Animación Sociocultural
Características generales de los Educadores Sociales en este ámbito:
La mayoría son hombres.
Su nivel de formación académica es moderadamente elevado.
Trabajan para empresas públicas.
Realizan una función dinamizadora. Es el perfil que dedica menos tiempo a la intervención directa y más a la gestión de recursos, observación, programación y evaluación. En los servicios donde trabajan, lo hacen con pocos profesionales diferentes al educador. Atienden a un número muy elevado de usuarios y los grupos son mixtos respecto al género.
Son los que menos creen que es su profesión definitiva. Proponen como ámbitos de futuro la tercera edad y la animación sociocultural. Las mejoras propuestas son el aumento de recursos y el reconocimiento social.
Un porcentaje elevado conoce alguna asociación de educadores. Los servicios que tendría que ofrecer una asociación son la formación y la defensa del colectivo. Sus intereses asociativos son la defensa laboral y conseguir reconocimiento.
¿Por qué aparece la ASC? Tras la segunda Guerra Mundial (1939-44), aparece la ASC en Francia para dar respuesta a los déficits que sufrían distintos colectivos y para dar solución a problemas tales como el desempleo y la reconstrucción de las ciudades. Francia se constituye como el primer país que crea y desarrolla la ASC a través de sus Escuelas de animación.
La ASC puede trabajar con los siguientes colectivos:
Infancia y juventud: son el colectivo que más se conoce abiertamente en el terreno de la ASC. Se puede lograr a través de la animación formarlos a nivel social, sanitario, educativo... mediante dinámicas, juegos, charlas, excursiones, campamentos... siempre y cuando estén adaptados a la edad.
Tercera Edad: las personas mayores necesitan redescubrir un nuevo sentido para vivir esta etapa de la vida con otros niveles de motivación y romper con el aislamiento a que están sometidas en esta sociedad, que tiende a excluir a aquellas personas que no considera productivas. Los animadores pueden actuar mediante actividades tales como: terapias ocupacionales, psicomotricidad, convivencias intergeneracionales...
Toxicómanos: la forma de vida que suelen llevar no les permite alcanzar un elevado grado de madurez, ni de desarrollo socio-afectivo. Es por eso que necesitan desarrollar una mayor tolerancia a la frustración, postergando la gratificación. Es necesario que rompan con el código de normas y valores que ha dirigido su vida anterior, propiciando en ellos un mayor autocontrol, un fomento de la responsabilidad y un redescubrimiento de una forma útil de vivir en tiempo de ocio. Dependiendo en qué fase del proceso se encuentren, se aplicaran distintos criterios de actuación. Algunas de las actividades que se pueden realizar son: talleres ocupacionales, aulas de estudio, charlas-debate, ocio y actividades recreativas...
Discapacitados psíquicos, físicos y/o sensoriales: es un colectivo condenado a la exclusión social por no ser considerados productivos. Necesitan conseguir un mayor grado de independencia, alcanzando por sus propios esfuerzos, interés y voluntad, otras formas de vida "normalizada". No sólo necesitan sentirse cerca y comunicados con los demás, sino también útiles y socialmente integrados. Es importante orientar la educación hacia conductas de autonomía y autocontrol y en el caso que sea posible, adaptación progresiva al mundo laboral. Algunas de las actividades que se pueden realizar son: terapias ocupacionales, recreativas y de ocio, deportes...
Presidiarios ex-presidiarios: dentro de este colectivo, posibilitar un adecuado desarrollo personal de los internos es muy importante. Esto implica cambiar el tradicional concepto prisión-castigo por el de reeducación para la reinserción. La animación debe suponer una transformación radical del tiempo penitenciario y postpenitenciario. Es una tara de formación educativa, sanitaria y laboral y de seguimiento personal, cuyo objetivo es la adquisición de nuevos hábitos, destrezas laborales y manuales. Actividades que pueden ayudar a llevarlo con mayor facilidad: actividades deportivas, culturales y de ocio (charlas, debates, video forum, teatro, cine), grupos de autoayuda, acompañamientos personales...
Minorías étnicas: este colectivo necesita, ante todo, preservas su identidad y su dignidad en una integración y convivencia intercultural, así como gozar de igualdad de oportunidades y respeto a las diferencias. Las áreas de intervención serían: apoyo escolar, tiempo libre y ocio enfocado a la interculturalidad, enseñanza del idioma, alfabetización, habilidades socioeducativas, fiestas, asesoría en cuestiones diversas...
Prostitución: necesitan recuperar su autoestima y establecer nuevas relaciones interpersonales donde encuentren niveles de confianza, acogida y proximidad. Motivación hacia nuevos modos de vida y relación. Los animadores pueden intervenir de diversas maneras: educación sanitaria, alfabetización, grupos de autoayuda, charlas-debate, acompañamientos personales, vivencia en grupo...