Benagéber

Benagéber está localizado en el extremo SO de la comarca, a unos 715 msnm, en el límite con la comarca de Requena-Utiel. Se accede a esta localidad, desde Valencia, tomando la CV-35 para enlazar con la CV-390 y luego la CV-393 o bien desde Valencia tomar la A-3 y en Utiel la CV-390. Dista de la ciudad de Valencia de 109 kmts y de Chelva, unos 29 kmts.
Situado en la cuenca media del río Turia. El término es sumamente abrupto y montañoso. Las principales alturas son: Valdesierra (977 m.), la Muela (869 m), Cerrillar (921 m), Delantera (948 m), y Franco 867 m). El río Turia cruza el término de N a SE completamente encajado, habiéndose construido aquí el Pantano de Benagéber. Al Turia afluyen el arroyo del Regajo y los barrancos de Peñafiel y Maliaño. El pueblo está situado en la izquierda del río, en el antiguo lugar de Nieva, a donde fue trasladado al quedar cubierto por las aguas del pantano.

Demográficamente, en 1990 contaba con 154 habitantes, iniciándose desde 1992 un aumento progresivo, llegando a tener en 2002, 204 hab. A fecha de 2007 cuenta con 159 habitantes. Tiene una superficie de 69,8 km2 y una densidad de 2'28 hab/km2. Es la localidad menos poblada de toda la comarca. La población se encuentra repartida en dos núcleos: la capital municipal y el Pantano.

La historia de este pueblo va unido a la de la construcción del pantano, pues el día 6 de Abril de 1932 se firmó el Acta de principio de las obras y Benagéber, firmó su "sentencia de muerte" aunque todavía tardaría unos años en desaparecer bajo las aguas del embalse que hoy lleva su nombre, ya que la Guerra Civil retrasó las obras del mismo. La creación de este pantano iba a tener unos efectos muy beneficiosos para la agricultura; pero fue un duro golpe para los habitantes de Benagéber; los cuales, tras el sufrimiento que les había deparado la guerra, se vieron ante la necesidad de abandonar su casa, su pueblo, su cultura... y lo peor de todo sin saber donde ir. Parte de sus pobladores fueron trasladados a dos nuevos núcleos creados para ellos en Moncada (San Isidro de Benagéber) y en Paterna de donde surgió el nuevo pueblo de San Antonio de Benagéber. El hallazgo de restos cerámicos y de un poblado ibérico en los Castillejos (y posteriormente ocupado por los romanos), permiten situar el origen de Benagéber bastantes años antes de la era cristiana. Conquistada en el año 1255, por Jaime I, la alquería árabe de Benagéber fue donada a Don Alfonso de Jérica, pasando a depender de Chelva hasta 1534. En 1609 fueron expulsadas noventa familias de moriscos que vivían en la zona, su señor Don Jaime Ladrón de Pallás, Conde de Sinarcas, otorgó carta de repoblación el 25 de mayo de 1610.

En cuanto a la actividad economica; predominan los pinares explotados en su mayor parte comunitariamente, la agricultura de secano (trigo, cebada, vid y centeno), ganaderia lanar, caza (conejos, perdices y jabalíes) y pesca en el embalse (truchas, black-bas, barbos).