Los tripulantes del barco no pudieron cambiar su rumbo, y el Rosanegra  se adentró en el Mar Fantasma. Los piratas, asustados, observaron atemorizados entre tinieblas el tenebroso paisaje: grandes brumas, olas inmensas que inundaban la cubierta del barco, un viento ensordecedor soplaba llevando consigo todo lo que se ponía por delante.

Un extraño ambiente rodeaba aquel mar enbravido. A los piratas del Rosanegra les invadía por primera vez en toda su vida de malvados aventureros el miedo.

De repente, una sombra apareció entre la niebla... ¿De qué se trataba?

 Un barco fantasma

 Una isla desierta

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