La respuesta a esta última carta no se hizo esperar:
"Menos mariconerías y más rabo.
Adiós"
El modo en que me había contestado no me gustó, de manera que decidí responderle como ella lo había hecho conmigo:
"Muy pronto tendrás oportunidad de comprobar que de mariconerías
nada, monada. Preparaos para la orgía sangrienta que os tenemos
reservada Germán, Raúl, Yo, y sin que se entere la Susi, Ximo
también.
Nada mas, golfas.
PostData: menos mariconerías y más pechos, lobas."