Este trastorno
es raro, y no hay acuerdo sobre hasta qué punto es
iatrogénico o propio de una cultura específica. El hecho
esencial es la existencia aparente de dos o más
personalidades distintas en el mismo individuo, y el que
cada vez se manifiesta sólo una de ellas. Cada
personalidad es completa, con sus propios recuerdos,
comportamiento y preferencias, que pueden ser muy
diferentes a los de la personalidad premórbida única.
En la forma
común de dos personalidades, una personalidad domina
pero nunca una tiene acceso a los recuerdos de la otra y
casi siempre cada una ignora la existencia de la otra.
Los cambios de una personalidad a la otra en la primera
ocasión son súbitos, y están estrechamente relacionados
con acontecimientos traumáticos. Los cambios siguientes
se limitan a menudo a acontecimientos dramáticos o
estresantes o se presentan durante las sesiones con un
terapeuta que utiliza relajación, hipnosis o abreacción.
Criterios para el diagnóstico
A.
Presencia de dos o más identidades o estados de
personalidad (cada una con un patrón propio y
relativamente persistente de percepción, interacción y
concepción del entorno y de sí mismo).
B.
Al menos dos de estas identidades o estados de
personalidad controlan de forma recurrente el
comportamiento del individuo.
C.
Incapacidad para recordar información personal
importante, que es demasiado amplia para ser explicada
por el olvido ordinario.
D.
El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos
directos de una sustancia (p. ej., comportamiento
automático o caótico por intoxicación alcohólica) o a
una enfermedad médica (p. ej., crisis parciales
complejas).
Nota:
En los niños los síntomas no deben confundirse con juego
fantasiosos o compañeros de juego imaginarios.
