Notas de producción © 2007 Aurum - Fuente: Labutaca.net

3. La guerra de los Dodges

Para la trepidante escena de la persecución, la producción se trasladó de Austin a Santa Ynez Valley, al norte de Santa Barbara. Las ciudades de Buellton, Los Olivos, Lompoc y Solvang fueron las anfitrionas de la escena final entre Stuntman Mike y Zoë, Kim y Abernathy. Se supone que la zona es Tennessee, donde Kim, Lee, Zoë y Abernathy están trabajando en una película llamada Cheer Up In Texas. Si Tennessee puede ser Texas, entonces California puede ser Tennessee pretendiendo ser Texas. En la escena de la persecución, el escenario, o más bien la falta de un escenario específico, es importante. Quentin Tarantino explica: “Cuando te conviertes en un cineasta más experimentado en cuanto a cómo se hacen realmente las cosas, puedes visualizar las persecuciones de coches y diseccionarlas, apreciar las cualidades de diferentes escenas. Una de las cosas de las que me di cuenta es de que existen cuatro tipos diferentes de persecuciones: Por un lado tienes la persecución en la que el héroe es perseguido más o menos un 80% del tiempo de la escena, y el resto del tiempo es el héroe el que dirige la persecución. Lo divertido de esto es que suelen ser las más dramáticas. Si no simpatizas con el malo, entonces realmente quieres que le den alcance, que lo cojan, así que éstas son las persecuciones que te implican más emocionalmente. No se trata de huir de la policía, sino de coger al cabrón que es el responsable de todo. Esas son las persecuciones más emocionales”. Tarantino nos destaca que “tenemos ambas cosas en nuestra gran persecución final”. El director añade que “la otra cosa de la que me di cuenta es de que hay un antes y un después de que los australianos y George Miller empezarán a rodar persecuciones,” aludiendo a Mad Max y Mad Max II.
“La gran diferencia entre las persecuciones es que las que nosotros hacíamos en América o las que se hicieron en Italia, estaban muy orientadas a la localización, tenían en cuenta el escenario. En Bullit, la propia ciudad de San Francisco era otro personaje. En la persecución de Dennis Hopper en Colors, el hecho de que la persecución tenga lugar en Watts es muy importante. Son persecuciones en los que la localización es muy importante. Pero entonces aparecieron los australianos con escenas en las que la localización era irrelevante. Todo parecía el jodido desierto australiano. Lo importante era solamente la persecución y el estar en ella. No se trata de estar sentado al borde de la carretera viendo cómo pasan los coches. No se trata de rodar desde el helicóptero, porque eso te saca del vértigo de la persecución. Se trata de que durante todo el tiempo que dure la persecución se esté dentro de la atmósfera propia de la misma. La mirada nunca se sitúa al borde de la carretera observando pasivamente. Ahí es donde está mi persecución, la carretera da igual, no es más que una vulgar carretera. Se trata de no tener en cuenta la localización, y no porque el escenario natural no sea bueno, sino porque no queremos convertirlo en otro personaje“.
Aunque pueda ser que el escenario no cuente con rasgos distintivos, que sea una carretera genérica, Tarantino cree que los propios coches cuentan con características que les hacen únicos. “Los coches tienen que ser personajes reales,” dice Tarantino. “En la película,” prosigue, “Stuntman Mike tiene dos coches y como tales, son muy idiosincrásicos, pero cuando las chicas se unen a la persecución, no están conduciendo un coche cualquiera. Están al volante del clásico Dodge Challeger de 1970, que parece el coche de Kowalski en Punto límite: Cero. Es algo muy específico”.
“Es como si al recurrir a usar el mismo coche, la propia Punto límite: Cero fuera una estrella invitada en la película. Era interesante porque estábamos rodando la escena de la persecución y de vez en cuando – ocurrió tres veces – pasaba alguien y nos preguntaba si estábamos haciendo un remake de Punto límite: Cero, y es que es el coche de Punto límite: Cero. También tenemos el Dodge Charger versus el Dodge Challenger. La Guerra de los Dodges”.
Al volante de estas máquinas encontramos a un equipo de actores y especialistas sobradamente cualificados (y a veces entusiasmados y asustados a partes iguales). Thoms le debe a la escuela de especialistas su habilidad en la conducción; según ella misma, “tenía un instructor que me acompañaba en el coche y me enseñaba diferentes técnicas – cómo hacer todas esas maniobras habilidosas que siempre he querido aprender. Parece que se me daba bien. Aprendimos a hacer giros de 180 grados, perseguir coches desde muy muy cerca y cómo quedarse clavado. Fue un subidón y probablemente me lo pasé demasiado bien.” Zoë acompaño a Thoms durante la instrucción. “Zoë vino a la escuela conmigo, así que estaba en el coche conmigo dándome todo su apoyo”.
Pero sus inseguridades pudieron con ella cuando las cámaras empezaron a grabar. Conducir en una carretera rural abierta es muy diferente a hacerlo en un circuito cerrado con la compañía de un instructor. La confianza en sí misma le falló a Thoms al verse rodeada por el equipo y sus compañeros de reparto: “Estoy en el coche, y pienso ‘¿Debería estar haciendo esto?, ¿está esto bien?’ He tenido la ocasión de conducir por carreteras que serpenteaban por acantilados. Ha habido veces que he estado un poco asustada, pero de alguna forma me sobrepuse. Me decía a mí misma, ‘No, no. Soy un soldado. Puedo hacer esto. Lo superaré,’” bromea Thoms.
Al igual que con Zoë Bell, Thoms sabía de la importancia que la autenticidad tiene para Tarantino. “Creo que Quentin quería que pasara tanto tiempo en el coche como fuera posible para que todo fuera lo más auténtico posible. Como si estuviera conduciendo en tráfico real, de carril en carri y haciendo locuras”.
En los momentos en los que Thoms no estaba al volante, el especialista en coches Tracey Dashnaw aprovechaba para conducir. Thoms destaca cómo la profesión de su personaje le hizo prestar más atención al arte de la conducción de riesgo. “No tiene ningún miedo. Es prudente, pero al mismo tiempo no tienen miedo,” comenta Thoms sobre Tracey Dashnaw. “Y ese es el mejor de los equilibrios. Veo cómo los especialistas abordan estas cosas, y la enorme dedicación que requiere lograr hacer las cosas que ellos hacen. Realmente ha sido una gran lección a la hora de interpretar a Kim”.
Tracey Dashnaw es un habilidoso conductor que se incorporó a la producción con algunos retos únicos y poco frecuentes: “O bien tengo a Zoë en el maletero del coche, o estoy conduciendo el Dodge Charger por carreteras pésimas en las que casi no tengo visibilidad, o las cámaras están justo delante. Ha sido todo un desafío, pero una gran experiencia a la vez”.
También el propio Kurt Russell hizo gran parte de sus escenas al volante. “Si una escena puede reproducirse a alta velocidad,” dice Tarantino, “entonces Kurt se ocupa de conducir.” El legendario especialista Buddy Joe Hooker es el encargado de doblar a Russell en las increíbes escenas de acción de la película.
“Buddy Joe Hooker ha sido uno de mis héroes de siempre,” dice Tarantino. Hooker, quien comenzara como actor cuando tan solo era un niño, ha sido el coordinador de los equipos de especialilstas, además de participar en las propias escenas, de algunas de las secuencias mas famosas de la historia del cine, incluyendo títulos como Hooper el increíble, Los demoledores, La brigada de Sharky y El precio del poder.
Parte del éxito de Hooker como conductor especialista se lo debe a su pragmatismo. “Buddy Joe hace cosas al volante con una naturalidad que parece que el coche fuera su chaqueta. Es capaz de manejarlo de cualquier forma que desee. Como si fuera una extensión de sí mismo,” dice Thoms. “Es como un día normal en la oficina para él. ‘Tengo que ir a trabajar, destrozar un coche, levantarme, volver a casa, tomar la cena, dormir, besar a mis hijos, a mi mujer e ir a dormir’”.
Dawson nota cómo el observar a Buddy Joe Hooker y a Tracey Dashnaw trabajar es un espectáculo con su propia belleza: “Estoy en el asiento de atrás con Tracey, o a veces en el asiento delantero con Tracey y ella y Buddy Joe van por estas carreteras tan peligrosas, y las colinas, y los coches van apenas separados una pulgada, literalmente. Es casi como si los coches estuvieran atados uno al otro y se movieran a la vez. Son brillantes cuando trabajan juntos. Es como ver a un gran patinador o un gran surfero – alguien que realmente controla su elemento. Ha sido increíble ver a alguien con un objetivo, un destino, tan claro en la vida y que han conseguido ser los mejores”.
Todas estas escenas de acción al volante fueron coordinadas por Jeff Dashnaw. Tarantino no pierde tiempo en alabar su labor como coordinador a la hora de juntar a los mejores de la industria y crear un marco seguro para la ejecución del arriesgado e impresionante trabajo de los especialistas. “La idea de ver a Tracey Dashnaw conduciendo y a Zoë Bell en el maletero del coche, y a Terry Leonard y Buddy Joe Hooker todos juntos en una única escena de acción fue increíble”, dice Tarantino.

“Jeff estaba conmigo todo el tiempo, forzando todos los límites,” continúa. “Queríamos que las escenas dieran miedo, que fueran reales, pero evidentemente queríamos que todos sobrevivieran. Y cuando estás intentando hacer algo así, pisas un terreno delicado”.
“Realmente no teníamos muy claro cómo hacerlo, pero buscar una forma fue sin duda un proceso interesante. Teníamos todo este rollo a los años setenta, y queríamos persecuciones de coches de ahora, de los 90, de los 80 y de los 70. Las de los 70 eran siempre brutales. Las mejores. Y por una razón, porque las hacían de verdad. Mi lema en todo lo que concierne a la acción, es ‘sin gráficos por ordenador’”.
Hemos rodado cosas en esta película que no se habían hecho jamás. Saltos bestiales y otras piruetas que te ponen el corazón a cien. Incluso estuvimos grabando en la 101 siete minutos.
Sentada encima del coche o sobre el capó, tenemos a Zoë Bell – y sólo Zoë Bell. Durante los visionados de Double Dare, Tarantino pensó en crear un papel que mostrara eficazmente de lo que ella era capaz: “Pensé, ‘Vaya, algo así sería estupendo y muy interesante, elegir a un especialista que sabe lo que se hace, y que puede hacer las locuras que se me ocurren cuando estoy tras la cámara’, y Zoë lo hacía sin trampa ni cartón”.
“Hacer una película de acción sin Zoë como una de mis protagonistas hubiera sido una tontería porque con ella puedo hacer lo que quiera,” dice Tarantino. “Puedo estar rodando como loco y ella siempre está maravillosa en la cámara, encantadora, y creo que para las jovencitas de la próxima década, ella será una gran heroína. Cuando vean esta película, de mayores van a querer ser como Zoë”.

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4. Vestuario y escenas del crimen

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