TABLAS:
Partimos de la base de que en la elección de una tabla influyen múltiples factores: el lugar donde vayas a surfear, el nivel del snowboarder, sus características físicas, el estado de la nieve, el tipo de descenso que tengas previsto realizar,... ; por lo que lo ideal sería disponer de dos o tres tablas diferentes que poder utilizar según cada ocasión, ahora bien si en estos momentos estamos pelaos deberemos decantarnos por una tabla polivalente que nos permita acomodarnos a diferentes terrenos y que no se nos quede "pequeña" a medida que alcancemos mayor nivel.
En general, si tienes un peso corporal superior a la media o piensas surfear en nieve profunda o polvo, deberás elegir una tabla un poco mas larga ya que te proporcionará mayor flotación. Si en cambio eres más ligero una tabla mas corta te resultara más maniobrable.
FIJACIONES:
Fijaciones blandas:
También llamadas de armadura o carcasa. Se adaptan al uso de bota blanda y son
aptas tanto para freestyle como para freeride. Normalmente están dotadas de dos
correas, una que cubre la zona superior de los dedos y la otra el empeine del
pie, con lo que se consigue que el pie encaje lo mejor posible en la fijación.
Fijaciones duras o de
placa:
Estas hechas para las botas duras. Bota y fijación se convierten en un único
elemento, lo que permite que al no existir prácticamente juego en la fijación
los cambios de canto se realicen de forma rápida.
Fijaciones step-in: Como ya se comentó fijación y bota step-in constituyen un único sistema. Es importante que tengas en presente que si te decides por este tipo de bota-fijación que en el mercado no existe un sistema estándar, por lo que será necesario que las botas y las fijaciones que te compres sean del mismo fabricante, ya que las distintas marcas no suelen ser intercambiables entre sí.
Botas
blandas:
Éste tipo de botas son cómodas por su diseño y los materiales empleados en su
construcción. Son lo
suficientemente
flexibles como para que una vez que te has acostumbrado a ellas, no notes
diferencia entre éstas y una zapatilla de running convencional. Habitualmente
están dotadas de cordura de tal forma que se puede ajustar al pie a lo largo del
empeine hasta la espinilla.
Botas duras:
Como su propio nombre indica es un tipo de calzado en el que la bota está
fabricada con materiales rígidos o
semirrígidos. Cuentan con diversos reguladores que te permitirán ajustarla
perfectamente a cada tipo de pie, si bien no te
proporcionarán tanta flexión lateral como las botas blandas. Éste tipo de botas
combinadas con fijaciones de placa proporcionan un óptimo control a la hora de
cantear.
Botas
con sistema step-in: Se trata de un tipo de botas que llevan alojadas en la
suela una especie de placa
metálica
que ajusta perfectamente con otra placa (fijación step-in) instalada sobre la
tabla y que suelen ser un poco más rígidas que las botas blandas. Es un sistema
sencillo que permite liberar la bota con rapidez al accionar manualmente una
pequeña palanca, sin embargo al caminar la nieve y el hielo pueden acumularse
sobre la bota y la fijación dificultando su posterior calzado
en la tabla.