Esta vez Nietzsche no sospechó ni de los sentimientos de Don Quijote, y ni mucho menos de los refranes de Sancho, que le llevaron a un profunda reflexión sobre las emociones humanas. Con un adiós aún muy artificial, se despidió de ellos. De camino a la venta pensó que ya había practicado suficiente español y que haría las maletas, no sin antes hacerse con unas cuantas gacetas y escribir algunas notas.

Nota

Tristeza y placer de los sentidos

 

¿Por qué la persona afligida está más inclinada a abandonarse ciegamente a los placeres de los sentidos? ¿Es el aturdimiento que producen lo que ella apetece? ¿O una necesidad de emoción a cualquier precio? -Sancho Panza dice «Si los hombres sienten demasiado las tristezas, se vuelven bestias.»

Friedrich Nietzsche, Aforismos (de Fragmentos póstumos, 1877)

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