-¡Vamos!- dice Peter a Wendy-. Te enseñaré la laguna de las Sirenas.
Como tú ya la has visto, te quedas con los Muchachos Perdidos.
-¡Vamos a luchar con los indios!-proponen.
¡Hurra! -exclaman entusiasmados Michael y John.
Como las disputas no te gustan, lo manifiestas.
- Bueno, no es una lucha de verdad, sino de mentirijillas -puntualiza uno de los Muchachos Perdidos-. No es más que un juego.
Como te parece que el juego puede ser divertido, te vas con ellos.
Llegáis a un claro. Los indios os esperan. ¡Antes de que te des cuenta te ves inmersa en una gran batalla de mentirijillas!
Al concluir el combate, os dais la mano y os comprometeis a librar una nueva batalla al día siguiente.
Cansados, pero contentos, regresais al escondrijo de los Muchachos Perdidos. Peter y Wendy han regresado, Wendy os dice que os contará anécdotas sobre su madre y su hogar.
Estás alegre, pero, a medida que Wendy desarrolla su relato, te entra nostalgia de tu hogar.
-¡Volvamos a casa! -proponen los Muchachos Perdidos.
- Yo no-exclama Peter-. ¡Me quedará aquí!
Todos los demás decidís iros. Eres la primera en llegar a la escalera. Estás a punto de subir, cuando desde el exterior llega un ruido. Tal vez deberías preguntar a Peter si en los alrededores hay fieras salvajes.
Si decides subir por la escalera, pulsa aquí.
Si te detienes para hablar con Peter Pan, pulsa aquí.