aún mantienen niveles importantes e incluso los aumentan como es
el caso de Godella. En general la mayoría de los municipios que
mantienen sus tasas
por encima del 1 % entre
1975 y
1996 se han beneficiado de la suburbanización en un
primer momento (Alboraia, Tavernes Blanques) y de la periurbanización más tarde
(Rocafort, Godella, Paterna, Torrent, Puçol, Puig...), aunque también en este
proceso ha existido un eje pionero, la carretera de Ademuz en cuyos márgenes
han crecido importantes urbanizaciones residenciales (L’Eliana, La Canyada...).
Al hilo de todo esto, desde un punto de vista
físico, la expansión urbana ha modificado totalmente el paisaje de L’Horta de
València. Apoyándose en las conruraciones
preexistentes, las cuales seguían los ejes radiocéntricos de acceso a Valencia,
lo ha hecho a costa de las superficies de huerta, ya sea como polígonos
industriales o residenciales. Esto es muy evidente en L’Horta Sud y Oest, y
aunque sea a fuerza de repetirnos, la tardanza relativa de todos los procesos
mencionados en L’Horta Nord le confiere o respeta una percepción paisajística
aún rural, sobre todo en su parte más septentrional que es donde se localiza el
municipio de El Puig. La reciente construcción del By Pass, una cierta descentralización industrial y funcional, así
como la intensificación de la deslocalización residencial (periurbanización)
está provocando la aparición de una segunda corona metropolitana hacia el
noroeste por la pista de Ademuz y también hacia el norte por la carretera N-234
(Sagunt – Burgos).