Cuenca, capital de la provincia del mismo nombre, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, está emplazada en las estribaciones occidentales del sistema Ibérico, en la zona de transición entre la serranía de Cuenca y la llanura manchega. De fundación romana (Conca), presenta una estructura urbana muy singular: sobre un espolón recortado por el río Júcar y su afluente el Húecar, se levanta el casco antiguo de la ciudad, cuyo origen se remonta a la alcazaba levantada por los árabes. La escasez de espacio intramuros, así como las peculiares características topográficas, condicionan calles angostas, tortuosas y empinadas, así como el desarrollo en altura de las viviendas conquenses. Dominando el valle del Huécar, se encuentran las famosas Casas Colgadas que constituyen uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Se trata de casas más bien estrechas, con mayor desarrollo altitudinal en la parte exterior que en la fachada de la calle. En cambio, la zona nueva se extiende en la vega del Júcar, presentando una trama ortogonal. Cuenca se puede definir como un centro esencialmente administrativo y comercial, ya que el sector terciario es la fuente principal de su economía. La población ocupada en el sector industrial es escasa, únicamente existen algunas industrias de muebles, maderas y harinas. Las primeras informaciones de la ciudad las proporcionan las crónicas islámicas en el año 784. En 1177 Alfonso VIII conquista la ciudad al poder musulmán, iniciándose sobre la antigua mezquita la construcción de la catedral, una de las manifestaciones más tempranas del gótico español. Conserva interesantes monumentos religiosos, como las iglesias de San Miguel y San Nicolás y el convento de San Pablo, y obras civiles como el Castillo, antigua fortaleza árabe del siglo X, el edificio del ayuntamiento, de estilo barroco, el palacio episcopal y la torre de Mangana. Entre los museos de la ciudad destacan el Museo de Cuenca y el Museo de Arte Abstracto Español, enclavado en las Casas Colgadas. El recinto histórico de Cuenca fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.