Los piratas se armaron de valor y abordaron “El Corsario”.Sin embargo, no encontraron oro ni joyas. Tan sólo calaveras y esqueletos humanos.

 

Un ser misterioso se acercó a ellos, quienes paralizados por el miedo, no pudieron más que gritar. “El Corsario” esta vez pudo con ellos.

 

Desde entonces, los piratas del Rosanegra descansan en el mar Fantasma, dentro del misterioso Corsario.

 

FIN

 

Atrás

  Comenzar de nuevo