Losa del Obispo


Se considera a este municipio como la puerta a la Serrania, ya que es el primero al entrar en zona montañosa de la comarca, a una distancia de Valencia de unos 52 kmts, y a unos 15 kmts de Chelva. Se accede de forma directa por la autovia CV-35.
Sus terrenos son generalmente de naturaleza caliza del cretáceo y jurásico. En la mitad NO, el relieve es montañoso, con alturas superiores a 600 m. (cerro de Talayuela, la Peña Roya y las lomas de la Cruz y las Suertes). En la otra mitad, es menos accidentado y presenta la forma de un glacis inclinado hacia el SE, con una altitud media entre 400 y 350 m., sobre el que se extienden los terrenos de cultivo. De N a S corren los barrancos de Pilatos, Tarragón y la Cava, en cuyo origen se encuentra la fuente de Santa María. Todos son de régimen temporal y desembocan en el río Turia. Ubicado a una altitud de 350 msnm. La villa está edificada junto a un barranco y sus calles son bastantes llanas.

Demográficamente, en 1990 contaba con 495 habitantes, experimentando un progresivo descenso, en 1996 con 469 hab., teniendo en 2002, 431 hab. A fecha de 2007 cuenta con 523 habitantes. Tiene una superficie de 12,8 km2 y una densidad de 42'87 hab/km2. A lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX la población se incrementa, hasta que en las décadas de los 40 y 50 se inicia el despoblamiento por inmigración a otras zonas, estabilizándose a partir de 1980 en torno a los 500 habitantes. en época estival se incrementa hasta los 3.000 habitantes, constituyendo una zona de gran interés turístico.

Losa del Obispo fue hasta 1795 aldea dependiente de la Baronía de Chulilla junto con Villar del Arzobispo, en este año se erigió en villa, aunque hasta el año 1811, se abolieron los señoríos jurisdiccionales, no fue villa separada de Chulilla realmente. Por la tanto la historia de Losa del Obispo está muy vinculada a la historia de Chulilla. Pocas noticias se tienen sobre el origen de la población de Losa del Obispo. El topónimo Losa hace pensar en una calzada, en un camino, que no es otro que el camino real que desde Valencia se dirigía a Chelva y el Rincón de Ademuz. La lejanía de los vecinos de Chulilla a sus tierras de cultivo, y la imposibilidad de construir nuevas viviendas en el casco urbano de Chulilla, explicaría que algunos vecinos de Chulilla y Villar se instalaran en la población de Losa. En 1539 el núcleo de población había crecido bastante como para que el Arzobispo de valencia creara una nueva parroquia en Losa. Desde fines del siglo XVI la población no deja de incrementarse, llegando casi a igualar la de Chulilla a fines del siglo XVIII. El crecimiento de la población y el hecho de que hubiera una importante clase de propietarios rurales dentro de la comunidad, es lo que explica el tesón con que los vecinos de Losa defendieron su derecho a separarse de Chulilla, ya que era una comunidad sociológicamente madura y lo suficientemente desarrollada como para gobernarse por si sola. La segregación de Losa del Obispo fue uno de los procesos de segregación municipal más complicados del siglo XVIII en el Reino de Valencia.

Losa del Obispo, fue un pueblo nacido en la época de la Reconquista. Las primeras noticias documentales de él se tienen como unidad municipal, datan del rey Jaime I el Conquistador, el cual hizo donación de estas tierras, además de las de Chulilla y Villar del Arzobispo, a la dignidad Arzobispal de Valencia, con fecha 12 de marzo de 1271, siendo su obispo D. Andrés Albalat. En su origen, este municipio perteneció junto con Villar del Arzobispo a la Baronía de Chulilla; pero después de numerosos conflictos y con la mediación del Arzobispo de Valencia, Juan de Rocaberti, que suplicó a la villa de Chulilla la independencia del "Lugar" de Losa, ésta se consiguió con carácter definitivo el 7 de mayo de 1795, por Resolución Real de Carlos IV de España (dicha Resolución está en poder del M.I. Ayuntamiento de Losa del Obispo) confirmando la disposición tomada por el arzobispo Rocarberti, en 1686, de desmembrarla de Chulilla adquiriendo la villa de Losa jurisdicción propia.

En este Término municipal, se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del Bronce Valenciano: la Ayatuela. Se trata de un altozano picudo en cuya parte superior se excavó en 1.946, por el Servicio de Investigación Prehistórica un poblado, entre cuyos restos se recogió una alabarda, un puñal, un puñalito y restos de varias puntas de flecha de perfil foliáceo, todo de cobre, y abundantes fragmentos de cerámica lisa, hecha a mano, lascas de sílex, una moledura, percutores y martillos de piedra, bellotas, restos de punzones de hueso y astas de ciervo.

A nivel inmobiliario, se trata de un típico pueblo de la Serranía donde abundan casas tipicas de la zona y una serie de inmuebles de la época de la década de los 60 y 70 , cuando se produjo un fuerte impulso en viviendas en la zona . Su importancia estival ha hecho que existe un floreciente mercado de viviendas unifamiliares adosadas.Asi mismo cuenta con una Piscina Municipal a 100 ms. de la población en un lugar estupendo por su magnifica situación, e intalaciones deportivas como son sus frontones y un campo de fútbol. No obstante, existe una falta de crecimiento de la zona industrial o de suelo terciario, dada su buena conectividad actual y su importante área de desarrolllo de los áridos y las arcillas y caolines y también de algún servicio comercial de cierta entidad, abasteciéndose como antaño de los mercados tradicionales.

En cuanto a la actividad economica; predomina la agricultura en la agricultura. En el secano los cultivos dominantes son el algarrobo, olivo, almendro y vid. En la zona de regadío los frutales, de entre los que destaca en los últimos años las nuevas plantaciones de naranjos. Destacar sectores como la Minería, consistente en la extracción de arcillas, arenas de caolín..., O la Construcción y la Ganadería.

Arriba

Municipio a Municipio