Delfines, nuestros amigos inteligentesMás que unos simpáticos mamíferos... ¿Qué vemos en los shows? Habitualmente, los delfines que están presentes en los espectáculos de los parques acuáticos son los pertenecientes a la especie del delfín mular. Pero, a parte de conocer sus habilidades acrobáticas, ¿qué sabemos de ellos?
IntroducciónEl delfín mular, también conocido como delfín mayor, delfín de nariz de botella o tonina, es la especie mejor conocida y más estudiada de delfín. También es la especie más usual en los zoológicos y acuarios de todo el mundo. En la naturaleza, el delfín mular vive a lo largo de las costas de las zonas tropicales y templadas comprendidas entre los 40º de latitud S y los 45º de latitud N. En los alrededores de las islas británicas, llega hasta los 60º de latitud N. Esta especie está presente en la península Ibérica; en el mar Cantábrico es esporádico y algo más abundante en las aguas de Galicia. Sin embargo, es común en el mar Mediterráneo y en las islas Baleares. También está presente en las aguas de las islas Canarias. Además, es posible localizarla en las desembocaduras de los grandes ríos de América del Sur. Es una especie costera en gran parte de su área de distribución y forma grupos que no superan los 20 individuos, pero algunas variedades viven mar adentro y entonces los grupos pueden estar formados por unos 200 animales. Algunas poblaciones realizan migraciones estacionales. Características físicasEl delfín mular suele ser gris o negro en las partes superiores y algo más claro en las inferiores. Tiene una aleta dorsal grande, curvada y terminada en punta, con el borde lleno de muescas debido al desgaste, lo que le da un carácter distintivo a cada individuo. Los investigadores han empleado esas marcas para identificar a estos animales y seguirlos en sus desplazamientos por el mar. Su cráneo presenta una prolongación que forma una especie de hocico esbelto (el pico), también presente en otras especies de delfines. El tamaño del delfín mular es variable; mide entre 2 y 4 m de largo dependiendo de las poblaciones. En general, los machos son un poco más grandes que las hembras de la misma edad y aquellos individuos que habitan en aguas frías también son mayores que los que viven en aguas templadas.
ComportamientoSon animales muy sociales y, al menos en algunas poblaciones costeras, parece que los grupos permanecen juntos durante toda la vida. Hay algunos datos sobre la existencia de grupos reproductores en los que intervienen varios machos y varias hembras a la vez sin que haya ningún comportamiento agresivo por parte de los individuos por acceder a una cópula. La gestación dura 11-12 meses y el nacimiento de la cría se produce en primavera o verano. La cría, que en el momento de nacer mide aproximadamente 1 m de longitud, es amamantada durante varios meses por la madre. En algunas regiones de aguas tropicales y templadas hay poblaciones tanto residentes como no, pero los delfines que viven en zonas más frías realizan migraciones periódicas. El delfín mular se comunica con los otros miembros de su grupo por medio de un rico repertorio de sonidos; por otro lado, parece ser que en algunas poblaciones los individuos emiten un sonido propio y característico que los diferencia del resto. Relación con humanosAunque los delfines mulares han sido cazados desde siempre, a veces de forma accidental cuando quedaban atrapados en las redes de pesca, no parece que sus poblaciones estén en regresión, excepto en el mar Negro, donde además hay niveles de contaminación altos y se da una sobrepesca de las presas de las que se alimenta el delfín. Por eso, son numerosas las noticias, como esta, que tratan de concienciar a la población. El delfín mular se considera, por lo general, como la especie de cetáceo que presenta mayor adaptabilidad a diferentes medios, pues puede vivir muy cerca de zonas con actividad industrial, como son los canales y entradas de los puertos de muchos lugares del mundo. Además, el delfín mular aprovecha las ventajas que se le presentan al aproximarse a los barcos pesqueros, a los que sigue muy de cerca para alimentarse de los animales que van espantando o de los desperdicios y las sobras que son tirados por la borda. Las observaciones de delfines en su medio natural se han convertido, recientemente, en objeto de las actividades recreativas ligadas al turismo. La presencia de estos cetáceos en los delfinarios de los zoológicos se debe a la facilidad con que estos animales pueden ser adiestrados y a la tranquilidad con la que parece tolerar la interacción con humanos. Fuente: Encarta 2007 |