Los romanos establecieron contacto con los pueblos de Britania en el 55 antes de Cristo. Fecha en que Julio César comandó una primera expedición militar a esas tierras, a la que siguió otra un año más tarde; sin embargo, la región quedó sometida después del 43 después de Cristo, por obra del emperador Claudio. El límite norte iba de la desembocadura del río Tyne a la del Solway; a lo largo de esta línea Adriano mandó edificar su famoso vallum. Tiempo después Antonino Pío desplazó el limes hacia el norte y mandó construir una segunda línea fortificada, que se mantuvo activa sólo hasta la época de Cómodo. En tiempos de la conquista romana, Britania contaba con una economía sobretodo agrícola y no le faltaban buenos recursos mineros. El geógrafo Estrabón nos ha dejado una lista de las principales mercancías de la isla "cereales, ganado, oro, plata, pieles, esclavos y buenos perros de caza". Había yacimientos de oro en Gales, Escocia y Cornualles; la plata, el cobre y el estaño se extraían en muchos puntos. En Cornualles existían algunas minas de cobre asociado con estaño, coincidencia que quizá diera origen a la producción local de bronce. Otros importantes centros de extracción de este metal estaba en Gales septentrional. También estaño tuvo cierta importancia, al menos hasta el siglo III después de Cristo, época en la que los suplantó el estaño de la Península ibérica.
A pesar de todo esto, Britania era famosa porque en la época imperial tenía las mayores zonas productivas de plomo: sus yacimientos serán tan ricos que, como escribe Plínio, se había hecho necesario promulgar una ley que limitara los excesos de producción. El interés de los romanos por los productos de Britania tuvo a su favor la existencia de muchos puertos, abundantes sobretodo en la zona meridional de la isla, enfrentada con la Galia belga, como los de Dubrae (dover),Anderida ( Pevensey) y Regulbium (Reculver) la colonización empezó en la cuenca del Támesis, donde se encontraban los centros más populosos de la isla; entre ellos el contaba Londinium (Londres), que ya en un activo puerto fluvial desde el que se desarrolló el sistema vial romanos: en este punto nacía una gran carretera que iba hacia el este, llegaba a Camulodunum (Colchester), importante colonia establecida por los romanos y sede del culto imperial, para proseguir hacia Lindum(Lincoln) y Eboracum (York). Otra arteria comercial muy transitada fue la carretera que desde Londinium atravesaba calleva Atrevatum (Silchester), llegaba a las tierras de los silures (pais de Gales) donde pasó bajo las ciudades de Venta e Isca Silurum para después desviarse hacia Glevum (Gloucester). Los problemas que los romanos tuvieron que enfrentar en Britania serían sobretodo a la seguridad de los transportes a través del canal de la Mancha y a la particular configuración geográfica de la isla caracterizada por un territorio muy irregular.
En cambio la actitud ante los usos y costumbres de la población se apoyaba en la larga experiencia adquirida en Galia, cuyos habitantes tenían bastantes analogías culturales con los pueblos británico, en especial en cuanto a religión y mitología. Tácito describe a las gentes del Britania diciendo: "son diversos por su aspecto físico los habitantes... Los de Caledonia tienen cabello rojo y la robustez de sus miembros es la prueba de su origen germánico; en cambio los silures tienen la piel oscura, el cabello ensortijado en su mayoría y, por el hecho de que ocupa en la zona del país que está enfrentada Hispania, habría que ver si los antiguos íberos no ocuparon esas tierras, y después de haber atravesado el mar. Por el contrario, los que están en las regiones más cercanas al país de los galos se asemejan más a estos..."
Britania fue una de las provincias menos pacificas y menos romanizadas del imperio Entre los diversos episodios bélicos están los encuentros del año 54 antes de Cristo que culminaron con la batalla del Támesis entre el César al mando de cinco lecciones y 2000 equites, y los britanos dirigidos por el Rey y Casivelauno.
En esta difícil ocasión la séptima legio de César tuvo que en enfrentarse con el potente carro de combate enemigo, el assedum, arrastrado por los caballos y con un conductor y un combatiente, una arquero en la mayoría de los casos. Otra ocasión de gran dramatismo se produjo en el 59 después de Cristo cuando tras la conquista de la isla de mona (Anglesey) a centro del culto druídico, se desencadenó una insurrección general dirigida por Boudicca, la cual era viuda de Prasutago, Rey de los icenos. Después de la derrota que los pueblos llegados de norte infringieron al ejército romano en tiempos de Cómodo en el año 197 Septimio severo dividió la provincia en superior e inferior; esta separación tuvo vigencia hasta que Diocleciano determinó otra división del territorio, esta vez en cuatro zonas Las invasiones bárbaras, que se iniciaron en el siglo cuarto culminaron en el 406: las legiones romanas abandonaran Britania definitivamente tras los levantamientos locales y la invasión de Galia por los pueblos germánicos. Unos decenios más tarde poco a poco, los sajones fueron ocupando la isla.
La primera llegada a la isla será en 55 a. C., vendrá de la mano de Julio César, realmente a esta primera visita no se la puede llamar invasión, más bien fue una expedición, una manera de poder ojear el estado de la isla, el territorio, las dificultades de llegada, etc. Una manera de poder calibrar el alcance de las fuerzas enemigas.
Las tribus britanas se defienden de esta incursión y son capaces de preparar una ofensiva pero, a pesar de ello los romanos desembarcan y construirán un campamento, aunque los pocos efectivos con los que César contaba hacen que decida retirarse al continente para volver en una mejor ocasión.
A traves de los escritos del propio César sobre la conquista de la Galia "De
Bello Gallico" nos llegan estos comentarios sobre los preparativos de la
conquista de britania :
Los britanos mantenían una excelente relación con los galos, no sólo a nivel comercial sino que ayudaban a éstos en su lucha contra César, se trataba de llegar a Britania e impedir que siguiesen ayudándoles. Pero además será un excelente elemento propagandístico para César, éste persigue una carrera militar para favorecer su carrera política y Britania le daría una gloriosa reputación para seguir detentando el poder en Roma, estaba vinculada pues la expedición a una campaña de imagen alrededor de si mismo.
Como digo hay que dejar claro que en ningún momento la pretensión parecía ser la de instalar allí un ejército de forma permanente era una incursión de reconocimiento de las fuerzas enemigas.
En el 54 a. C. Llegó con 20.000 hombres y unas 2.000 unidades de caballería. Esta segunda incursión fue mucho más fuerte, más en profundidad.
Las revueltas en las Galias y las presiones de Pompeyo y Craso obligaron a César a regresar al continente. Algunas de las tribus britanas se comprometieron a jurar fidelidad al Imperio romano y a pagar tributo. Eso fue todo lo que consiguió.
3.1 Claudio en Britania
En tiempos de la invasión romana la política interior
britana se encontraba en un momento delicado: Cimbelino (Cunobelinus), líder de
la confederación de las tribus de los catuvellani y los trinovantes acaba de
morir. Uno de sus hijos Adminius, el cual reinaba en Kent y se beneficiaba del
comercio con el continente estaba a favor de los romanos mientras que sus
hermanos se mostraban más desconfiados. Adminius fue desterrado y se dirige al
imperio romano una vez allí persuadirá a Cayus Calígula de que le apoye para
recuperar su reino. Es posible que Calígula planeara una expedición a Britania
en el 40 d. C., pero el intento de expedición fracasa cerca de la costa de la
Galia, seis meses después Calígula sería asesinado y lo sucederá Claudio.
A la muerte de Cimbelino, habiendo sido desterrado Adminius, el territorio
quedará repartido entre sus otros hijos Caractacus (Caradoc, Caractaco) y
Togodumnus, los cuales como veremos mas adelante van a suponer grandes problema
para Roma en la conquista de Britania .
Caractaco se dedicará a la expansión de su reino a expensas de las otras tribus
de los reinos vecinos, entre los cuales se encontraba el de Verica. Cuando
Caractaco inicia la invasión Verica se unirá a Adminius y se refugiará en
territorio romano y pedirá ayuda a Claudio.
No será hasta el 43 d. C. cuando se inicie la invasión y conquista de Britania.
Ésta sería organizada por Claudio el cual pondría al frente al general Aulo
Plaucio al mando de cuatro legiones : la IX Hispana, que se encontraba en
Panonia, la II Augusta, la XIV Gemina, y la XX Valeria Victrix. Además, contaba
con aproximadamente unos 20.000 soldados auxiliares, incluyendo tracios y
bátavos. Una de las legiones, la II Augusta, estaba dirigida por Vespasiano, por
entonces legado, y que llegaría a ocupar el trono de emperador.
Sobre el por qué de la invasión se han barajado bastantes causas, entre las que
figuran: ayudar a Verica (hipótesis bastante improbable); tal vez se consideraba
peligroso que surgieran centros de carácter anti-romano como los que estaban
surgiendo en Britania; otra de las posibilidades que barajan los historiadores
es el deseo de recuperar el prestigio perdido tras el intento de Calígula de
entrar en Britania; otro factor podría ser el deseo de mejorar la expedición
comenzada por César en el 55 a. C., o el deseo del emperador de celebrar el
triunfo de Roma y dar así mayor prestigio a su dinastía.
Además Britania supone beneficios materiales en ganado, grano, oro, plata y
hierro, lo cual también inclinaría la balanza a favor de esta invasión. Sea como
fuere, la excusa formal para iniciar la conquista estaba en el hecho de que
Britania tenía grandes vínculos de entendimiento y comercio con los belgas de la
Galia a través del Canal de la Mancha, por lo que Claudio y sus consejeros
pensaron que la Galia no estaría nunca segura sin la anexión de Britania
Lo cierto es que en los inicios de su reinado, al llegar al trono, Claudio se
dió cuenta de que carecía de conexiones en el ejército romano, por lo que, casi
de forma inmediak4GimGy finalizó el motín.
También sería gracias a la influencia de Tiberio Claudio Narciso el que a
Vespasiano, que más tarde llegaría a emperador, le fuese encomendado como legado
el mando de la Legio II Augusta en Germania.
El desembarco romano se produjo en Richborough, lo que allí desembarcaría sería
el grueso del ejército, otra división lo haría en Dover para despistar a
cualquier ejército que pudiera obstruir los puntos de desembarco, y la tercera
fuerza desembarcaría en Cogodimnus, cerca de Chichester
Caractaco no considerará necesario reunir a los soldados, lo que le da a Plaucio
tiempo para asegurar su base central en Rigborough. Pero la noticia de que
finalmente se estaba dando la invasión obliga a Caractacus y Togodumnus a reunir
a sus hombres para enfrentarse a las fuerzas romanas. Estos junto con algunos
refuerzos deciden acampar en el río Medway. En aquel punto el río era profundo y
pensaron que los romanos no podrían cruzarlo pero Plaucio contaba con unidades
batavias y frisias especializadas en cruzar ríos sin despojarse de la armadura.
El ataque por sorpresa permite a Vespasiano cruzar el río en otro punto más al
norte lo cual también cogería a los britanos por sorpresa. La batalla era cada
vez más sangrienta, y los britanos se retirarían a otro enclave del Támesis mas
defendible.
Togodumnus falleció y se debilitó la resistencia de los britanos, los romanos se
harían con la capital de los casuvelaunos
En este momento, el emperador Claudio visita los nuevos territorios
conquistados, pero Roma aún no podía imponer sus leyes y sus impuestos sobre
Britania, a pesar del éxito que supuso alcanzar Colchester que era el centro de
una de las tribus militares más poderosas del sur de Britania, la intención era
mermar el poderío militar britano lo antes posible. Podemos decir que se ha
completado la primera de las cuatro fases de la conquista de Britania, los diez
años siguientes suponen un gran desgaste de defensa por parte de los soldados
romanos los cuales deben asegurarse de mantener su posición.
Tras haber alcanzado el Támesis, Plaucio se detuvo e hizo llamar a Claudio, que
llegó con elefantes y artillería pesada, y terminó la marcha triunfal contra la
capital de los catuvelauni, Camulodunum (actual Colchester). Se creó una nueva
provincia romana en el territorio conquistado y se acordaron alianzas con las
naciones que se encontraban fuera del control de Roma. Claudio, consiguió
victorias tanto en la lucha como en las posteriores negociaciones, sería
aclamado Imperator varias veces y una vez desarmadas las tribus, las puso a
cargo de Plaucio el cual recibiría instrucciones, además de someter al resto del
país. Plaucio se convirtió en el gobernador de esta nueva provincia hasta el año
47, en que fue sustituido por Publio Ostorio Scapula.
Caractaco , el cual se habia retirado hacia el oeste en dirección a las tierras
de los silures y, desde este punto se convertiría en una verdadera pesadilla
para los romanos los nueve años siguientes.
3.1.1- La campaña en el sur y este de Britania; La II augusta.
Legión reclutada por César para usarla en su guerra civil
contra los pompeyanos, quizá con elementos galos como parece sugerir su primer
apelativo atestiguado hacia 35 a.C en la ciudad gala de Arausio, cuyo nombre
oficial (Colonia Iulia Firma Secundanorum Arausio) deja el recuerdo de los
hombres de una legio II. Este presunto reclutamiento sucedería posiblemente
entre los años 48 al 44 ac, cuando César en uso de sus atribuciones de con sul,
podía enumerar las legiones que reclutaba de la I a la III, números propios de
las legiones consulares.
Por orden del emperador Claudio y bajo el mando de Vespasiano, futuro emperador
y su legado entre los años 42 y 47, desde fines de abril de 43 tomó parte en las
operaciones de conquista de Britania, que comenzaron con el embarque de las
tropas en Gesoriacum,en la Gallia Belgica, y el desembarco en Rutupiae, en el
sur de la isla, en territorios de la tribu de los cantios, campañas por las que
recibiría el apelativo honorífico de Británnica. Al terminar su mando, el legado
Vespasiano fue condecorado con las insignias triunfales y recompensado con el
consulado
El año anterior a la invasión, la II Augusta, se prepara intensamente, con
varias incursiones al otro lado del Rin y en la primavera de 43 se concentró
junto A las demás unidades elegidas para la invasión en la costa de la provincia
de en la Gallia Belgica
Después de participar en batallas cruciales, como las de los ríos Medway y el
Tamesis, fue enviada a someter el sudoeste de la isla. el comandante del
ejército de invasión , Plaucio, ordenó a la II Augusta dirigir su acción militar
hacia el suroeste de la isla, siguiendo la costa y apoderándose en el camino de
la isla de Vectis en el año 44 ha establecido su campamento en la región de los
Dumnones, en Isca Dumnoniorum al suroeste de Britania, siendo posteriormente
acuartelada, en fecha indeterminada, en las tierras de la tribu de los, tras una
estancia temporal en los campamentos de calleva Atrebatum y Glevum desde que se
estacionó en Isca Silurum, en ocasiones la base era nombrada con una mezcla
entre su nombre y el de la unidad que lo ocupaba Isca augusto entre los años 41
y 75 mantuvo un destacamento situado en las cercanías de Glevum, en las afueras
del actual Gloucester. En 48 en las primeras operaciones militares realizadas
por el nuevo gobernador Scapula sólo participó con una vexillatio. Seguía
interviniendo las operaciones de consolidación de la presencia romana en
Britania y el 61 participó en la represión de la revuelta de la reina Boudicca
de los incenios.
Su campaña en el sur pareció ser sencilla según las excavaciones de algunos
fuertes del área puesto que hay un paro en la mejora de las fortificaciones y
además se muestra la eficacia de las armas romanas en los restos arqueológicos.
Algunos esqueletos presentan evidencias de perforaciones craneales fruto de la
pila y cortes de los glaudius.
Una de las zonas de asalto más complicadas será el castillo de Maiden, el cual
estaba fortificado con piedra y madera, pero gracias a la superioridad de armas
y el entrenamiento romano, no supondrá un verdadero obstáculo para ellos. Se
atacó con descargas concentradas en objetivos estratégicos lo cual permitió el
avance de los legionarios formando testudos y una vez dentro el ataque
individual britano sirve de bien poco contra los disciplinados romanos.
En el año 67 cuando Nerón planeó la expedición contra los albanos, en el Cáucaso
es posible que hombres de la II Augusta fuesen seleccionados para participar en
ella, según lo cual en octubre 68 estarían en Roma a donde los llamó Nerón
cuando empezaron las sublevaciones de ese año. Según se desprende de las
palabras de tácito realmente parece ser que éste y otros contingentes llegaron a
estar en tierras orientales, de donde Nerón los había hecho volver para
enfrentarnos a sublevado gobernador de la Gallia Lugdunensis C.Iulius Vindex. En
estos momentos dice tácito de las legiones de Britania que se encontraban entre
las más disciplina del imperio.
Durante los primeros meses del agitado año 69, hasta mayo en que llegó
gobernador M. Vetius Bolanus, su legado de esos momentos, formó parte del
triunvirato formado por los comandantes legionarios de Britania, que dirigidos
por M. Rocius Coelius, el de la XX, enemistado por razones varias con el
gobernador Trebellius Maximus, anuló la autoridad de éste y le forzó a abandonar
la provincia. En los acontecimientos del 69 se declaró partidaria de A.Vitellius
el sublevado gobernador de Germania inferior. En abril de 69 un fuerte
contingente de 2600 legionarios de la Augusta pasó al continente junto con otros
contingentes de su provincia para sumarse a las tropas de su candidato. En la
misma Cremona, el 39 de octubre de 69 combatió con suerte desfavorable contra
las fuerzas que apoyaban al candidato de los ejércitos orientales Vespasiano, su
antiguo comandante. Tras la derrota de los vitelianos, el contingentes de la II
pasó a integrarse entre las tropas del vencedor, que lo envió a comienzos del
año siguiente a reprimir la sublevación de Iulius civilis en Germania inferior y
Gallia Velgica. Recibida en noviembre 69 en Glevum la noticia la derrota
viteliana, el resto de la legión se pronunció por Vespasiano e indujo a las
demás legiones de la guarnición británica hacer lo mismo.
Respecto al resto de legiones: mientras la II sometía las tribus del sudeste, la
XX construía una fortaleza en Camulodunum, para establecer una base que
asegurase la retaguardia de las legiones en cabeza. Las actividades de la IX y
la XIV, que siguieron a Claudio no estaban muy claras parece que la IX avanzó
hacia el norte y formó una base en Lindum y parece que la XIV avanzó a través de
las midlans. Para el año 47, la frontera provincial estaba constituida por una
línea imaginaria que iba de Exeter a Lincoln. Chichester se convirtió en el
principal centro romano de la isla. Ese año, Plaucio fue sucedido por Ostorius
Scapula, quien inició el ataque contra las tribus rebeldes de Gales, los silures
y los ordovices
Una biografía de Vespasiano redactada por Suetonius Tranquillus, dice que
durante su estancia en Britania, Vespasiano libró 30 batallas, sometió a 2
tribus y capturó 30 oppida y conquistó la isla de Wight. Por el trabajo
realizado en Britania se ganó un triunfo a su regreso a Roma.
Vespasiano (Tito Flavio Sabino Vespasiano) fue el primer emperador de la
dinastía Flavia, y gobernó entre los años 69 y 79, bajo el nombre de César
Vespasiano Augusto.
El sucesor de Plaucio sería Ostorius Scapula pero antes de su llegada, la situación en la isla se vio muy deteriorada, ya que aprovechando el cambio de gobernador, Caractaco inició un ataque sobre las tribus aliadas de Roma. Hacia el año 50 Scapula se encuentra con esta expedición de castigo organizada por la tribu de los siluros de Caractaco en el sur de Gales, e instigó una operación de búsqueda y destrucción contra la tribu, primero ordenó el desarme de las tribus que se encontraban en territorio ocupado, y para ello el gobernador se llevaría la mitad de sus tribus a Gales.
Caractaco se retiraría al territorio de Snowdonia, que pertenecía a la tribu de los ordovices .Tras dos grandes derrotas Caractaco comprende que Roma no puede ser derrotada mediante batallas a campo abierto, puesto que son más numerosos y están mejor preparados. Combatirían a los romanos sólo en los terrenos difíciles: bosques o colinas, su táctica sería una lucha de guerrillas evitando el enfrentamiento abierto. En el año 47, Caractaco será elegido jefe de guerra por la mayoría de las tribus no conquistadas, contó además con el apoyo de los druidas sin el cual hubiese sido difícil que llegase a ostentar este cargo.
Los historiadores romanos dan a entender que los romanos detestaban a los druidas sobre todo por sus prácticas rituales las cuales incluyen sacrificios humanos y la práctica de adivinación a través de la lectura de las entrañas de las víctimas. Además los druidas eran maestros y consejeros de la nobleza celta y eran procedentes de familias nobles, así pues ejercían una influencia considerable sobre la sociedad celta en general no sólo sobre su clan o tribu. Suponían una amenaza para el gobierno romano y por eso los romanos querían destruirlos, así pues en esas circunstancias los druidas verían en Caractaco una posibilidad de supervivencia.
Al principio, la estrategia de Caractaco: olvidar los fuertes romanos y castigar los asientos proromanos, que habían dejado atrás, resulta muy eficaz pero infravaloró a Ostorius el cual reunió una fuerza de auxiliares que inició una contraofensiva que pronto expulsó a los invasores. A finales del 47, para asegurar su posición, desarmó a todas las tribus de dentro para evitar que algunos simpatizantes de Caractaco pudieran apoyarlo en un futuro.
Ostorius organizaría una expedición de castigo contra las tribus de la región que conocemos como flintshire, las tribus del oeste intentan una emboscada contra los romanos pero fracasaron, tras el fracaso los romanos conquistaran el largo y ancho de su territorio.
Casi habían llegado al mar de Hibernia cuando se les informó del conflicto entre la confederación de tribus de los brigantes que controlaban el norte de la actual Inglaterra.
Los brigantes estaban divididos en dos grandes facciones: la reina Cartimandua era una gran aliada del imperio romano y dirige la facción preromana, su centro de poder está situado al sur en la región de Brigantia, sin embargo al norte se encuentra la otra facción capitaneada por su marido Venutius, que simpatiza con Caractaco y su causa.
Caractaco presiona en Gales e instiga la revuelta brigantia en el norte, para intentar que el poder de Cartimandua cambiara de manos. Ostorius se dirige al territorio brigantiano con una fuerza formada por auxiliares y legionarios para aplacar la revuelta y finalmente, los que se habían alzado en armas contra la reina son ejecutados.
Caractaco había huido hacia el territorio de la reina Cartimandua pero ésta le entregó a los romanos. Sería llevado a Roma como un trofeo de guerra, sin embargo no sería ejecutado puesto que pronunció un discurso ante el senado sobre lo maravilloso de la civilización romana, ya que no entendía que teniendo cosas tan maravillosas quisiera Britania, que no tenia nada. Claudio le perdonó la vida y le dejó vivir en Italia bajo custodia. También debemos señalar que la elevada posición social de Caractaco posiblemente influyera en esta decisión.
La derrota de Caractacus, sin embargo, no trajo consigo la conquista de Gales, cosa que no ocurriría hasta casi diez años después, bajo el mando del procónsul romano Suetonio Paulino. Paralelamente, los romanos apoyaban a la facción prorromana de los brigantes, encabezada por la reina Cartimandua, que mantuvo una política prorromana frente a la facción antirromana liderada por su marido (finalmente, en el año 71, el reino de los brigantes sería anexionado por Roma).
En el 52 Scapula murió y su sucesor Didio Galo tardó 6 meses en llegar y cuando lo hizo se encontró la amenaza de una sublevación de los brigantes,
3.2.- La llegada de Nerón y la rebelión de Boudica
El 13 de Octubre del año 54 d.C. moría envenenado el que pasaría a la Historia
como uno de los mejores gobernantes que tuvo el Imperio Romano: Claudio. Con el
nuevo monarca, Séneca se convirtió en uno de los hombres más influyentes de
Roma. Además de participar en el gobierno, siguió siendo el tutor del joven
Nerón, y escribió en esta época obras morales destinadas a la educación de
Nerón. En ellas Séneca desarrolla su propia versión del estoicismo.
Aconsejado por Séneca y por Burro, Nerón siguió una política similar a la de
Augusto. Se limitó a dirigir el ejército y la política exterior, y delegó el
resto de la administración en el Senado. Redujo los impuestos y controló más
firmemente a los recaudadores. Respecto a la política exterior, Nerón no estaba
dispuesto a consentir el dominio parto sobre Armenia, por lo que envió a uno de
sus generales más capaces: Cneo Domicio Corbulo, quien pasó varios años
reorganizando el ejército oriental antes de enfrentarse a los armenios y los
partos.
Entre tanto, en Britania, continuaba al mando Aulo Didio Galo, quién consolidó
las conquistas de su predecesor en el cargo. Desde Roma no parece que se
mostrara desaprobación por su actuación en la isla. Ni Claudio en sus últimos
años ni Nerón decidieron remplazarle en ningún momento hasta que en el 57 d.C.
se agotó su mandato. Cuenta Suetonio que Nerón nunca sintió el menor deseo de
acrecentar y extender el Imperio Romano e incluso pensó en retirar a las
legiones de Britania. No obstante, al final desistió de esta última idea.
En el año 57 d.C. Didio Galo es remplazado por Quinto Veranio Nepote, a quién
Onesandro había dedicado un tratado militar llamado Strategikos, destacó como
militar durante las campañas militares que tuvieron lugar en Licia en la década
de los 40. Sus experiencias bélicas en terreno montañoso lo hacía un hombre
indicado para hacer la guerra en la zona occidental de Britania.
Veranio
sometió a los silures y estableció un campamento base en Usk que ocuparía la XX
legión, Veranio moriría al año siguiente lo que, obviamente, impidió que llevara
más allá sus acciones en Britania. A su muerte sería reemplazado por Cayo
Suetonio Paulino.
El principal objetivo de Paulino sería la isla de Mona (Anglesey) en la cual
vivían refugiados gran número de
druidas y fugitivos todavía en lucha contra el emperador romano. Vencer a los
druidas sería un paso muy importante para Roma en la conquista de Britania,
puesto que, como se ha comentado anteriormente, estos ejercían una notable
influencia sobre la sociedad celta. Los sacerdotes hicieron mucho por fomentar
el rechazo a la ocupación romana. El ejército que le acompañaría estaba formado
por la mayor parte de la Legión XIV Gémina y un fuerte contingente de la XX
Valeria. En total debieron ser entre ocho y nueve mil hombres sumando a las
tropas auxiliares.
Los romanos construyeron además costosos templos a expensas de los ciudadanos de
Britania, Prasutago sería un buen ejemplo de los abusos del Imperio: Poco antes
de que Suetonio Paulino invadiera Mona había fallecido Prasutago, el rey de los
Icenos. Se trataba de un gobernante enormemente rico que había prosperado
gracias a sus buenas relaciones con Roma. Para la Urbe era esencial mantener
estas buenas relaciones con las clases altas britanas. Prasutago estaba
seriamente preocupado por la suerte que esperaba a su esposa Boudicca y a sus
hijas. Posiblemente sabia que el día que él muriese los Romanos se aprovecharían
para anexionar sus territorios y despojar a su familia de la inmensa fortuna que
había amasado durante tantos años, Prasutago dejó un testamento en el que
nombraba coheredero a Nerón junto con sus dos hijas, para evitar que el César se
quedase con todo, pero lamentablemente para Prasutago el Imperio Romano no
estaba dispuesto a hacer caso de estas cuestiones legales.
El procurador provincial decidió que el dinero que Claudio había dado a los
nobles icenos durante la campaña del año 43 d.C. para atraerlos hacia la causa
romana en aquella guerra, debía ser devuelto en ese momento. Por otro lado,
Séneca había concedido a los britanos contra su voluntad un préstamo de cuarenta
millones de sestercios a devolver en un solo plazo junto con los intereses.
Curiosamente el plazo vencía en esos momentos y los recaudadores no iban a dudar
en recurrir a las medidas más severas para hacerlo cumplir.
Las cosas se desmadraron y la tribu de los icenos fue maltratada y los
centuriones romanos lejos de procurar el orden se unieron al pillaje. Las casas
fueron saqueadas y los ciudadanos humillados. Incluso la esposa del fallecido:
Boudicca sería azotada y tratada como una esclava. Esto, en una zona que había
sido aliada de Roma no se podía entender y no hizo más que sembrar odios entre
los britanos los cuales decidieron levantarse en armas contra los romanos, se
organizarían en torno a Boudicca la cual desencadenaría una rebelión que sería
muy difícil de sofocar y que crearía grandes problemas en la conquista romana de
Britania. Su comienzo se daría en el año 60.
Boudicca al frente de su tribu lanzó un ataque sobre Colchester que estaba
defendida tan sólo por 200 soldados los cuales presentarían resistencia durante
dos días, pero luego serían masacrados junto con toda la población romana allí
asentada. El resto de tropas había partido hacia Anglesey, por lo que Colchester
se encontraba prácticamente indefenso así que cuando las tribus se sublevan, no
hay nadie para detenerla. Boudicca atacará los centros de población más
cercanos, así se dirige a Colchester y lo saquea, después caerá sobre Saint
Alban y, por último Londinium.
Ella no llevaría el ataque de forma inmediata, ya que un gran número de rumores
había hecho llegar a los oídos de los romanos la posibilidad de que este ataque
iba a llevarse a cabo, ante este temor pidieron al procurador Deciano que
enviase hombres para la defensa, pero éste no terminaba de creerse que los
rumores fueran ciertos y, en tal caso, nunca pensó que la magnitud de la
revuelta sería tal, así que únicamente mandó 200 hombres.
A Boudicca se habían unido los trinovantes los cuales avisan sufrido también los
abusos romanos puesto que sus tierras eran confiscadas y se les prohibía la
práctica de su religión.
Boudicca, que estaba bien informada de lo que ocurría en la ciudad gracias a la
colaboración de los trinovantes, no ordenó el ataque hasta que pasaron varios
días. Su intención era que la tensión de los romanos disminuyera y bajaran la
guardia. A esto contribuyó "la quinta columna britana" de Camulodunum que,
aparentando tranquilidad, hacían sus vidas como si nada pasase. Una vez que
parecía que los ánimos calmaban, Boudicca hizo rodear la ciudad. Envalentonados
ante la perspectiva de vengarse por tantas y tantas afrentas, icenos,
trinovantes y gentes de otras tribus menores que se les habían unido, tomaron
las armas y entraron en Camulodunum por todos los caminos posibles sin que nadie
hiciera nada para impedirlo.
Fue entonces cuando la "quinta columna" se sumó a los anteriores y todos juntos
se lanzaron contra la población romana para pasarla por las armas.
Camulodunum no contaba con murallas ni fortificaciones. Sin embargo los soldados
recién llegados no tomaron la precaución de cavar fosos, construir una
empalizada y sacar de allí a los ancianos, a las mujeres y a los niños hasta que
se hubiera terminado la construcción de las defensas. Pensaban que el Templo de
Claudio iba a ser protección suficiente en caso de que ocurriera algo
inesperado.
Se relatan espeluznantes historias sobre la dureza del ataque, la venganza fue
dura y no distinguió ni de edades ni sexo, no hubo perdón para nadie, los
romanos hablan en sus crónicas de que los britanos llevaron a cabo horribles y
crueles sacrificios.
Quinto Petilio Cerial, legado de la IX Hispana, no tardó en reaccionar y,
teniendo en cuenta que su ejército era el más próximo al lugar de los hechos,
tomó el mando de varias cohortes y auxiliares de caballería y se dirigió a
Camulodunum para hacer frente a la insurrección. Cuando menos lo esperaban los
hombres de la IX Hispana se vieron rodeados y fueron atacados. Cerial, que logró
escapar por los pelos junto con algunos auxiliares de caballería, se dirigió
hacia su cuartel para buscar refugio. Los hombres de infantería que estaban a
sus órdenes no tuvieron tanta suerte y cayeron masacrados en la batalla.
Tras la derrota de Cerial, toda la población romana asentada en la zona oriental
de la isla estaba amenazada. Si el éxito de los rebeldes arrastraba a las otras
tribus britanas los romanos estaban perdidos. Deciano, al enterarse de lo
ocurrido huyó hacia la Galia, y así tanto la población romana como los aliados
habían sido abandonados a su suerte.
Suetonio Paulino al ser la máxima autoridad militar se convertía en el principal
responsable de la situación que se había desatado en la isla. La preocupación
ahora era que si tardaba mucho en ahogar esta rebelión, más tribus se irían
sumando a la causa de Boudicca y Roma podría perder su control sobre Britania,
Boudicca había devastado Camulodunum su siguiente objetivo debía ser Verulamium
o Londinium. Lo más probable es que atacara primero Londinium. Situada junto al
Tamesa, era un enclave estratégico para el comercio. Boudicca arrastraba un gran
contingente de personas y éstas debían ser alimentadas por lo que también se
buscaban zonas que pudieran abastecer estas demandas.
No tenía sentido seguir ocupando Mona y menos teniendo en cuenta que los druidas
no habían tratado aún de pactar. Debía abandonarla y dirigirse con su ejército
hacia Londinium lo más rápido posible para intentar proteger a la población
romana. El ejército romano se puso en marcha y tras abandonar Mona se dispuso a
atravesar el territorio montañoso situado al oeste del nacimiento del Sabrina.
Pero se dió cuenta de que era imposible llegar tan rápido como pretendían a
Londinium por lo que era necesario un cambio de planes, tuvo que tomar una
decisión muy dura debía abandonar a su suerte a los que no pudieran escapar por
sus medios de Londinium y Verulamium. Era el precio que tenía que pagar si
quería salvar la provincia
Tras atravesar el Sabrina, Paulino envió mensajeros a los cuarteles de la zona
pidiéndoles refuerzos. Se trataba de una situación de emergencia y los
campamentos romanos debían quedar con una guarnición mínima. Finalmente
consiguió reunir bajo su mando a unos diez mil hombres entre legionarios y
auxiliares, lo siguiente fue buscar una posición ventajosa en la que sus tropas
pudieran plantar cara a un enemigo muy superior en número sin temor a ser
rodeado. Después tendría que atraerlos hacia sí y provocarlos para que le
atacasen. Una posición estática pero bien elegida y manteniendo una formación
cerrada sería lo más eficaz contra aquellos bárbaros.
Cuenta Tácito que los guerreros rebeldes habían llevado con ellos a sus esposas
y a sus hijos para que presenciaran la batalla. Iban en carros y los habían
situado en la retaguardia. No obstante la presencia de los no combatientes se
debía más bien a la naturaleza de la propia rebelión. A ésta se habían sumado
toda suerte de personas que lo habían perdido todo y llevaban consigo a sus
familias. Ya no tenían tierras y su supervivencia dependía del éxito de su
reina.
Paulino hizo formar a sus hombres como había planeado. Dado que no podía
extender la línea ante un enemigo en clara superioridad numérica, situó en el
centro a las cohortes legionarias en una formación cerrada. Alrededor colocó a
las tropas ligeras y en las alas a la caballería. Sólo podía ser atacado de
frente. No corría peligro por la retaguardia, cubierta por la densidad del
bosque, ni podía ser desbordado por las alas dado lo angosto del lugar donde se
había posicionado. Allí los romanos permanecieron inmóviles a la espera del
enemigo
Del final de Boudicca nada se sabe, escapó de la confrontación pero igualmente
murió, las fuentes no se ponen de acuerdo en si fue un suicidio por
envenenamiento o murió por una enfermedad. Fuera como fuera, tras darle
sepultura, los pocos seguidores que le quedaban regresaron a sus antiguos
hogares o bien se adentraron en los bosques temiendo las represalias romanas que
aún estaban por llegar.
Tras la victoria frente a los rebeldes Paulino mantuvo a su ejército en activo
como medida de precaución. Las tribus que habían apoyado la rebelión o se habían
mostrado ambiguas fueron diezmadas a hierro y fuego. El entendimiento
diplomático entre ambas partes era imposible. Poco después llegaban refuerzos
romanos enviados desde Germania para completar las pérdidas que había tenido la
IX Hispana. Según Tácito, fueron dos mil legionarios, ocho cohortes de
infantería ligera y mil auxiliares de caballería.
Posiblemente, fue por esas fechas cuando Nerón se planteó la posibilidad de
abandonar Britania. Lo cierto es que finalmente desistió de la idea. Es posible
que Séneca influyera en esta decisión puesto que tenia mucho dinero invertido en
la isla ( 40 millones de sestercios) y no sería el único. Así pues, finalmente,
Nerón siguió con la romanización de Britania, según dijo no quería ser acusado
de robar la gloria de su padre adoptivo, así se enviarían más tropas a Britania
en lugar de retirar las cuatro legiones.
Puesto que al población abandonó sus labores agrícolas y ganaderas para sumarse
a la rebelión tuvo el hambre y las enfermedades se extendieron como una plaga
por Britania diezmando sobremanera a la población local, pero Paulino no intentó
en modo alguno solucionar esta situación.
Cayo Julio Alpino Classiciano, enviado a Britania como procurador provincial
para sustituir a Deciano, se enfrentó a Paulino. Classiciano era de la opinión
de que para pacificar la isla era necesario fomentar el respeto y el buen trato.
Otro punto a tener en cuenta es que Classiciano como procurador provincial era
el encargado de gravar a la población y no se podía recoger ningún impuesto de
un país hambriento y envuelto en la misería y mucho menos habría posibilidad de
establecer redes de comercio en estas condiciones.
El primer paso debía ser (según Classiciano) sustituir a aquél general, eso o
con el tiempo Britania se convertiría en un reino de muertos y éstos, por
razones obvias, no pagan impuestos ni devuelven los préstamos.
Nerón, envió a su liberto Políclito para que tratara de solucionar la citación
entre el legado y el procurador y además tomara partido en la pacificación de la
isla. Evidentemente el argumento de Classiciano era demoledor y más teniendo en
cuenta que hasta el principal consejero de Nerón, Séneca, tenía fuertes sumas
invertidas en Britania. Finalmente, Políclito, tras entrevistarse con Paulino
puso freno en nombre del César a la dureza con la que actuaba. Una vez que el
legado se avino a suavizar su trato hacia los vencidos, el liberto imperial
escribió a Nerón aclarándole que la situación no era tan extrema como afirmaban
las críticas que habían llegado de Classiciano. No obstante era conveniente que
se tomaran algunas medidas.
Es evidente que Paulino, como todos los grandes militares, tenía un reconocido
prestigio social. Remplazarlo sin una excusa o por decisión de Políclito hubiera
sido tremendamente impopular. A mediados del 62 d.C., con la excusa de que se
habían perdido en la costa unas pocas naves con su tripulación, fue relevado del
mando.
Sin embargo, el desastre de Britania no acabaría con su carrera política.
La política de Nerón (posiblemente asesorado por Séneca) fue sin duda la más
acertada en ese momento pese a las críticas que se ganaría por parte de Tácito,
quién no simpatizaba ni con el orden ecuestre (Classiciano), ni con los libertos
imperales (Políclito), ni con la política de no expansionismo en la isla.
El sustituto de Paulino fue Publio Petronio Turpiliano, que había sido cónsul el
año anterior (61 d.C.). Su política y la de sus sucesores, sería acorde con la
que proponía Classiciano y permitirían a la larga el reflorecimiento económico
de la provincia.
Durante el periodo de gobierno de Nerón que duraría hasta el 68 d.C, ningún
gobernador romano intentó expandir las fronteras en Britania. Se abandona
totalmente la posibilidad de seguir expandiendo las fronteras por ser
prioritaria la estabilidad. No sería hasta una década después durante el
principado de Vespasiano, cuando los nuevos gobernadores enviados a Britania
retomarían la empresa de someterla por completo.( 71 d.C los romanos se
apropiarían finalmente de las tierras de los atrebates, asegurándose de forma
definitiva la soberanía en todo el territorio de la provincia.)
4.1 fuerzas romanas
En el momento de su llegada a Britania , Roma contaba con 4 legiones .Por lo
genral Las legiones romanas cuentan con un cuerpo de infantería pesada apoyada
por tropas auxiliares especializadas de caballería y de a pie . Eran soldados
regulares entrenados en el manejo de las armas y en tácticas de formación de
combate
En el 43 el legionario romano iba equipado con un uniforme que constaba de :
casco , lorica , una coraza hecha de varias piezas de metal que se vestía junto
a los terugues que protegen las ingles y un gran escudo completa el atuendo. El
principal armamento eran dos pilum y una espada corta llamada Gladius . El pilum
se lanzaba en primer lugar durante la batalla y luego se desenvainaba el
Glaudius.
Además de luchar en línea tenían otras formaciones de guerra desconocidas para
los britanos como es el ejemplo de la formación en cuña diseñada para perforar
la línea enemiga para poder atacar desde los flancos o atrás.
La formación de testudo o mas popularmente conocida como la de tortuga, se usaba
para proteger a la unidad de los proyectiles lanzados durante el ataque .
La unidad minima de una legión era el contubernio que constaba de ocho hombres .
una centuria eran 10 contubernia
Cada cohorte se compone de 6 a 8 centurias y es liderada por un centurión
asistido por un optio, un soldado capaz de leer y escribir. El centurión mayor
de la legión es llamado primus pilus, un soldado de carrera y asesor del legado.
Las diez cohortes que integran la legión van numeradas, obviamente, del I al X,
pero están organizadas jerárquicamente: la Cohorte I tiene el doble de soldados
que las demás, generalmente la componen los más veteranos y se despliega en
primera fila. Por el contrario, la cohorte X despliega en segunda fila y está
compuesta por los soldados más bisoños.
Los cuerpos auxiliares de la legión eran pequeños destacamentos que acostumbran
a acompañar a una legión ejerciendo una función auxiliar –en todos los sentidos
de la palabra-, pero que también pueden actuar independientemente. Su principal
característica es que –salvo excepciones- están compuestas por individuos que no
son ciudadanos romanos, existiendo fundamentalmente dos tipos de unidades,
tradicionalmente asociadas con caballería e infantería, que reciben el nombre de
ala y cohors, respectivamente. Caso aparte serían las cohortes equitatae,
constituidas por un núcleo fuerte de infantería y un pequeño destacamento de
caballería.
Cada legión también contaba con su artillería que estaba formada por una serie
de arqueros llamados carroballestae y lanzadores de catapulta, arcos, jabalinas
y proyectiles , tecnología bélica que estaba muy avanzada comparándola con las
posibilidades de los britanos .
El ejercito que llego a Britania
Plaucio contó con 4 legiones que habian sido movilizadas desde las fronteras
septentrionales del imperio , la IX o hispana, II o augusta, XIV o gemina y X X
o Valeria
es posible que contaran con unos 20 mil hombres, el numero de auxiliares seri
asimilar y a las tropas de combate se añaden otras 5000 personas , esclavos,
personal de servicio… un total de 40 mil hombres y unos 5 mil caballos , mulas y
además carros de transporte
Para cruzar el canal se necesitan casi un millar de barcos, incluidos los
especiales para transporte de caballería y las galeras de guerra que protegerían
de ataques al convoy .
4.2
Fuerzas Britanas
El contingente britano no estaba tan bien preparado como el romano, al comparar
al legionario romano con los guerreros britanos esta claro que , el romano, esta
mejor protegido, armado de pies a cabeza mientras q sus enemigos apenas si iban
protegidos con un casco, un escudo y en circunstancias excepcionales una cota de
malla.
Los britanos tenían caballería, usaban el carro de guerra de dos caballos que
hacia 2 siglos había dejado de usarse en la Galia . Cesar alababa a las tácticas
bélicas con el carro británo o essedum
Cesar también aprendió que los britanos no podían sostener una confrontación
cuerpo a cuerpo y esto fue sabido también por Claudio , para poder defender sus
territorios los britanos tendrían que conservar sus poblados fortificados o
sostener una guerra de guerrilla contra los invasores, tenían a favor la
geografía y el conocimiento de los bosques , zonas pantanosas etc lo que les
daba la posibilidad de tender emboscadas etc , debían intentar evitar el
enfrentamiento a campo abierto , donde no tendrían ninguna posibilidad. Pero
para hacer esto debían sacrificar sus centros políticos mas importantes de los
reinos tribales y esto era algo que no todos los jefes estaban dispuestos a
hacer porque tenían la oportunidad de pactar con los romanos, de establecer
acuerdos y aliarse. La romanización era lo más sensato en esa situación. Los
romanos les superaban en número y el equipo de sus hombres no tenia oportunidad
ante l legionario romano.
La mayoría de guerreros britanos eran esencialmente granjeros y no soldados
profesionales, usaban lanzas, jabalinas , hondas y largas y pesadas espadas en
caso de que los tuvieran. Dentro de la sociedad britana lo mas parecido a un
guerrero eran los aristócratas guerreros y ni siquiera estos iban equipados de
forma adecuada para el combate.
En el caso de la revuelta de boudicca no sabemos como estaba organizado su
ejército exactamente, lo que si sabemos es que el antiguo sistema se basaba en
tribus separadas gobernadas por reyes ( o reinas ; Tácito nos dice que los
britanos no distinguían respecto al sexo de sus gobernantes. Estos gobernantes
contaban con la ayuda y el consejo de un grupo de nobles que , igual que sus
seguidores, vivían en poblados donde la mayor parte de las tierras se poseían en
común para que pastaran los rebaños de los lugareños
Los britanos contra los que lucho Paulino no eran diferentes a los guerreros
celtas de la Galia que se opusieron a César.Combatían con un armamento muy
ligero , en especial con lanzas; las espadas y las armaduras eran para los mas
pudientes.A diferencia de los galos, los britanis combatían principalmente a
pie, aunque la aristocracia formaba una fuerza de caballería de élite. Fue
también uno de los últimos ejércitos d ela antigüedad que utilizo carros
ligeros, aun que los empleaban para trasladar rápidamente a grupos pequeños
alrededor del campo de batalla más que como vehículos de combate. Dión Casio
afrima que cargaron con ellos contra los romanos, pero debían tener un uso muy
limitado en ese aspecto. A pesar de la leyenda popular los carros no tenían
ruedad con cuchillas y de haber sido así hubieran supuesto un peligro para su
propio bando.
Los britanos poseian unos gigantescos alanos a los que adiestraban como
magníficos perros de caza. Al gunas fuentes mencionan que también los entrenaban
para que combatiesen junto a sus dueños en las batallas. Otra costumbre de los
britanos era pintarse de azul con glasto antes de ir a una batalla. Aparte de
aterrorizara los enemigos, los britanos se beneficiaban de las cualidades
antisépticas del glasto, que ayudaba a prevenir la infección de las heridas.Sea
como sea, la principal fuerza de los ejercitos britanos radicaba en su número.
El siguiente fragmento es el que se corresponde con el texto 12 de Tácito
sobre la Vida de Julio agrícola y en el habla así de los guerreros britanos
“ en la infantería está su fuerza, algunas tribus
combaten también con carros : el más noble es el auriga, sus clientes luchan por
el . en otro tiempo obedecían a reyes ahora ( cuando escribe tácito ya no quedan
reyes en Britania ) , por mediación de los cabecillas, son arrastrados por
facciones partidistas. Para nosotros , frente a pueblos tan fuertes, nada hay
más provechoso que su incapacidad de deliberar en común. Rara es la unión de dos
o tres ciudades para repeler un peligro común. Luchan desunidos y acaban todos
vencidos”
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