Para la trepidante escena de la persecución, la producción se
trasladó de Austin a Santa Ynez Valley, al norte de Santa Barbara. Las
ciudades de Buellton, Los Olivos, Lompoc y Solvang fueron las
anfitrionas de la escena final entre Stuntman Mike y Zoë, Kim y
Abernathy. Se supone que la zona es Tennessee, donde Kim, Lee, Zoë y
Abernathy están trabajando en una película llamada Cheer Up In Texas.
Si Tennessee puede ser Texas, entonces California puede ser Tennessee
pretendiendo ser Texas. En la escena de la persecución, el escenario, o
más bien la falta de un escenario específico, es importante. Quentin
Tarantino explica: “Cuando te conviertes en un cineasta más
experimentado en cuanto a cómo se hacen realmente las cosas, puedes
visualizar las persecuciones de coches y diseccionarlas, apreciar las
cualidades de diferentes escenas. Una de las cosas de las que me di
cuenta es de que existen cuatro tipos diferentes de persecuciones: Por
un lado tienes la persecución en la que el héroe es perseguido más o
menos un 80% del tiempo de la escena, y el resto del tiempo es el héroe
el que dirige la persecución. Lo divertido de esto es que suelen ser
las más dramáticas. Si no simpatizas con el malo, entonces realmente
quieres que le den alcance, que lo cojan, así que éstas son las
persecuciones que te implican más emocionalmente. No se trata de huir
de la policía, sino de coger al cabrón que es el responsable de todo.
Esas son las persecuciones más emocionales”. Tarantino nos destaca
que “tenemos ambas cosas en nuestra gran persecución final”. El
director añade que “la otra cosa de la que me di cuenta es de que hay
un antes y un después de que los australianos y George Miller empezarán
a rodar persecuciones,” aludiendo a Mad Max y Mad Max II.
“La gran diferencia entre las persecuciones es que las que nosotros
hacíamos en América o las que se hicieron en Italia, estaban muy
orientadas a la localización, tenían en cuenta el escenario. En Bullit,
la propia ciudad de San Francisco era otro personaje. En la persecución
de Dennis Hopper en Colors, el hecho de que la persecución tenga lugar
en Watts es muy importante. Son persecuciones en los que la
localización es muy importante. Pero entonces aparecieron los
australianos con escenas en las que la localización era irrelevante.
Todo parecía el jodido desierto australiano. Lo importante era
solamente la persecución y el estar en ella. No se trata de estar
sentado al borde de la carretera viendo cómo pasan los coches. No se
trata de rodar desde el helicóptero, porque eso te saca del vértigo de
la persecución. Se trata de que durante todo el tiempo que dure la
persecución se esté dentro de la atmósfera propia de la misma. La
mirada nunca se sitúa al borde de la carretera observando pasivamente.
Ahí es donde está mi persecución, la carretera da igual, no es más que
una vulgar carretera. Se trata de no tener en cuenta la localización, y
no porque el escenario natural no sea bueno, sino porque no queremos
convertirlo en otro personaje“.
Aunque pueda ser que el escenario no cuente con rasgos distintivos,
que sea una carretera genérica, Tarantino cree que los propios coches
cuentan con características que les hacen únicos. “Los coches tienen
que ser personajes reales,” dice Tarantino. “En la película,”
prosigue, “Stuntman Mike tiene dos coches y como tales, son muy
idiosincrásicos, pero cuando las chicas se unen a la persecución, no
están conduciendo un coche cualquiera. Están al volante del clásico
Dodge Challeger de 1970, que parece el coche de Kowalski en Punto
límite: Cero. Es algo muy específico”.
“Es como si al recurrir a usar el mismo coche, la propia Punto
límite: Cero fuera una estrella invitada en la película. Era
interesante porque estábamos rodando la escena de la persecución y de
vez en cuando – ocurrió tres veces – pasaba alguien y nos preguntaba si
estábamos haciendo un remake de Punto límite: Cero, y es que es el
coche de Punto límite: Cero. También tenemos el Dodge Charger versus el
Dodge Challenger. La Guerra de los Dodges”.
Al volante de estas máquinas encontramos a un equipo de actores y
especialistas sobradamente cualificados (y a veces entusiasmados y
asustados a partes iguales). Thoms le debe a la escuela de
especialistas su habilidad en la conducción; según ella misma, “tenía
un instructor que me acompañaba en el coche y me enseñaba diferentes
técnicas – cómo hacer todas esas maniobras habilidosas que siempre he
querido aprender. Parece que se me daba bien. Aprendimos a hacer giros
de 180 grados, perseguir coches desde muy muy cerca y cómo quedarse
clavado. Fue un subidón y probablemente me lo pasé demasiado bien.”
Zoë acompaño a Thoms durante la instrucción. “Zoë vino a la escuela
conmigo, así que estaba en el coche conmigo dándome todo su apoyo”.
Pero sus inseguridades pudieron con ella cuando las cámaras empezaron
a grabar. Conducir en una carretera rural abierta es muy diferente a
hacerlo en un circuito cerrado con la compañía de un instructor. La
confianza en sí misma le falló a Thoms al verse rodeada por el equipo y
sus compañeros de reparto: “Estoy en el coche, y pienso ‘¿Debería estar
haciendo esto?, ¿está esto bien?’ He tenido la ocasión de conducir por
carreteras que serpenteaban por acantilados. Ha habido veces que he
estado un poco asustada, pero de alguna forma me sobrepuse. Me decía a
mí misma, ‘No, no. Soy un soldado. Puedo hacer esto. Lo superaré,’”
bromea Thoms.
Al igual que con Zoë Bell, Thoms sabía de la importancia que la
autenticidad tiene para Tarantino. “Creo que Quentin quería que pasara
tanto tiempo en el coche como fuera posible para que todo fuera lo más
auténtico posible. Como si estuviera conduciendo en tráfico real, de
carril en carri y haciendo locuras”.
En los momentos en los que Thoms no estaba al volante, el
especialista en coches Tracey Dashnaw aprovechaba para conducir. Thoms
destaca cómo la profesión de su personaje le hizo prestar más atención
al arte de la conducción de riesgo. “No tiene ningún miedo. Es
prudente, pero al mismo tiempo no tienen miedo,” comenta Thoms sobre
Tracey Dashnaw. “Y ese es el mejor de los equilibrios. Veo cómo los
especialistas abordan estas cosas, y la enorme dedicación que requiere
lograr hacer las cosas que ellos hacen. Realmente ha sido una gran
lección a la hora de interpretar a Kim”.
Tracey Dashnaw es un habilidoso conductor que se incorporó a la
producción con algunos retos únicos y poco frecuentes: “O bien tengo a
Zoë en el maletero del coche, o estoy conduciendo el Dodge Charger por
carreteras pésimas en las que casi no tengo visibilidad, o las cámaras
están justo delante. Ha sido todo un desafío, pero una gran experiencia
a la vez”.
También el propio Kurt Russell hizo gran parte de sus escenas al
volante. “Si una escena puede reproducirse a alta velocidad,” dice
Tarantino, “entonces Kurt se ocupa de conducir.” El legendario
especialista Buddy Joe Hooker es el encargado de doblar a Russell en
las increíbes escenas de acción de la película.
“Buddy Joe Hooker ha sido uno de mis héroes de siempre,” dice
Tarantino. Hooker, quien comenzara como actor cuando tan solo era un
niño, ha sido el coordinador de los equipos de especialilstas, además
de participar en las propias escenas, de algunas de las secuencias mas
famosas de la historia del cine, incluyendo títulos como Hooper el
increíble, Los demoledores, La brigada de Sharky y El precio del poder.
Parte del éxito de Hooker como conductor especialista se lo debe a su
pragmatismo. “Buddy Joe hace cosas al volante con una naturalidad que
parece que el coche fuera su chaqueta. Es capaz de manejarlo de
cualquier forma que desee. Como si fuera una extensión de sí mismo,”
dice Thoms. “Es como un día normal en la oficina para él. ‘Tengo que ir
a trabajar, destrozar un coche, levantarme, volver a casa, tomar la
cena, dormir, besar a mis hijos, a mi mujer e ir a dormir’”.
Dawson nota cómo el observar a Buddy Joe Hooker y a Tracey Dashnaw
trabajar es un espectáculo con su propia belleza: “Estoy en el asiento
de atrás con Tracey, o a veces en el asiento delantero con Tracey y
ella y Buddy Joe van por estas carreteras tan peligrosas, y las
colinas, y los coches van apenas separados una pulgada, literalmente.
Es casi como si los coches estuvieran atados uno al otro y se movieran
a la vez. Son brillantes cuando trabajan juntos. Es como ver a un gran
patinador o un gran surfero – alguien que realmente controla su
elemento. Ha sido increíble ver a alguien con un objetivo, un destino,
tan claro en la vida y que han conseguido ser los mejores”.
Todas estas escenas de acción al volante fueron coordinadas por Jeff
Dashnaw. Tarantino no pierde tiempo en alabar su labor como coordinador
a la hora de juntar a los mejores de la industria y crear un marco
seguro para la ejecución del arriesgado e impresionante trabajo de los
especialistas. “La idea de ver a Tracey Dashnaw conduciendo y a Zoë
Bell en el maletero del coche, y a Terry Leonard y Buddy Joe Hooker
todos juntos en una única escena de acción fue increíble”, dice
Tarantino.
“Jeff
estaba conmigo todo el tiempo, forzando todos los
límites,”
continúa. “Queríamos que las escenas dieran miedo, que fueran reales,
pero evidentemente queríamos que todos sobrevivieran. Y cuando estás
intentando hacer algo así, pisas un terreno delicado”.
“Realmente no teníamos muy claro cómo hacerlo, pero buscar una forma
fue sin duda un proceso interesante. Teníamos todo este rollo a los
años setenta, y queríamos persecuciones de coches de ahora, de los 90,
de los 80 y de los 70. Las de los 70 eran siempre brutales. Las
mejores. Y por una razón, porque las hacían de verdad. Mi lema en todo
lo que concierne a la acción, es ‘sin gráficos por ordenador’”.
Hemos rodado cosas en esta película que no se habían hecho jamás.
Saltos bestiales y otras piruetas que te ponen el corazón a cien.
Incluso estuvimos grabando en la 101 siete minutos.
Sentada encima del coche o sobre el capó, tenemos a Zoë Bell – y sólo
Zoë Bell. Durante los visionados de Double Dare, Tarantino pensó en
crear un papel que mostrara eficazmente de lo que ella era
capaz: “Pensé, ‘Vaya, algo así sería estupendo y muy interesante,
elegir a un especialista que sabe lo que se hace, y que puede hacer las
locuras que se me ocurren cuando estoy tras la cámara’, y Zoë lo hacía
sin trampa ni cartón”.
“Hacer una película de acción sin Zoë como una de mis protagonistas
hubiera sido una tontería porque con ella puedo hacer lo que quiera,”
dice Tarantino. “Puedo estar rodando como loco y ella siempre está
maravillosa en la cámara, encantadora, y creo que para las jovencitas
de la próxima década, ella será una gran heroína. Cuando vean esta
película, de mayores van a querer ser como Zoë”.
4. Vestuario y
escenas del crimen