•La ciudad que Vlad Tepes desarrolló a partir de 1459 estaba situada en medio de un bosque; dicho bosque continuó más o menos salvaje durante varios siglos, y hoy día aún se puede vislumbrar en el interior del parque Cismigiu (cuyo nombre proviene del turco y significa “El que limpia la fuentes”, haciendo referencia a la casucha del limpiador de fuentes que existía en su interior), pues en él se encuentran algunos árboles centenarios descendientes de aquellos otros que formaban el bosque a mediados del siglo XV.
•Bajo el parque, el más antiguo de la ciudad y con una extensión de 15 ha., corrían filtradas las aguas del Dambovita, haciendo del mismo un terreno pantanoso hasta mediados del siglo XIX.
• En 1847, el arquitecto alemán Wilhem Meyer diseñó lo que sería el moderno Parque Cismigiu (inaugurado oficialmente en 1860), trayendo desde Viena y Brasov miles de plantas y árboles
•El parque posee múltiples encantos: un pequeño y coqueto lago que durante el Invierno se transforma en una pista de patinaje sobre hielo, el “Círculo de los escritores” (zona donde se exponen en círculo las esculturas de los más importantes escritores rumanos), paseos arbolados de un encanto espectacular o una zona específica dedicada a jugadores de ajedrez