Andilla está localizada en el NE de Valencia, a una distancia de 70 kms de Valencia y a una altitud de 895 msnm. Se accede a la localidad por la CV-35, y se coge el desvío en Casinos por la CV-245 direccion Villar del Arzobispo e Higueruelas, hasta tomar luego la CV-341 y seguir hasta Andilla.
Situado en las vertientes meridionales de la sierra de su mismo nombre.El término está muy accidentado, con paisajes muy abruptos y profundos barrancos. Las principales alturas son: Veteta (1.434 m), Resinero (1.482 m), Rumbo (1.146 m), Vihuela (1.273 m) y Miravalencia (1.262 m). La villa se encuentra en la vertiente meridional de un pequeño cerro.
La rambla de Andilla recoge las aguas del término llevándolas hasta el río Turia.
Demográficamente, en 1.990 contaba con 174 habitantes, iniciándose desde entonces un aumento progresivo, teniendo en el 2.000, 460 hab. A fecha de 2007 cuenta con 325 habitantes. Tiene una superficie de 142,80 km2 y una densidad de 2'28 hab/km2.
El término de Andillla, comprende también una serie de Aldeas, que siempre han girado alrededor de la vida y la sociedad de Andilla, estas son: Artaj, La Pobleta, Pardanchinos, Osset. Otros números nucleos de población están diseminados, como son Las Casetas de los Sepes, La Casa de la Señora o Casa de la Señora de Coleto, Las Casas del Cerrito.
A lo largo de la historia, la villa y baronía de Andilla ha sido un enclave fronterizo de carácter defensivo de enorme importancia en el reino de Valencia, siendo ésta la razón por la cual su patrimonio ha sufrido continuas pérdidas a lo largo de su historia.
Con un antiguo pasado árabe, fue gobernada por el moro Zeit Abuzeit, o Abu Zayd, quien dominaba Segorbe. En esa época existían numerosas luchas , fue entonces cuando Abu Zayd buscó la colaboración de Jaime I, y se convirtió en vasallo suyo en 1229, pidiéndole apoyo contra el usurpador Zayyan, y cediendo sus derechos sobre el reino de Valencia al rey catalano – aragonés. Años más tarde Abu Zayd se convirtió al cristianismo, bautizánse con el nombre de Vicente y permaneciendo como intérprete en la corte de Jaime I.
Durante la repartición (1238 - 1273), el rey, generoso con los que le habían ayudado en la conquista, dio a don Ximén Pérez d’Arenós, repostero del rey, y uno de los caballeros de su mayor confianza, el castillo y villa de Andilla, el 27 de Diciembre de 1237, como consta en el Llibre del Repartiment. Unos años después, en 1292, se estableció la Baronía de Andilla cuando el citado señor de la villa tras expulsar a los moriscos concedió la carta puebla a un grupo de 4 cristianos.
Andilla pasó a ser cabecera de baronía, sufriendo mil visicitudes. Se sabe que a principios del siglo XV pertenecía a los Condes de Prades y que a mediados del mismo siglo pasó a manos de D. Manuel Díez de Calatayud, casado con Catalina Ladrón de Vilanova, cuyos escudos de armas se hallan esculpidos en la portada principal de la Iglesia parroquial de la Asunción de Andilla. Luego pasaría como baronía por manos de sagas nobiliarias valencianas,Así en el siglo XIX la Baronía de Andilla continúa en manos de la familia Marcilla. En la prensa de la época consta que los barones de Andilla y su familia más directa participan en sesiones literarias y artísticas formando parte de la aristocrácia culta decimonónica jugando un papel destacado en la sociedad valenciana del momento.
De este modo, la Baronía de Andilla se mantuvo desde el siglo XVII hasta la supresión de los dominios señoriales en 1811, aunque sus titulares han poseído diversas propiedades en el municipio hasta su venta en el siglo XX.
La villa de Andilla, de dominio señorial, constituyó un enclave entre las villas reales de La Yesa (anteriormente Alpuente) y Llíria (Ducado de Llíria desde el siglo XVIII), el señorío del Vizcondado de Chelva (posteriormente Condado Real), los dominios eclesiásticos de la Cartuja de Vall de Crist, Alcublas, el Arzobispado de Valencia, El Villar y la orden militar de Calatrava de Sacañet. Desde el siglo XVIII Andilla ha mantenido su autonomía como pueblo con entidad propia. En su proceso de consolidación destacan las diversas modificaciones de la frontera septentrional del municipio entre los siglos XIII y XIV hasta que quedó definitivamente fijada en 1322 en concordia entre Ximén Pérez d’Arenós, señor de Andilla, el Consejo y universidad de la Villa y Aldea de Teruel y el Consejo de Almansa (Abejuela), aldea de Teruel, ratificándose el trazado de estos límites en el año 1682. En el siglo XVIII se produjo una reclamación por parte aragonesa basada en los privilegios anteriores a la fundación del Reino de Valencia que concluyó, en 1732, con una cesión de territorio que fijó la frontera septentrional del término municipal de Andilla en su actual configuración, presentando la frontera con Teruel ese carácter acentuado de cuña al tener que ceder Andilla una extensa porción de su territorio septentrional a la población de Abejuela.
Tras la creación de los partidos judiciales en 1834 Andilla se integró en el de El Villar, junto a otros municipios como Alcublas, Casinos, Losa del Obispo, Chulilla, Chera, Sot de Chera, Gestalgar, Bugarra y Pedralba. La vinculación a El Villar se mantuvo hasta que por la ley de 1988 y la Ley de Capitalidad de los Partidos Judiciales de 1989 pasó, junto con el resto de La Serranía, el Rincón de Ademúz y el Camp de Turia, a formar parte del nuevo Partido Judicial de Llíria, vigente en la actualidad.
Aunque existen pocos datos sobre el origen de Andilla, numerosos restos arqueológicos encontrados en el término atestiguan que estuvo poblada por culturas anteriores a la Edad de Bronce. Sobre el peñasco que domina la villa de Andilla se ven ruinas de la fortificación árabe del siglo XI. De su pasado árabe y medieval quedan huellas cerca de la villa: dos acueductos, restos de calzada, molinos y varias cruces.
En cuanto a la actividad economica; predomina el secano, en el que se cosechan principalmente, olivas, uvas, nueces y almendras. Los cereales se cultivan en régimen de barbecho. Hay varias minas de caolín, que están destrozando el entorno y afectando gravemente a sus ecosistemas.